Supercomisionistas del deporte
La intermediación de Piqué entre la Federación Española y el Gobierno de Arabia Saudí para jugar allí la Supercopa de fútbol le dejará 24 millones de comisión. Una cifra que ha puesto el foco en los comisionistas, quienes han encontrado un filón de negocio en países emergentes y regímenes autoritarios o dictatoriales, que buscan blanquear su imagen. Una simple llamada puede valer millones.
Por Fermín de la Calle
Sostiene Sheryl Sandberg, la directora de operaciones de Facebook, que "si te ofrecen un asiento en un cohete, no preguntes qué asiento. Solo súbete". Eso hizo Gerard Piqué cuando detectó lo que en 'business' llaman una 'oportunidad de negocio'. Arabia Saudí andaba buscando contenidos deportivos y de entretenimiento para dar visibilidad y posicionamiento al país y el futbolista y emprendedor detectó esa necesidad. Unió los puntos, y les puso en contacto con la Federación Española, de su amigo Luis Rubiales, operación en la que salieron ganando todos. Los saudís, con la celebración de la Supercopa hasta 2029; la RFEF con unos ingresos suculentos para sus arcas, y Piqué, con una jugosa comisión de 24 millones por intermediar en el acuerdo. Sobra decir que las implicaciones éticas de blanquear con eventos deportivos a regímenes como el saudí no ponderan en las cuentas de resultados.
El asunto, más allá de la polémica levantada tras la publicación de los audios que se intercambiaban presidente y futbolista, ha servido para poner el foco en la figura del comisionista o intermediario, habitual en el mundo del deporte. Comisionar es intermediar. Conectar a dos partes que no saben que les interesa conocerse, pero les interesa… y mucho. Para ser comisionista hay que estar en el sitio idóneo en el momento oportuno. Y poner en contacto a una persona que quiere algo con la persona que tiene, sin saberlo, lo que quiere el primero.
GERARD PIQUÉ
KOSMOS GLOBAL HOLDING S.L.
En 2017, fundó el 'holding' con la intención de "construir una cartera global de empresas de deportes, medios y entretenimiento de alta calidad". Hoy la compañía tiene tres patas: Kosmos Tennis, Kosmos Football y Kosmos Studio. La primera se encarga de la organización de la Copa Davis y gestiona otros torneos como el Godó. En la segunda se integran acciones como la polémica intermediación con la Federación Española para que se juegue la Supercopa en Arabia Saudí. Y en la tercera, produce contenido deportivo y de entretenimiento, como el documental 'La Decisión' con Antoine Griezmann. Además, junto al 'streamer’ Ibai Llanos, genera el Mundial de globos.
Celebración del Real Madrid en la Supercopa organizada en el King Abdullah Sports Center de Yeda (Arabia Saudí) por Kosmos.
En realidad, es aprovechar una oportunidad o, en muchos casos, ser capaz de generarla. En la mayoría de las ocasiones el rol de comisionista es puntual. Lo ejercen personas o empresas que normalmente producen eventos o contenidos en un determinado ámbito, como en este caso el fútbol. Y en el deporte, como en el resto disciplinas de los negocios, uno vale lo que vale su agenda. Ahí surge la oportunidad.
El primer mandamiento del comisionista dice: 'Nadie da algo por nada'. Por eso los intermediarios asumen que la comisión íntegra normalmente no acaba en su bolsillo y que siempre, y siempre significa siempre, una parte retorna al bolsillo del pagador de forma directa, indirecta o interpuesta. Porque nadie da algo por nada.
Qatar, Turquía, Arabia Saudí o Baréin compran contenidos para blanquear su imagen
ROGER FEDERER
TEAM 8 (FUNDADOR Y SOCIO)
Team 8 fue fundada en 2013 por Tony Godsick, Ian McKinnon, Dirk Ziff y el propio Federer, que permanecen como socios del negocio. Godsick, un peso pesado durante años en la todopoderosa International Management Group (IMG), ejerce de director ejecutivo de la empresa, que tiene su sede en Pimienta Pike, en Ohio. Y entre los clientes de Team 8, además del propio Federer, 20 veces campeón de Grand Slam, están Juan Martín del Potro, la estrella del tenis femenino Coco Gauff y el jugador y All-Star de los New York Rangers, Henrik Lundqvist. Pero su producto estrella es la Laver Cup, torneo de tenis que enfrenta a los mejores jugadores de Europa y del mundo. Una Ryder Cup del tenis.
La selección española posa tras conquistar la Laver Cup de Tenis, el producto estrella de Team 8.
Históricamente, en el fútbol siempre ha existido la figura del agente del futbolista y del intermediario quienes, al propiciar el fichaje de un jugador por un club, se llevaban un porcentaje de la operación. La revista 'Forbes' estimó que en 2018 Jorge Mendes se embolsó 85,88 millones de euros en comisiones, tras generar un volumen de negocio con los traspasos de sus futbolistas de 850 millones.
El británico Jonathan Barnett, presidente de Stellar Group Limited y representante de Gareth Bale, se llevó 68 millones por los 678 millones de volumen generados. Pero el hombre que lideraba el ránking no se dedicaba al fútbol: era el súperagente Scott Boras (Boras Corp), quien centra toda su actividad en el béisbol. Boras, exagente de Alex Rodríguez, que jugó en los Seattle Mariners, los Texas Rangers y los New York Yankees, generó 89,85 millones de euros en comisiones.
