Santi Millán: «Criaba gatos y comía higos entre fábricas de Sant Martí»

El Sant Martí que hoy disfruta el actor Santi Millán es el lugar donde sus padres aterrizaron, a su regreso migratorio de Suiza, para instalarse a vivir en Barcelona. El barrio de su infancia ha sufrido un cambio espectacular.«Todo está infinitamente mejor»,comenta.

Tener el parque de la Ciutadella al lado fue algo en lo que su padre se fijó a la hora de elegir la vivienda, en la confluencia de las calles de Marina y Pujades, donde Santi vivió hasta 1989.«Ese año, me compré un piso en el mismo edificio»,cuenta. Allí se encuentra, pues, la gran manzana de su vida, un lugar que muchos años se consideró«el triángulo de la vergüenza», dice Millán.«Era una zona industrial. Junto al parque, aparcaban los tráileres de los transportistas. Esto era como una frontera. A partir de aquí se terminaba la ciudad», señala el actor.

Cruzar las vías

«Para ir a la playa, teníamos que cruzar las vías del tren y pasar por una fábrica de amoníaco. La estación del Nord era un enclave de prostitutas y donde hoy están los edificios universitarios, había cuarteles», recuerda. El presentador pasó buena parte de las tardes de su infancia divirtiéndose entre los edificios fabriles y descampados.«Jugábamos entre las fábricas, en medio de descampados y escombros. Allí, criábamos gatos y comíamos higos de unas higueras que aún están, pero ahora es más difícil comer higos. En cuanto sale uno, se lo llevan», asegura el intérprete de7 Vidas(Tele 5) que ha sabido sacarle partido a su ubicación residencial.

Concentrado ahora en los proyectos de su productora, Zoopa, ve una gran ventaja plantarse en tres minutos en su trabajo.«Voy a comer a casa. No por estar cerca debe absorbernos más el trabajo»,dice el también empresario. En la productora hay una mesa de reuniones, que se transforma en otra de pimpón, y un futbolín que ayudan a relajarse a un equipo que produce contenidos para teles, webs, videojuegos y teatro -Canta singstar(TVE),Uau!(Cuatro),Más allá del puente(Brendemühl y Torné)-. Una ducha en ese espacio tiene, también, su razón de ser.«Aunque aquí todo está cerca, no tengo pereza para moverme y experimentar actividades en otros barrios», asegura Santi Millán.