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FALTAN DOS DÍAS

El capitán Courtois se hace gigante antes del clásico

Decisivo contra el Getafe y la Juventus, el belga recupera su mejor nivel en un Real Madrid que también confía en él como portavoz institucional

Courtois salvó un mano a mano contra Vlahovic en el Real Madrid-Juventus.

Courtois salvó un mano a mano contra Vlahovic en el Real Madrid-Juventus. / JuanJo Martín / EFE

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Madrid
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Aunque a toro pasado sea fácil decirlo, aunque suene ventajista, el día del derbi del Metropolitano el lenguaje verbal de Thibaut Courtois no ofrecía buenas sensaciones. Se retiró del calentamiento antes de tiempo y después, sobre el campo, se le notaba retraído e incómodo, lejos del carácter desafiante que tiende a demostrar ante la que fue su afición, de la que renegó públicamente cuando llegó al Real Madrid, "al lado bueno de la historia".

Dos horas más tarde, el belga se marchaba a casa después de recoger cinco balones de sus redes, algo que desde que llegó al Bernabéu en 2018 solo le había ocurrido dos veces, ambas contra el Barça: el 5-1 liguero de su primera campaña y el 2-5 en la última final de la Supercopa. Ninguno de esos tantos pudo considerarse un error grosero de Thibaut, ninguna crítica se centró en su figura, pero de él se espera que despliegue su capa de superhéroe en partidos grandes. Y no lo hizo.

Courtois y Asencio se abrazan tras la victoria del Real Madrid en Getafe.

Courtois y Asencio se abrazan tras la victoria del Real Madrid en Getafe. / Mariscal / EFE

Clave en las dos últimas victorias

Hoy, el balance es muy diferente. Courtois llega al clásico del domingo contra el Barça reforzado en su condición de pieza indispensable del Real Madrid. Si el equipo blanco suma dos victorias en la última semana es en gran medida por sus actuaciones. En Getafe, salvó un mano a mano con Kamara cuando el partido expiraba, en el que fue el único disparo a portería de los de Bordalás en toda la noche. El miércoles, frente a la Juventus, hizo lo propio con Vlahovic con 0-0 todavía en el marcador, apareciendo de nuevo en los minutos finales para abrochar el triunfo blanco.

"Ha aparecido su calidad de las noches importantes. Ha tenido un momento clave", le elogió Xabi Alonso, que aún tiene muchas dudas en su pizarra, pero no tiene ninguna duda de que su Real Madrid empieza por Courtois y acaba por Mbappé, quizá los dos únicos jugadores de su plantilla a los que, a día de hoy, puede considerar los mejores del mundo (o al menos 'top3') en sus respectivas posiciones.

Una leyenda del Real Madrid

Con 33 años y en su octava temporada en el Bernabéu, Courtois ya entra en la pelea por ser considerado el mejor portero de la historia del club. Es ya el cuarto con más porterías a cero de la historia del club (119 en 300 partidos), con un porcentaje superior al de Iker Casillas y Miguel Ángel, empatado con Buyo.

"Es el mejor del mundo. Tiene curiosidad por el juego, en un futuro podría ser entrenador. Tener esa conexión esos jugadores que les gusta entender el fútbol, es importante para un entrenador", dice Xabi Alonso de un futbolista que, además, es uno de los líderes del vestuario blanco, heredando los galones de los Modric, Marcelo o Benzema, tercer capitán tras Carvajal y Valverde.

Portavoz contra el partido de Miami

Ese último apartado llevó a que fuera elegido por el club para hablar ante los medios antes del encuentro contra la Juventus. Desde ese atril, defendió a sus compañeros ("muchos aquí os burlasteis de Vinícius cuando tenía 18 años") y la postura del club con el partido de Miami que caería en desgracia apenas unas horas después, algo que hizo con argumentos sólidos y alejados de los lugares comunes, se estuviera o no de acuerdo con ellos.

"Oigo a Courtois y es igual que José Ángel Sánchez [director general del club], hablando dice lo mismo", replicaba este jueves Javier Tebas, foco de sus críticas, en unas palabras que, en el fondo, refrendan la condición de 'hombre de club' que el belga ha venido adoptando en los últimos tiempos y que tanto satisface el propio Real Madrid.

"Estoy satisfecho con la cancelación del partido de Miami. No tenía sentido hacerlo sin transparencia porque los partidos se tienen que jugar en tu casa", insistía este miércoles el portero, tras su partido número 300 con la camiseta blanca. Con contrato hasta junio de 2027, los éxitos del Real Madrid pasan por sus manos. Y él, capitán, asume con gusto el encargo.

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