Un reportaje de Laia Bonals

España es campeona del Mundo. Nadie lo hubiera dicho hace justo un mes, el 20 de julio, que España sería la selección que levantaría el trofeo. Pero estas futbolistas están hechas de otra pasta. Una vez más, han demostrado que están siendo las protagonistas de una nueva era en el fútbol femenino. La estrella no es el final del camino, tan solo es el inicio.

El camino de todas

Este Mundial lo han conseguido muchas más futbolistas de las que han jugado en Australia y Nueva Zelanda. Es de las que han hecho camino, de las que han renunciado, de las que han vuelto y de las que se han ido sumando. La Eurocopa fue un punto de inflexión, donde se vieron las vergüenzas de España y muchas tomaron cartas en el asunto. Todas han dejado huella y han marcado la senda de esta España campeona.

La Euro 2022, donde todo cambió

El capítulo de 'las 15' ha cambiado el curso de esta selección, pero también se ha cobrado distintas víctimas. Hasta 12 futbolistas que formaron parte de la Eurocopa de hace un año no han vuelto a vestir la zamarra de la selección. Por decisión propia, como arma de protesta ante una condiciones que no creen suficientemente profesionales, o bien porque el seleccionador no las ha vuelto a llamar.

Hay otras que decidieron volver antes del Mundial. Extensas conversaciones y muchas horas de darle vueltas al coco hicieron que tres de las grandes protagonistas de este Mundial volvieran al vestuario de la selección.

Y, en todo este proceso de reconstrucción, las nuevas generaciones llamaron a la puerta. Salma Paralluelo, Laia Codina y Alba Redondo, entre otras, han sido piezas claves del engranaje que ha permitido a España coserse la primera estrella encima del escudo.

Jorge Vilda, el técnico sale reforzado

La gestión de las emociones y la cohesión de grupo han sido dos de las tareas que Jorge Vilda y su staff han tenido que hacer de cara este Mundial. Tras la derrota ante Japón el equipo y cuerpo técnico se unió y, bajo la batuta del técnico madrileño, la selección ha conseguido un hecho histórico. Esta cita era clave para el futuro de Vilda y la selección le ha llevado en volandas hacia el triunfo.

Los nombres propios

Talento y determinación. Las jugadoras de la selección han hecho historia

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

El Barça inició el camino

El camino hacia la primera estrella ha sido largo y empezó en los clubes, principalmente en el Barça. La apuesta decidida del club catalán marcó el camino a seguir. Fue la primera entidad en España que puso a la disposición de las futbolistas los medios para poder ejercer su trabajo con profesionalidad: fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos, instalaciones, equipamiento... La lista podría seguir sin parar. Gracias a ese paso, muchas conocieron la profesionalización y de ahí no se quisieron bajar.

De hecho, que el Barça sea uno de los primeros equipos que apostó por el femenino es una de las claves de esta selección. No por qué enseñara cómo hacer las cosas, que también, sino porque ha sido la escuela de la mayoría de las futbolistas que este domingo levantaron el Mundial. Mirando los onces no hay lugar a dudas. La columna vertebral de esta selección campeona del mundo es azulgrana.

La profesionalización como objetivo

A raíz de los avances implementados por el Barça, el resto de clubes, poco a poco, han ido incorporando medidas para recortar distancias ante la desigualdad. No todos al mismo ritmo ni con la misma voluntad, eso está claro.

La selección, por su lado, ha ido actualizándose también a pasitos de tortuga. El gran sprint lo ha dado antes de este Mundial, después de la Eurocopa, y a raíz de 'las 15' que pusieron en jaque a una Federación instalada en el inmovilismo, obligándola a avanzar.

La importancia de la eclosión de seguidoras del fútbol femenino

Durante estos años de crecimiento dentro del césped y las estructuras de los clubes, el factor social ha sido clave para que el crecimiento del fútbol femenino llegue a romper los récord que se han destrozado este Mundial.

Camisetas de Alexia, Aitana o Irene Paredes. Referentes dentro y fuera del campo han permitido a muchas niñas poder soñar con ser ellas. Mostrar al mundo que ellas también existen ha creado una base, ha hecho evolucionar la sociedad. Han cogido el espacio que les corresponde y la gente se ha volcado con ellas.

LAS QUE ABRIERON
EL CAMINO

Si echamos la vista atrás, da aún más vértigo lo que ha conseguido España en este Mundial. La selección española solo ha disputado tres Mundiales, a partir de la edición en Canadá en 2015. En estas tres ocasiones el recorrido ha sido ascendente, vaya si lo ha sido. En Canadá 2015 se quedaron en fase de grupos, en Francia 2019 cayeron en octavos y ahora, en 2023, se alzan con el título de campeonas. Antes de estas hazañas, sin embargo, fueron muchos los años de dificultades, de falta de visibilización y de recursos.

España ha cambiado la historia. La selección liderada por Aitana Bonmatí ha redefinido los horizontes del fútbol español y mundial. Son las reinas del Mundo, las referentes con las que las más pequeñas (y no tan pequeñas) sueñan ser. Ahora el camino sigue. Este no es el final de la historia, sino un punto y aparte que las llena de argumentos y fuerza para seguir creciendo. Porque, límites, está claro que no tienen.