Scott Boras ganó 89,9 millones de euros en comisiones en 2018 y Jorge Mendes, 85,8 millones
GREGORY MAFFEI
LIBERTY MEDIA (PRESIDENTE)
En 2016 Liberty Media se hizo con la propiedad de la Fórmula 1 desembolsando más de 4.000 millones de euros. Ha expandido su área de influencia a países emergentes como Qatar, Abu Dabi, Turquía, Azerbayán, Baréin, India, Arabia Saudí o Corea. Y además ha apostado por crear contenido propio de entretenimiento, al producir una serie en Netflix que ha triplicado en Estados Unidos la popularidad de la Fórmula 1. Liberty Media también es dueña del equipo de béisbol de los Atlanta Braves, cuya propiedad recibió en 2007 a través de una operación de intercambio con Time Warner.
El holandés Max Verstappen y el británico Lewis Hamilton suben al podio del GP de F1 de Abu Dabi de 2021, orquestado por Liberty Media.
Sin embargo, en los últimos años las oportunidades de intermediar en negocios en el mundo del deporte se han disparado porque los países emergentes -un buen puñado de ellos con regímenes autoritarios o directamente dictatoriales- están utilizando el deporte y la música para ganar visibilidad y notoriedad geopolítica. Las tres últimas ediciones del Mundial de fútbol se han celebrado en países como Sudáfrica, Rusia o Qatar (en noviembre), hay carreras de Fórmula 1 desde Azerbayán a Abu Dabi, la India tiene una Liga de fútbol plagada de clásicos del fútbol europeo y en los Emiratos Árabes replican el Tour de Francia.
PATRICK WHITESELL Y ARI EMANUEL
IMG (CEOs)
International Management Group, IMG es el gigante de la representación de deportistas y celebridades creada por el estadounidense Mark McCormack en los años 60. Comenzó organizando torneos de golf para fundar IMG con su primer cliente, el golfista Arnold Palmer, al que luego siguieron Jack Nicklaus y Gary Player, y el piloto de Fórmula 1 Jackie Stewart. A esos le seguirían Björn Borg, Chris Evert, Pete Sampras, Michael Schumacher, Derek Jeter, Charles Barkley, Tiger Woods o la modelo Kate Moss. Incluso despachó con Margaret Thatcher, Mijail Gorbachov o el papa Juan Pablo II. Hoy IMG trabaja en Turquía, India o China, y participa en la organización y gestión del Mundial de fútbol, la Euroliga de baloncesto, torneos de golf, de tenis, agencias de modelos y hasta en los ‘e-games’.
Partido en la Caja Mágica, escenario del Mutua Madrid Open, que organiza la poderosa IMG.
Un paraíso de oportunidades en el que los gobiernos necesitan 'conseguidores' que les ofrezcan eventos. Ahí entran en juego los 'piqués' de turno y las grandes empresas que han pasado de ser agencias de representación o de medios a organizadoras de eventos deportivos de primer nivel como IMG, Liberty Media o RCS. O compañías de nueva creación en la que deportistas de élite como Roger Federer o el propio Piqué se implican para organizar torneos como la Copa Davis o la Laver Cup.
Precisamente uno de esos nuevos eventos, la Superliga, tiene que ver con el problema de las comisiones. Ya que Florentino Pérez, que lidera con Laporta y Agnelli la iniciativa, culpa a la UEFA de ser un intermediario que no aporta valor al negocio y se lleva un buen pellizco de los ingresos de la Champions.
La primera edición de la Copa del Mundo, en noviembre, no ha levantado protestas porque Europa está regada de dinero árabe
RICCARDO TARANTO
RCS SPORTS (PRESIDENTE)
RCS Sport comenzó en 1989 como una compañía independiente de 'La Gazzetta dello Sport', pero se convirtió en el 'brazo organizativo' del grupo y ahora organiza eventos de ciclismo de ruta más importantes de Italia, como el Giro de Italia, el Giro de Lombardía, la Milán-San Remo o la Tirreno-Adriático. Además, ha ampliado su radio de acción a los países árabes al hacerse cargo del Tour de los Emiratos Árabes Unidos. Ha diversificado su oferta organizando pruebas de maratón, como asesor de la Federación italiana de fútbol y de la Lega de básquet, colaborando con la NBA en sus giras por Europa y hasta ha abierto una Escuela de Negocios propia.
El ciclista británico Mark Cavendish, ganador en 2018 del Tour de Abu Dabi, organizado por RCS Sports.
Si Aleksandr Ceferin, presidente de UEFA, es visto como un comisionista más en el Santiago Bernabéu o en el Camp Nou, algo parecido pasa con Gianni Infantino, el presidente de FIFA, que tras hacerse la foto con Putin en 2019, ahora vive en Doha y ha escolarizado a dos de sus hijas en el emirato donde se celebrará el próximo Mundial de fútbol.
La primera edición de la Copa del Mundo se jugará en noviembre, atravesada en medio de los calendarios de las ligas europeas. Algo que, sin embargo, no ha generado ninguna protesta porque Europa está regada de dinero árabe, desde clubes-estado como el Manchester City o el PSG, a 'partners' de la UEFA o de las diferentes ligas. Así que, parafraseando a Sandberg, quien no esté rápido se queda sin asiento en el cohete.
