Tierra con historia

Qué hacer en el Ripollès: 4 formas diferentes de disfrutar de una escapada otoñal

En el corazón de los Pirineos, esta región montañosa ofrece un sinfín de actividades para llevar a cabo en familia o amigos. Desde rutas para los amantes del senderismo o las bicicletas, actividades infantiles para descubrir con los más pequeños el patrimonio de la comarca, visitas a los principales monasterios y estandartes del arte románico en Catalunya y degustaciones de los mejores productos locales. 

El Ripollès cuenta con rincones auténticos y pueblos medievales con encanto de calles empedradas y esencia pirenaica

El Ripollès cuenta con rincones auténticos y pueblos medievales con encanto de calles empedradas y esencia pirenaica / cedida

Lara Bau

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Naturaleza en estado puro, patrimonio histórico de valor incalculable y desconexión asegurada. Situada en el corazón de los Pirineos y a poco más de una hora de las ciudades de Barcelona y Girona, la comarca del Ripollès ofrece un sinfín de experiencias y emociones únicas. Un territorio con esencia propia del que todos los grupos de edad podrán disfrutar en cualquier momento del año. Familias, parejas, amantes del senderismo y el deporte, sibaritas, apasionados por la nieve y gente mayor, todos encontrarán en el Ripollès planes que se adapten a sus gustos y exigencias. 

Caminando o en bicicleta

Con la llegada del otoño, el Ripollès se viste de tonos ocres y dorados. Es, sin lugar a dudas, uno de los mejores paisajes que nos regala la naturaleza durante el año. Aquellos que lo deseen podrán disfrutar de él, ya sea caminando o en bicicleta. Para los amantes del senderismo, en el Ripollès encontrarán más de 200 propuestas de rutas para organizar excursiones idóneas en función del tiempo y la dificultad. Rutas que combinan paisaje, cultura e historia y en las que se hallan pequeños pueblos encantadores y localidades de ensueño que destacan por su pasado rural y que transportan al viajero a la esencia de nuestros antepasados. 

El Camí ramader de Campdenàvol es ideal para el senderismo y el ciclismo de montaña

El Camí ramader de Campdenàvol es ideal para el senderismo y el ciclismo de montaña / Cedida

Por otro lado, si se prefiere recorrer estos senderos en bicicleta, la región también ofrece opciones divertidas. Y es que su peculiar orografía permite que todo el mundo encuentre su fórmula para disfrutarla a golpe de pedaleo. Cicloturismo, BTT, bicicleta de carreta, gravel o eléctrica, en el Ripollès hay hasta 24 rutas BTT señalizadas y documentadas con diferentes niveles de dificultad, desde sencillos itinerarios de cuatro kilómetros hasta largas y exigentes pedaleadas de más de 40 kilómetros y desniveles que acumulan 1.200 metros. Los amantes del ciclismo de carretera podrán realizar alguno de los puertos más difíciles del Pirineo como Vallter o el Collet de les Barraques. Y aquellos que lo deseen, disponen de opciones más sencillas, como los 30 kilómetros de vías verdes que recorren el territorio. 

Disfrutar en familia

El Ripollès ofrece un sinfín de actividades para disfrutar en familia: descubrir enclaves maravillosos, conocer los rincones más acogedores, visitar los lugares que forman parte del patrimonio natural y cultural de la región y compartir vivencias y experiencias únicas. Un conjunto de rutas lúdicas que permiten conocer el territorio a fondo. El Met de Ribes se ha convertido en la nueva propuesta turística del municipio de Ribes de Freser, uno de los enclaves más emblemáticos de la comarca. Se trata de un juego inspirado en la historia de Met (diminutivo de Jaume), que fue un personaje del valle de Ribes. A través de él, los más pequeños podrán ir descubriendo más detalles sobre el personaje y el paisaje que lo hizo popular. Hay un total de 13 Mets escondidos en diferentes rincones de Ribes de Freser.

Por otro lado, el Ripollès ofrece otras actividades didácticas y educativas dirigidas a las familias como Los pequeños detectives del patrimonio de la vall de Camprodon, que ayudarán a los más pequeños a conocer los pueblos de la zona de forma entretenida, resolviendo enigmas y descubriendo misterios; el Encanteri, un juego de cartas y de descubrimiento donde el tablero es el propio territorio y en el que se revelarán los nombres de los espíritus que se esconden en el río Ter en los municipios de Camprodon, Sant Pau, Sant Joan de les Abadesses y Ripoll; y los tres itinerarios que conforman los Caminos y Batallas en Camprodon que permiten experimentar diferentes episodios militares de forma divulgativa. 

Cultura, tradición y patrimonio

Más allá de sus paisajes, el Ripollès es uno de los territorios europeos con más concentración de arte románico, con un centenar de monumentos repartidos entre sus municipios. En la cúspide se encuentran los tres monasterios principales, que conforman la viva imagen del esplendor cultural medieval de la comarca.

Por un lado, el Monasterio de Santa Maria de Ripoll es uno de los edificios románicos más destacados en Catalunya. Fundado a finales del siglo XI por el conde Guifré el Pilós, destaca por su majestuosa puerta románica del siglo XII que, de hecho, se postula como candidata para ser declarada como Patrimonio Mundial de la Unesco. Por otro lado, el monasterio de Sant Joan de les Abadesses, conocido por ser el primer monasterio femenino en Catalunya, y es que, en total, tuvo seis abadesas, siendo la más representativa la abadesa Emma, hija de Guifré el Pilós.

El Monasterio de Santa María de Ripoll es uno de los monumentos románicos más destacados de Catalunya

El Monasterio de Santa María de Ripoll es uno de los monumentos románicos más destacados de Catalunya / cedida

Por último, el monasterio de Sant Pere de Camprodon, que fue constituido por Guifré II, resalta por la elegancia y sobriedad de la iglesia del siglo XII. Una de las mejores maneras para disfrutar y descubrir este patrimonio histórico y arquitectónico, es la audioguía Monasterios del Ripollès, mil años de patrimonio. Aquellos que lo deseen, podrán disponer de ella en las oficinas de turismo de la comarca y utilizarla mientras visitan los tres monumentos religiosos. Más allá de los monasterios, en el Ripollès también se encuentran otros exponentes del románico, la mayoría de ellos datan de los siglos XI, XII y XIII. El puente Nou de Camprodon, la iglesia de Sant Cristòfol de Beget, la iglesia de Sant Jaume de Queralbs, el frontal de altar de la iglesia de Sant Esteve de Llanars, la iglesia de Santa Cecília de Molló o el santuario de Montgrony, son algunos de ellos. 

Gastronomía

Como buena comarca de montaña, el Ripollès obsequia a sus visitantes con su tradición gastronómica y culinaria. La calidad de sus productos agroalimentarios locales llenan de matices los platos y acercan el paisaje a la mesa. La región cuenta con más de 160 restaurantes en los que se podrán degustar platos típicos hechos con productos de proximidad: miel, leche y derivados lácteos, torta, cordero y cabrito, cerdo, potro, plantas aromáticas, infusiones y condimentos de cocina, longaniza y embutidos elaborados con carne de cerdo, ratafía, huerta y frutos rojos, patatas del valle de Camprodon, platos cocinados, cerveza, mermeladas, ternera y huevos... Y es que el Ripollès es tierra de campesinos y de buenos alimentos certificados a través de la marca de garantía Producte del Ripollès. Toda una apuesta firme para trabajar en el territorio y mantener su identidad.