Los suplentes del Dortmund ven el partido de su equipo por la tele desde el vestuario por el calor

El Mundial de Clubs, además de ser un torneo completamente nuevo, con enfrentamientos entre equipos de todo el planeta, genera otras situaciones insólitas. Como la de ver que los jugadores suplentes siguen el partido de su propio conjunto desde el vestuario. Y el motivo es por el intenso y sofocante calor reinante en Cincinnati a las 12 del mediodía, la hora del comienzo del choque.

Ha sucedido en el duelo entre el Borussia Dortmund y el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, con victoria, sufrida, para el cuadro alemán por 4-3. Los suplentes se han quedado en el vestuario tras el calentamiento para seguir el partido fresquitos. Pero sólo la primera mitad. Para ahorrarse "el sol abrasador del estadio TQL", la sede del encuentro, perteneciente a la segunda jornada del grupo F que comparten con el Fluminense y el Ulsan Hyundai de Corea del Sur.

"Nunca se había visto esto, pero con este calor tiene todo el sentido del mundo", justifica el club alemán en un tuit emitido por su cuenta social en X. Las primeras estimaciones informaron de una temperatura superior a los 31 grados. Al estadio, con capacidad para 26.000 espectaores, acudieron 14.006 personas.

1-0 del Mamelodi

Niko Kovac, el entrenador, ha accedido a esta situación pero solo en el tramo inicial. Lo normal es que un entrenador no necesite hacer cambios en la primera parte salvo por causa mayor, como una lesión; en el segundo, en cambio, sus pupilos ya estaban en el banquillo, disponibles. El partido, por supuesto, ha contado con las pausas de hidratación previstas indicadas por el árbitro paraguayo Juan Gabriel Benitez.

El entrenador del Borussia Dortmund ha agotado las cinco sustituciones reglamentarias tras el descanso. Ninguna forzada por algún percance físico. Tampoco por motivos tácticos, pese a que el Mamelodi se ha adelantado en el marcador con un gol de Lucas Ribeiro (m. 11).

Remontada antes del descanso

Un fallo garrafal del meta sudafricano Ronwen Wiliams al entregar con el pie un balón a Felix Nmecha (m. 16) anuló muy pronto la ventaja de su equipo. El Borussia Dortmund remontó el marcador con dos goles más antes del descanso, obra de Serhou Guirassiy (m. 34) y de Jobe Bellingham (m. 45), hermano del madridista Jude, y que estrenaba su cuenta en el segundo partido con su nuevo club.

Khuliso Mudua se marcó un autogol que colocó el 1-4 a favor del conjunto alemán, que fue el penúltimo rival del Barcelona en la Champions, antes de que los azulgranas sucumbieran en la semifinal frente al Inter de Milán.

Iqraam Rayners acortó distancias (m. 62), e inmediatamente Kovac hizo los dos primeros revelos, dando entrada a Marcel Sabitzer y Carney Chukwuemeka. Hubo siete sustituciones más antes de que Lebo Mothiba apretada de nuevo el marcador (3-4), lo que empuujó a Kovac a efectuar un último cambio (Adeyemi por Guirassy) en el tiempo añadido para acortar el sufrimiento. El suyo por el resultado y el de sus jugadores por el calor.