ESPAÑA EN EL MUNDIAL DE QATAR 2022

Por Joan Domènech

Tras superar las expectativas en la Eurocopa disputada en 2021, cuando cayó en la tanda de penaltis de las semifinales con Italia, la selección española volaba al Mundial de Qatar con la ilusión de superar los fiascos de las dos últimas ediciones, eliminada en la fase de grupos en Brasil-2014 y en octavos en Rusia-2018). La joven plantilla de Luis Enrique, máxima estrella y líder autoproclamado del equipo, sucumbió en los mismos parámetros: por penaltis, otra vez, y en octavos, otra vez. Desde el título del Mundial de Sudáfrica de 2008, la Roja solo ha ganado 3 de los 10 partidos de una fase final: a Irán, Australia y Costa Rica.

Esta ha sido la actuación en el Mundial de Qatar de los integrantes de la selección.

Fase de grupos

España-Costa Rica
7-0

El mejor partido de la selección. Su juego de combinación funcionó a la perfección contra la frágil Costa Rica y despertó las ilusiones mundialistas.

España-Alemania
1-1

La Roja dominó la primera mitad contra una Alemania a la baja que venía de perder con Japón, pero si el partido dura un poco más, hubiera hincado la rodilla.

España-Japón
1-2

Tras una insulsa primera parte con gol de Morata, en la segunda se le vieron todas las costuras a España: frágil defensa e incapaz de generar peligro.

Octavos de final

Marruecos-España
0-0 (3-0 en los penaltis)

Más de 1.000 pases para generar apenas tres tiros a puerta. España se estampó contra el muro marroquí y no supo marcar un gol ni en los penaltis; una de las tandas más desastrosas de la historia lanzada por un equipo que se vio impotente ante un rival defensivo.

Porteros

Contra Costa Rica, su mayor esfuerzo fue aplaudir los siete goles que marcaron sus compañeros. En los siguientes partidos tuvo mayores dosis de trabajo. Ninguno de los tres goles es imputable a su impericia. Salvo algunas ocasiones y no cometió errores. Fue estable en el rendimiento y su tranquilidad con los pies, en cambio, generó inquietud. Atajó un penalti de los cuatro que le chutó Marruecos.

Seguro

Suplentes

Defensas

En el primer partido se contuvo más que Alba subiendo la banda por detrás de Gavi y Ferran. Sin minutos contra Alemania, recuperó la titularidad contra Japón y sirvió el centro con el que Morata cabeceó el 1-0. Sustituido en el descanso por lesión, ya no volvió a jugar. Y se notó su ausencia.

Añorado

En el encuentro inicial fue quien mayor actividad desplegó para acosar al delantero costarricense Campbell, mientras que contra Alemania un error empañó una buena labor que se complicó al final. No jugó contra Japón. Recuperó la titularidad contra Marruecos y marcó con contundencia al único punta marroquí.

Fiable

El centrocampista del City ejerció de central contra Costa Rica y ya no se movió del sitio. El único jugador de campo que disputó todos los minutos. Confirmó que posee dotes defensivas para jugar en la zaga. Su entendimiento con Laporte facilitó la tarea. Una opción interesante para el futuro. Le faltó atrevimiento para arriesgar en alguna conducción.

Hallazgo

Generó mucho poder ofensivo con sus incorporaciones. Dos asistencias y un penalti provocado en los dos primeros partidos lo atestiguan. Descansó ante Japón y volvió a aparecer ante Marruecos, ya sin aquella chispa, y acabó agotado y dolorido tras recibir un fuerte golpe en el muslo.

Valioso

Jugó en lugar de Azpilicueta contra Alemania y mostró más imprecisiones y menos soltura en la banda que el lateral del Chelsea. Le sustituyó ante Japón y tampoco le mejoró. Luis Enrique optó por Marcos Llorente en el lateral derecho antes que por el.

Insuficiente

Llamado a última hora para sustituir al valencianista Gayá, que abandonó la concentración por un esguince de tobillo, debutó con la selección absoluta ante Costa Rica. No fue solo por la amplitud del marcador: apareció en los cuatro partidos. Pero sufrió en la zozobra final ante Alemania y en la remontada de Japón.

Preparado

Solo fue titular ante Japón. No estuvo fino en una de sus mejores virtudes. Cometió muchos errores en la salida del balón y luego sufrió ante la velocidad de los puntas nipones. Acusó la aparente falta de confianza al verse suplente.

Impreciso

El partido contra Marruecos supuso su única actuación en el Mundial. No salió nada bien la apuesta. Boufal le desbordó en el uno contra uno. No defendió bien y no aportó nada en ataque, tampoco cuando adelantó su posición y ejerció de interior.

