un vecino llamado... Cesc Casanovas, actor

«Me gusta que Sant Antoni recupere antiguas bodegas»

<b>Ni Zubizarreta, ni Bárcenas, ni Tomás Roncero </b>nacieron en Barcelona, pero sí lo hizo Cesc Casanovas que da vida a estos tres personajes en las parodias de Polònia y Crackòvia (TV-3). Sant Antoni es el barrio en el que el actor residió en su infancia y hasta los 20 años.

CARME ESCALES
BARCELONA

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El actor Cesc Casanovas nació en Sant Andreu el 17 de febrero de 1974, pero cuando tenía 2 años, sus padres se mudaron al Eixample, junto al mercado de Sant Antoni, y ese fue el barrio donde vivió hasta superar los 20 años. En la actualidad, el actor reside en Gràcia, pero visita a menudo el Sant Antoni de infancia porque en él viven su padre y algunos amigos.

Los puestos que se montan en el mercado de Sant Antoni los domingos son también destino del actor que interpreta a personajes como Pilar Rahola, Bárcenas, Junqueras y Quim Nadal. «Me gusta entretenerme a mirar carteles de películas o cómics, no para coleccionar, solo me va a rachas el afán de comprarlos», explica Casanovas.

Cine, videoclub y el teatro Villarroel construyen el recorrido de los lugares que vinculan recuerdos y vivencias del actor en Sant Antoni. Alguno, como el videoclub Grana, permanecen en la memoria. En la época de los vídeos del sistema beta era una de sus visitas imprescindibles. «La actividad de videoclubs como este, uno de los más completos y todo un superviviente en Barcelona, se recupera un poco ahora que la experiencia de ir al cine como actividad social se está perdiendo», opina.

Pasado presente

Albert Fanlo, que regenta el videoclub en el que Cesc Casanovas elegía sus películas para ver en casa y donde conservan su carnet de socio. «Sí que ha habido gente, sobre todo jóvenes, que se han marchado a otros barrios, pero en Sant Antoni todavía quedan muchos vecinos de toda la vida», señala el exvecino. «Y muchos de los que nos fuimos, continuamos viniendo, también incluso con una motivación lúdica, para disfrutar de cines, teatros, bares y restaurantes del barrio que últimamente está recobrando cierta vida», puntualiza.

El actor se refiere a pequeños negocios que se adaptan a los nuevos públicos. «Me gusta mucho cómo Sant Antoni recupera viejas bodegas para servir vermuts y tapas. Me encanta, además, el olor a humedad que desprenden, me recuerda a las grandes bodegas de vino, y aquí en el barrio lo puedo experimentar. Se rescatan tabernas de toda la vida y está muy bien que haya gente que recicle negocios así», expresa Casanovas, quien precisamente regenta una taberna en la última película en la que ha trabajado.

Jaume es el personaje que interpreta en Muertos de amor, hasta hace poco en las carteleras de los cines de Barcelona y ahora de camino hacia otras pantallas. «Es una película de Mikel Aguirresanobe, sobre los celos, basada en la novela del mismo título, Muertos de amor, de Carlos Cañeque. La película es en clave de comedia y para mí ha sido una experiencia en la que he disfrutado mucho», indica el actor. «En ella, yo soy un tabernero catalán, culé, afincado en Madrid», explica.

Además de cine, y de sus recreaciones cómicas semanales en Polònia y Crackòvia (TV-3), Cesc Casanovas trabaja paralelamente en proyectos teatrales. «Me he formado en el teatro y ahora me he atrevido a escribir una idea propia que espero poder estrenar», avanza. Actualmente, el actor está montando un espectáculo -sin productora aún- junto a otros dos actores, Elías Torrecillas y Miquel Àngel Ripeu: «Son tres monólogos de humor y sobre el escenario entrelazamos los tres textos».

A un paso del Raval

Como acostumbra a pasar, también para Cesc Casanovas es mucho más fácil valorar todo lo bueno de Sant Antoni con la perspectiva que da la distancia. «A veces, no apreciamos tanto el lugar en el que vivimos, mientras vivimos en él», asegura. «Ahora que vengo de visita, soy más consciente de todo lo bueno de Sant Antoni. Me gusta y me vendría a vivir aquí. Es un barrio muy vivo, muy céntrico y agradable y, en un paso, estás en el Raval», puntualiza.

Detrás de la línea divisoria de los distritos de Ciutat Vella y el Eixample en el que se asienta Sant Antoni, Cesc Casanovas tiene su coctelería favorita. «Es el Negroni Cocktail Bar -Joaquim Costa, 46-. Dani, el propietario, es de la escuela de la coctelería Boadas, prepara unos cócteles formidables», concluye este actor barcelonés.