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MotoGP

Àlex Márquez, subcampeón del mundo: "No sé venderme, no engaño a la gente, y por eso se me valora menos que a muchos"

En efecto, es la modestia personificada. Sí, nadie como Àlex Márquez Alentà para vivir a la sombra de su prodigioso hermano Marc. Pero este diesel de la velocidad, puro vértigo cuando lo necesita, acaba de conquistar el subcampeonato del mundo de MotoGP. Y sin Marc, hubiese sido campeón como lo fueron muchos otros.

Àlex Márquez hace la V de victoria en Malasia, al proclamarse subcampeón de MotoGP.

Àlex Márquez hace la V de victoria en Malasia, al proclamarse subcampeón de MotoGP. / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

BARCELONA
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“Pues sí, sí, lo hemos conseguido: soy el primero de los perdedores [carcajadas infinitas]. Hemos ganado algo muy importante, algo grande, que para algunos, no sé, por ejemplo para Marc (Márquez) o Dani (Pedrosa), es normal, pero que para mí es un premio a mi carrera y a una extraordinaria temporada. Me temblaba todo durante las últimas cuatro vueltas, pero me siento tremendamente feliz por toda mi familia, por la familia Gresini y por Ducati, que tanto y tan bien han confiado en mí”.

El catalán Àlex Márquez Alentà, de 32 años, bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, acababa de proclamarse flamante y nuevo subcampeón del mundo de MotoGP, en sustitución del tricampeón italiano Pecco’ Bagnaia (Ducati) y se sentía, sun duda, el hombre más feliz del mundo.

"Este sábado no piloté bien. Bueno, sí, en la primera vuelta, pero conseguí uno de mis sueños. Hay que ser autocrítico y decir las cosas como son. Me siento muy, muy, feliz por Marc, por todos los míos, la familia Gresini y Ducati. Soy el primero de los perdedores, jua, jua, pero he logrado algo muy grande"

Àlex Márquez

— Piloto del Gresini Racing Team Ducati y nuevo subcampeón del mundo de MotoGP

“Sí, sí, estoy extremadamente feliz, muy, muy contento, pues acabar segundo en todo un Mundial de MotoGP, cuando nadie daba un duro por nosotros, es algo que me enorgullece muchísimo”, siguió explicando el ‘Pistolas’ ante el micrófono de Izaskun Ruiz, de DAZN. “Fue una carrera en la que me temblaban las pestañas en las cuatro últimas vueltas, cuando no piloté nada bien. Solo lo hice bieb en la primera vuelta. Pero hay que estar muy contentos, muy felices y, sobre todo, sentirnos orgullosos del gran trabajo que hemos hecho en el ‘team’ Gresini como equipo, como familia que somos, desde el primer año que llegué, en 2023, cuando, desde el minuto uno, confiaron en mí y en mis posibilidades”.

Y, a continuación, el pequeño de los Márquez Alentà, que recibió un 'watsapp' de su hermano Marc, orgulloso de lo conseguido (“ya no podemos ganar nada más, Àlex”), contó algunos de los motivos por los que ha realizado tan extraordinaria campaña y conquistado el título de ‘los otros’, del resto.

“Marc, por descontado, la familia, por supuesto, Ducati, ¡claro que sí!, pero sobre todo el equipo Gresini, han sido vitales en esta conquista, en el hecho de que me sintiese un piloto con posibilidades de ganar. ¿Por qué? Porque desde que llegué el primer día supieron valorar mi pilotaje, mi trabajo y fueron conscientes de que soy un piloto diésel, supieron arroparme hasta colocarme cerca de los pilotos top de la categoría, y ahí estamos”.

Àlex explicó que otro de los secretos de este subcampeonato es que, pese a encontrarse en un equipo ‘satélite’, con la ‘Desmosedici’ del pasado año, la ventaja que han tenido es que el equipo de fábrica no ha dado el paso gigantesco que dieron el pasado año y eso “nos ha permitido pelearnos, en algunos circuitos, no siempre, con ellos, pese a que Marc, eso lo sabemos todos, es un prodigio y el mejor de la historia, sin duda”.

Àlex Márquez, con la pizarra soñada: subcampeón del mundo de MotoGP.

Àlex Márquez, con la pizarra soñada: subcampeón del mundo de MotoGP. / ALEJANDRO CERESUELA

Dani Pedrosa, que fue tres veces subcampeón del mundo de la máxima categoría (2007, 2010 y 2012) le pidió a Àlex que explicase cómo se lleva tan bien con Marc y lo mucho que se ayudan mutuamente. “Tú mejor que nadie, Dani, sabes que cuando persigues un sueño no debes bajar nunca la cabeza, nunca. Un año es muy largo, hay bajones, caídas, lesiones, momentos difíciles, altibajos y creo que tener a Marc cerca me ayuda a superar esos momentos porque también yo le ayudo a él en algunas ocasiones. Cuando surgen las dudas, cuando estás algo más nervioso, cuando no te salen las cosas como tú quisieras, nos complementamos y me da mucha tranquilidad tenerle a mi lado. En el deporte, Dani y eso tú también lo sabes muy bien, si tú tienes algo claro y trabajas duro para conseguirlo, si agachas la cabeza y sigues tu sueño, al final puedes conseguirlo. Dani, tú lo demostraste toda la vida en Honda, donde nunca te diste por vencido”.

"En las cuatro últimas vueltas, me temblaban hasta las pestañas, estaba a punto de conseguir algo muy grande. Nadie daba un duro por nosotros al inicio de temporada y, gracias al apoyo y ayuda de Marc, de Gresini y Ducati, hoy soy el hombre más feliz del mundo".

Otro de los secretos, según el pequeño de la familia Márquez Alentà, es ser muy autocrítico con tu trabajo. “Cuando llegan las dudas, paramos, analizamos y, si es necesario y siempre es necesario, hacemos autocrítica para darle la vuelta a las situaciones difíciles. Deberíamos ser más autocríticos de lo que somos. Y, en ese sentido, tanto Marc como yo somos así, estamos todo el día dándole vueltas a los errores que cometemos y, sobre todo, comentando donde puede mejorar cada uno, porque siempre se puede mejor, siempre”.

Y la reflexión final de Àlex Márquez Alentà es, sin duda, impresionante y dolorosamente (o no) cierta, muy cierta. “Yo soy muy, muy, autocrítico y, por ejemplo, no me sé vender, por eso mucha gente no me valora mucho, pero eso es porque no sé engañar a la gente, digo lo que pienso. Este sábado, por ejemplo, acabé segundo, conquisté el subcampeonato, pero no piloté bien. Lo digo, lo reconozco y este domingo, en el gran premio de verdad, trataré de mejorar. Ese es mi carácter y creo que es una virtud y lo que me ha ayudado a llegar hasta aquí. Debería aprender a venderme para que la gente me valorase más de lo que me valora, sí”.

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