Can Bordoy, el lujo de la serenidad y la conexión natural

En pleno núcleo histórico de Palma sorprende descubrir un hotel como Can Bordoy Grand House & Garden, que más bien se asemeja a una residencia privada, elegante y serena, en la que la vegetación cobra un papel clave. Parece como si el presente y el pasado se reconciliaran entre sí en ese espacioso jardín interior, que está repleto de plantas lujosas, y donde los huéspedes pueden perderse entre senderos llenos de luz y sombra. 

La vegetación también forma una parte prominente del interior de la gran casa, trepando por las paredes y los techos y haciendo que uno se sienta parte de una utopía pintoresca que despierta la imaginación y despierta recuerdos del pasado. Los colores ultramarinos se mezclan con paredes vestidas con terciopelo nostálgico y las piezas obtenidas en diferentes tiendas de antigüedades de todo el mundo, así como en tiendas mallorquinas. 

Suites únicas

Y bajo este concepto de elegancia sin estridencias, del lujo entendido como un espacio de pausa, equilibrio y sostenibilidad, también se mueven sus 24 suites únicas, que ofrecen a los huéspedes la hospitalidad de una residencia privada. Entre todas ellas sobresale su Sky Suite, de 120 m². Dituada en la tercera planta del hotel, disfruta de una elegante terraza privada que ocupa 70 m2 con vistas privilegiadas y un jacuzzi. 

La línea de conexión natural sigue en su restaurante Botànic, una experiencia gastronómica exclusiva de primer nivel donde descubrir la magia de la cocina plant-forward y las sopresas de la cocina saludable, de la mano del chef Andrés Benítez. El culto al bienestar y la armonía continúa en su spa, todo un oasis de paz. Ubicado en los cimientos de esta antigua casa familiar, y rodeado de gruesos muros que datan del siglo XII, constituye un lugar ideal para relajarse y encontrarse a uno mismo.