Botsuana, el reino de los elefantes

Con un tamaño similar a Francia y una población de dos millones de habitantes, Botsuana alberga una de las mayores concentraciones del planeta de grandes mamíferos salvajes. Visitable durante todo el año, casi la mitad de su territorio está destinado a parques y a reservas naturales protegidas con escenarios de una belleza sublime: el delta del Okavango, el desierto del Kalahari y el parque nacional Chobe en el norte del país. 

Lejos del turismo de masas, Botsuana apuesta por el ecoturismo y por los safaris de lujo y exclusivos para explorar una naturaleza virgen, prístina y mágica. Sin salida al mar, no solo es uno de los mayores productores de diamantes del mundo, también es uno de los países políticamente más estables del cono sur africano que todavía conserva su autenticidad e identidad.

Ubicado en el noroeste del país, el delta del Okavango es uno de sus tesoros naturales y el mayor delta interior del mundo, paso de cientos de especies salvajes. Su paisaje se transforma según las estaciones al crecer sus aguas o disminuir creando oasis e islas. Un escenario rebosante de biodiversidad donde leer en directo la naturaleza, descubrir las sendas de los elefantes y contemplar manadas de búfalos, cebras, hipopótamos, rinocerontes, leopardos, perros salvajes africanos, antílopes –como el lechew y el sitanunga– y aves que se alimentan de los ricos nutrientes del suelo y de la vegetación de acacias, sicomoros, palmeras y del mangostán africano que aflora en sus riberas. Sobrevolarlo en helicóptero es una de las experiencias más impactantes y subyugantes de este safari. Una de las selectas actividades que pueden disfrutar los huéspedes del remoto Eagle Island Lodge del sello Belmond. 

Tsodilo Hills acoge una gran concentración de arte rupestre

Llamadas por los bosquimanos las montañas de los dioses, Tsodilo Hills es otro de los lugares ineludibles y el punto más alto de la vasta planicie de Botsuana, también Patrimonio de la Humanidad.  Considerado lugar sagrado y místico por el ancestral pueblo san –los habitantes oriundos– y los hambukushu, alberga una de las mayores concentraciones de arte rupestre del mundo con más de 4.500 pinturas que todavía hoy son un misterio, con vestigios humanos de hace al menos 10.000 años.

La lujosa marca Belmond dispone además de una segunda propiedad, el Savute Elephant Lodge en el parque nacional Chobe. Hogar de varias de las especies más amenazadas y de la mayor concentración de elefantes de la Tierra, con una población estimada de más de 120.00 ejemplares. No es raro verlos pulular a sus anchas por los caminos de arena del Kalahari en familias que acuden a beber y refrescarse al río Savute, o a comer los frutos de los enormes baobabs.

Un espectáculo inolvidable que se disfruta en safaris al amanecer y con atardeceres de postal, y que se adentran en las entrañas del parque por las guaridas de los leones y el hábitat de rebaños de gacelas, impalas, jirafas, búfalos e infinidad de aves. Toda una aventura que culmina con safaris nocturnos que introducen en la mitología y la armónica conexión de los bosquimanos con las estrellas en este santuario y paraíso de naturaleza salvaje que es Botsuana.

Hotel ***** Savute Elephant Lodge

Ver leones desde la cama

Es el lugar idóneo para adentrarse en el reino de los elefantes. Situado en un aislado rincón del parque Chobe, el elegante Savute dispone de 12 lodges que evocan las tiendas de los antiguos exploradores equipadas con todo lujo de detalles. Se trata de un mirador excepcional frente al canal de Savute al que se acerca una procesión incesante de visitantes salvajes, de elefantes a grandes felinos, que pueden ser contemplados incluso desde la cama. Las noches deparan cenas a la luz de las velas y cócteles en la terraza junto a una hoguera y bajo un cielo estrellado.

Hotel ***** Eagle Island Lodge

Una isla privada de fauna

Ubicado en la idílica isla privada de Xaxaba, en el corazón profundo del delta del Okavango, accesible solo en avioneta, este campamento de lujo ofrece uno de los safaris más originales y únicos de África. Sus 12 exclusivas suites, estratégicamente situadas en forma de medialuna, son un teatro abierto por el que desfila toda clase de fauna salvaje. Pequeños oasis de techos de paja y suelos de maderas nobles africanas que ofrecen total tranquilidad y privacidad a sus huéspedes y todas las comodidades al viajero más sibarita.