La Eivissa más zen se vive en el Nobu Hotel

La tranquila playa de Talamanca, estratégicamente ubicada a un paseo a pie de la capital pitiusa, ha vivido una sustancial mejora de su oferta de alojamiento en primera línea de mar en apenas unos años. En una ubicación inmejorable, la llegada del Nobu Hotel Ibiza Bay hace apenas cinco años fue uno de los fichajes más destacables en el nivel de cinco estrellas, y ahora arrasa por su estilo zen en un verano en que la isla ha recobrado el pulso tras la pandemia.

Si algo cabe destacar de este establecimiento de la famosa cadena, entre cuyos socios figura el actor Robert De Niro y cuya cocina es una referencia mundial de la mano del chef japonés Nobu Matsuhisa, es su acertado espíritu ibicenco. La propiedad ha querido llevar la isla de Eivissa al interior del hotel, lo que se percibe ya en el umbral de la puerta.

Materiales naturales y tonos agua caracterizan un interiorismo cálido e isleño, donde la madera, la caña, la rafia, destacan en el blanco imperante, y los textiles aportan los azules mediterráneos, con un resultado muy fresco. Cada rincón está lleno de detalles, con plantas autóctonas y piedra natural.

En ese marco que invita al relax (incluso en la isla más canalla de las Balears), se emplazan 152 habitaciones de 11 categorías, que comparten ese look y coquetas terrazas. En planta baja algunas incorporan incluso minipiscinas particulares. En ese mismo nivel transcurre casi toda la actividad del Nobu. Hay una gran piscina para adultos y, separadas convenientemente, otra para familias. En ambas se despliegan camas 'lounge' para tomar el sol, mientras que decenas de tumbonas se alinean ante la playa en un original montaje con arena propia dentro del recinto, que garantiza el ambiente playero pero con los servicios exclusivos y confort del hotel.

Gastronomía imprescindible

Si algo es clave para la cadena es su gastronomía, que en este establecimiento preside obviamente el restaurante japonés del mismo nombre, capaz de alcanzar llenos incluso en temporada baja. La magia del célebre chef cuenta con el elemento añadido de algunos platos exclusivos de inspiración ibicenca, como una elaboración con pulpo, además de la carta que comparte con los Nobu del resto del mundo. Así, uno de sus hits es el menú degustación de cinco platos (pez limón, trío de nigiris con sopa de miso, bacalao negro y ternera wagyu, más coulant de chocolate con helado de té verde). Es habitual encontrarse con algún rostro popular entre los comensales.

Tanto este restaurante como el Bibo (con el estrellado Dani García como responsable de una carta que este año estrena fusión ibicenca-andaluza) y el Chambao (cocina mediterránea, donde brillan paellas y pescados) pueden presumir de espectaculares terrazas con vistas al mar. Aunque para panorámicas, la que ofrece la inmensa terraza de la azotea, que esta temporada ofrece una potente agenda de música en vivo (aquí no encontrarán sesiones de DJ’s) y actividades vinculadas al bienestar y la cultura local.

Con las opciones de fiesta a pocos minutos, el hotel opta por un ambiente de contrapunto mucho más 'chill-out'. Las parejas encontrarán glamur ibicenco, y las familias incluso un kids-club. Entre otros servicios destacables brillan su spa de Six Senses y su barra de zumos naturales, además de una plantilla amable y eficiente para disfrutar tanto del hotel como de las infinitas posibilidades que ofrece la isla blanca.