UNA historia de LES CORTS... plaza de Ramon Maria Roca Sastre

El jurista que borró un rincón franquista

Un tranquilo jardín de la Diagonal sustituye al franquista Monumento a los Caídos

Pasado franquista  8La nueva plaza ajardinada de la Diagonal.

Pasado franquista 8La nueva plaza ajardinada de la Diagonal.

REBECCA BOSCH BASSAT / Barcelona

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La plaza de Ramon Maria Roca Sastre apenas tiene un año. Es tan reciente, que aún no figura en la web del ayuntamiento ni en Google Maps. Está delante del Palau Reial de Pedralbes, entre las facultades de Física y Química y Biología de la Universitat de Barcelona (UB).

El homenaje al jurista catalán Ramon Maria Roca Sastre (1899-1979), especializado en derecho civil catalán (sucesorio e hipotecario), en este punto de la Diagonal adquiere especial significado si se tiene en cuenta que ese sitio lo ocupó el Monumento a los Caídos hasta el 2005.

El que fue el mayor monumento de la dictadura en la ciudad es hoy un remanso de paz y tranquilidad en una zona tan transitada y ruidosa como es la avenida de la Diagonal. Por eso, Nuria Muñoz, que estudia Física en la UB, reconoce que es muy cómodo tener este espacio a pocos metros de su facultad. «Es un punto de encuentro para quedar con amigos antes o después de ir a clase»,explica esta alumna de 21 años.

Espacio aséptico

Como la mayoría de estudiantes que pasan cada día por la plaza de Ramon Maria Roca Sastre, Nuria desconoce el significado político que tuvo este lugar, del que ya no queda ni una sola referencia.«Ha pasado de ser un símbolo de la dictadura a ser un espacio aséptico, que crea ignorancia», critica Jordi Guixé, historiador en la UB y coordinador de la Associació per la Cultura i la Memòria de Catalunya (Acme). El autor deL'Europa de Francocolabora enLa ruta de la memòria histórica de Les Corts, una iniciativa que invita a conocer el pasado que se esconde detrás de varios edificaciones del distrito.

El Monumento a los Caídos fue construido en 1951 y era un ejemplo de las obras que se instalaron en honor a las víctimas del bando nacional. Josep Clarà fue el escultor del monumento, una columnata en semicírculo en cuyo centro estaba la estatua de un hombre sosteniendo a un fallecido en la guerra.

Con la democracia, el monumento sufrió actos de vandalismo y hasta un atentado con bomba. Se ordenó su retirada en el 2005.«Se mantuvo el monumento hasta entonces por el pacto de silencio de la transición», justifica Jordi Guixé.