Qué ver en Turín: Todos los atractivos de la sede de Eurovisión 2022

Turín, aunque menos conocida que Roma y otras ciudades italianas, podría considerarse el embrión de la actual Italia. Desde allí Camilo Benso de Cavour fue uniendo los hilos que culminarían con la unificación del estado italiano durante el siglo XIX.

Muy próxima a los Alpes, Turín es un destino único para visitar en cualquier momento del año. Su patrimonio, su historia, el diseño y la gastronomía son algunos de los muchos alicientes que ofrece la majestuosa capital del Piamonte y antigua residencia de los Saboya, la dinastía que reinó Italia entre 1861 y 1946.

Este año, además, la ciudad será la sede del Festival de Eurovisión 2022 y sus calles, siempre repletas de vida, se llenarán del buen ambiente y la diversión que acompañan a este evento desde que comenzó en 1956.

¿Estás pensando en visitar Turín próximamente? Te desgranamos cada uno de sus secretos.

Seguir el festival desde el Eurovision Village

Turín ha habilitado un espacio único para vivir Eurovisión 2022 en la ciudad. El Eurovision Village, que estará situado en el Parque Valentino y será de libre acceso para ciudadanos y turistas, acogerá actuaciones de artistas emergentes entre el 7 y el 14 de mayo, además de retransmitir las semifinales y la final del festival en unas pantallas gigantes instaladas para la ocasión.

A través de la web turismotorino.org se pueden consultar todas las actividades previstas para esa semana, además de ofrecer una guía completa sobre las actividades y los planes que se pueden hacer en Turín. Si quieres asistir al Festival de Eurovisión 2022 y aún no tienes entradas, puedes conseguirlas a través de esta página web.

Ruta por la Turín histórica

Turín fue la primera capital de Italia y prueba de ello es su gran patrimonio formado por los palacios y residencias que pertenecieron a la casa real de Saboya. Uno de ellos es el Palacio Real que acoge varios espacios de visita obligatoria como la Galería Sabauda, la Armería, la Biblioteca Real y el Museo Arqueológico. Estos cuatro emplazamientos constituyen los Museos Reales de Turín.

Muy cerca se encuentra el Palacio Madama, que luce una estupenda fachada barroca; y el Museo Cívico de Arte Antiguo, con sus bellos jardines. Tampoco podemos olvidarnos del Castillo, ni del Borgo del Valentino, situados en el parque del mismo nombre, a orillas del río Po. Asimismo, a las afueras de la ciudad hay otros emplazamientos históricos como el Palacio de Venaria y el Castillo de la Mandria.

Las Residencias de la Casa Real de Saboya de Turín y sus alrededores fueron añadidas en el año 1997 a la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Turín es una ciudad ideal para recorrer a pie y caminar por algunas de sus calles y plazas más emblemáticas como la Via Roma, la Porta Palatina o las Piazza San Carlo y Castello. Aquí se encuentran algunas de las muestras de su importante patrimonio religioso como la iglesia de San Felipe Neri o su catedral donde está la 'Sindone' o Sábana Santa, uno de los símbolos turineses por excelencia.

La gastronomía de Turín

La gastronomía italiana es deliciosa y sentarse en la mesa de un restaurante de Turín es casi una obligación. Las especialidades gastronómicas locales y regionales son excelentes y no hay que irse de la ciudad sin probar un ‘vitello tonatto’, una ‘bagna cauda’ o el ‘fritto misto’, una deliciosa fritura a la italiana. Tomarse un auténtico 'Vermouth di Torino' a media tarde con una selección de tapas piamontesas es un buen plan para recuperar fuerzas.

Los amantes del chocolate encontrarán en Turín un destino perfecto para dar rienda suelta a su pasión. Los bombones son deliciosos y el chocolate, exquisito. En algunos cafés históricos ofrecen la Merenda Reale que consta de un humeante chocolate caliente o un 'bicerin' (a base de café, chocolate y crema de leche endulzada con sirope) y las irresistibles especialidades para mojar como los ‘torcetti’ o los ‘canestrelli’.

Tampoco hay que dejar de probar el 'pinguino', un helado cubierto de chocolate y crema de leche que elaboran en la histórica heladería Pepino.

Turín y la cultura

Turín es conocida mundialmente por sus museos y pinacotecas. El más famoso y visitado es, sin lugar a dudas, el Museo Egipcio, primero de su clase y segundo en importancia mundial por su colección de antigüedades después del Museo del Cairo.

El Museo del Cine, ubicado en el edificio más emblemático de la ciudad, la Mole Antonelliana, es una visita ideal para los fanáticos del séptimo arte. Esta construcción cuenta con un curioso ascensor que sube hasta una terraza desde donde se contemplan unas vistas de la ciudad espectaculares. Aunque la mejor panorámica de la ciudad y de los Alpes se tiene desde el Monte dei Cappuccini, justo al sur del puente de Piazza Vittorio Veneto.

En la capital del Piamonte se han rehabilitado edificios para, posteriormente, reconvertirlos en espacios culturales sostenibles. La estructura OGR Turin, ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XIX, es el nuevo 'hub' de la innovación y el arte en Turín. 

Turín y la industria del automóvil

La arquitectura y el automovilismo se dan la mano en el Edificio Lingotto, una fábrica de Fiat que concentraba toda la cadena de producción de coches. En su parte inferior entraban todas las materias primas de construcción de un vehículo y en la azotea estaba el circuito de pruebas.

Una visita que se complementa a la perfección con el Lingotto es el MAUTO, el Museo Nacional del Automóvil, fundado en 1932, uno de los museos técnico-científicos más célebres en el mundo que destaca por su colección de coches de todos los tiempos.

Aparte de ser una ciudad patrimonial e industrial, Turín es una urbe joven y llena de vida con un ambiente de 'tardeo' y nocturno muy animado. El barrio del San Salvario es el lugar de encuentro de los turineses que buscan diversión en este destino italiano que además este año es eurovisivo.

Más información: www.italia.it