MSC Cruceros

Del desierto de agua al de arena en Oriente Medio

Es la primera naviera en ofrecer Arabia Saudí como destino regular en sus itinerarios por el Mar Rojo, que también incluyen visitas en Egipto y Jordania

Roca del elefante en Al-Ula

Roca del elefante en Al-Ula / Alvaro Laforet

Albert Falcó

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El Mar Rojo baña las áridas costas de África (desde el Sinaí al Cuerno de África) y las separa de la Península Arábiga (desde Jordania al Yemen). Sus limpias y cálidas aguas están repletas de historia, restos de naufragios y bellísimos arrecifes de coral. Ambas costas han estado pobladas desde el principio de los tiempos por culturas milenarias, tribus nómadas y reinos legendarios.

MSC Cruceros nos propone un itinerario que permite visitar los imponentes vestigios de los faraones, seguir el rastro de las tribus nabateas y acercarnos a la cultura árabe actual. Cabe destacar que la naviera italiana es la primera en ofrecer la visita al país Saudí desde su reciente apertura al turismo internacional, en 2019.

El MSC 'Splendida' parte del puerto egipcio de Safaga en un recorrido de ocho días y siete noches, visitando puertos jordanos (Aqaba), saudíes (Jeddah y Yambu) y volviendo después a Egipto. Este itinerario se opera de manera regular en temporada de invierno, los meses de noviembre a abril. La cercanía de Safaga a Luxor permite al viajero visitar el Valle de los Reyes o los templos de Karnak y Luxor. O también desplazarse a Hurghada y sumergirse con un submarino para observar la belleza de sus arrecifes coralinos.

Petra

Desde el puerto jordano de Aqaba se visita la legendaria ciudad de Petra, capital de los nabateos y que permaneció oculta a ojos occidentales hasta que el explorador suizo Burckhardt, disfrazado de beduino, logró entrar en ella en 1812. Un estrecho y sinuoso desfiladero rocoso, el Siq, conduce a la que sin duda es la imagen más conocida y reconocible de Petra, el Tesoro, un monumento funerario excavado en la roca popularizado por su aparición en la película Indiana Jones y la última cruzada. Y es que Petra ha sido escenario de rodajes de multitud de filmes como 'La Reina del desierto' o una entrega de la saga 'Transformers'. 

Un ingenioso sistema de canalizaciones y aljibes abastecían de agua y alimentos a una próspera sociedad, que controlaba lucrativas rutas de caravanas desde allí. Los cambios en las rutas comerciales y algunos terremotos sumieron a Petra en el abandono y el olvido, quedando solo los monumentos excavados en la roca rojiza como testigos de su pasado esplendor. Está inscrita en el Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1985 y es una de las siete nuevas maravillas del mundo desde el 2007.

Al-Ula

Desde el puerto saudí de Jeddah, un trayecto aéreo de una hora nos lleva a la ciudad de Al-Ula, famosa por su historia milenaria y sus impresionantes formaciones rocosas en el desierto. La ciudad fortificada está edificada en ladrillo y sus intricadas callejuelas están repletas de tiendas y artesanos. Muy cerca de allí se encuentra Hegra, primer sitio saudí en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Tras Petra, era la segunda ciudad en importancia de los reinos nabateos y aparece citada en la Biblia como Lihyan o Dedán. La riqueza de su oasis la convirtió en un enclave estratégico para el comercio y las peregrinaciones.

Las espectaculares formaciones de roca arenisca que salpican el desierto en Al-Ula, cinceladas por la erosión y el paso del tiempo, constituyen otro de los grandes atractivos de la región. 

La visita a Arabia Saudí se completa en Yanbu, famosa por sus playas de arena blanca y cristalinas aguas turquesa, perfectas para practicar snorkel. Los viajeros más curiosos pueden optar también por visitar Medina, una de las tres ciudades más sagradas para el Islam, con La Meca y Jerusalén, por acoger en su mezquita la tumba del profeta Mahoma. Desde Yanbu, el MSC Splendida navega hacia Sokhna, puerto egipcio cercano a El Cairo y última etapa del viaje.

El Cairo

La capital de Egipto es una caótica y atractiva ciudad con casi diez millones de habitantes. Sin duda, su mayor atractivo está en la cercana llanura de Giza. Las pirámides de Giza son la única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún se conserva: fueron edificadas durante el Imperio Antiguo, la época de mayor esplendor de la cultura faraónica y han fascinado a los viajeros desde la Antigüedad. 

La visita a este conjunto arqueológico y los tesoros de los faraones expuestos en el Museo Egipcio ponen el broche de oro a un espectacular viaje por las arenas del tiempo y el desierto, mientras se surcan bajo el sol las aguas del Mar Rojo.