Vulnerable

Suplentes:

Centrocampistas

Empezó el torneo por todo lo alto. Elegido mejor jugador del España-Costa Rica, colocó la guinda de un gol que lo convierte en el tercer jugador más joven en marcar en un Mundial (con 18 años y 110 días), solo superado por Pelé (17 años y 249 días) y el mexicano Rosas (18 años y 93 días). Transmite energía y valentía, aunque su ímpetu le lleva a cargarse de faltas. Titular en los cuatro partidos. Fuera de cualquier discusión.

Necesario

El mediocentro frío y clarividente de siempre que trató de ordenar el tráfico y dar continuidad al juego de pases. La amenaza de una tarjeta tal vez le cohibiera para que perdiera relevancia. Marruecos le encerró para entrara en juego, y cuando lo hizo no dio ni un pase venenoso. Malísimo lanzamiento de penalti, que acreditó su falta de hábito en ese lance.

Inexpresivo

El interior izquierdo claro del primer día acabó desorientado en el cuarto, donde Luis Enrique le fue moviendo de posición para que aportara luz. Y la lámpara mágica Pedri no iluminó lo suficiente en la oscuridad ante Marruecos. Mostró intermitencias antes, sin arrogarse él el liderazgo ni tomar una determinación clara para desequilibrar con el pase o el regate.

Tímido

El capitán del Atlético solo apareció en dos partidos, los dos primeros, y en ambos de suplente. En el poco tiempo que tuvo, unos 25 minutos por jornada, no aportó nada relevante más que dar descanso a Busquets y revitalizar la fuerza agotada de Pedri.

Postergado

Igual que Koke, apareció desde el banquillo solo en dos partidos, aunque su aportación fue bastante más llamativa. Marcó a Costa Rica, por ejemplo, el 6-0. Y ante Marruecos dio algún pase interesante que no acabó en nada. Agotada la chispa, le faltó tino para acertar en el penalti, aunque es un especialista por su buen tiro.

Breve

Delanteros

Logró el histórico gol 100 de España. Fue el primero del campeonato. Lideró la delantera en rendimiento más que en goles. Hizo muchas cosas bien y acumuló pocos fallos individuales. Todo lo hizo con sentido y criterio. Lástima que terminara demasiado alejado del área. Aun así, pudo marcar en un lanzamiento lejano de falta que desvió Bounou con apuros.

Constante

Tres partidos de falso nueve y solo marcó en uno, el de Costa Rica. España echó de menos los goles de quien ocupa la posición central de la delantera. Sus movimientos solo funcionaron el primer día. No dejó nada para el recuerdo, con muy pocas opciones de remate y solo una transformada.

Inocuo

Siempre como extremo derecho, se estrenó con dos goles que al final resultaron una promesa infundada. Su mejor virtud es generarse ocasiones de remate y en la banda, entre la línea y un defensa, le resultó imposible resolver las acciones de uno contra uno. A medida que transcurría el torneo menguaban sus llegadas al área, hasta que su juego se vulgarizó.

Gaseoso

Sustituyó a Ferran ante Costa Rica y marcó. Volvió a relevarle contra Alemania y marcó. Fue titular ante Japón y marcó. Magnífico rendimiento con un notable porcentaje de acierto en el remate vistas las circunstancias. No pudo mantener tan fantástica aportación y el equipo lo acusó. Nadie pudo ni supo aportar el golito que siempre marcó Morata.

Irreprochable

Debutante como Balde en un Mundial, demostró que esta listo para jugar en la selección. De momento, como recambio. Su velocidad le hace casi imparable ante un lateral cansado, y menos desde el inicio, como se vio ante Japón. Aporta profundidad y centros que suelen ser peligrosos y siempre útiles como extremo abierto.

Revulsivo

.

Sin disputar ni un minuto en los dos primeros partidos, intervino en los dos siguientes, justo después de que Luis Enrique aireara que había sido el último de la lista. Esa sombra de dudas planeó. Sus apariciones sirvieron más para tener unos minutillos de competición que para recuperar la confianza.

Dubitativo

Rescatado de lo más profundo del banquillo en el minuto 118 de Marruecos. Dispuso de una ocasión que acarició el palo y pudo evitar la tanda de penaltis que le condenó. El técnico le había utilizado para que lanzara un penalti y volvió a chocar con la madera.

Estrellado

Suplentes:

Entrenador

Mantuvo contra viento y marea su propuesta futbolística, que reivindicó en la goleada del debut y en el fiasco de la eliminación. Acaparó el protagonismo para liberar a sus futbolistas. Sus tertulias en los chats de Twicht fueron más novedosas que su gestión del equipo, sin encontrar soluciones para contener la avalancha de Alemania, para retomar el hilo con Japón ni superar la férrea defensa de Marruecos. Se marchó del Mundial al cuarto partido, no al séptimo, como ambicionaba, dejando su continuidad en el aire.

Desilusionante

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Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Joan Domènech
Diseño:
David Jiménez
Coordinación:
Rafa Julve