GOLF

Jon Rahm sufre lo amargo que puede ser el golf: de acariciar el título a hundirse a plomo en el Campeonato PGA

El norteamericano Scottie Scheffler gana el tercer 'major' de su carrera y refuerza su posición de número 1 del mundo

Jon Rahm en la última jornada del PGA Championship.

Jon Rahm en la última jornada del PGA Championship. / KEVIN C. COX / Getty Images via AFP

Albert Guasch

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Jon Rahm sobrevoló el liderato final del Campeonato de la PGA, uno de los majors del año. Llegó a estar igualado en la cima con Scottie Scheffler en la ronda definitiva. Le siguió a un golpe durante varios hoyos. Pero en el tramo final echó por la borda todo lo arañado en las dos últimas jornadas. Un bogey en el 16 y un doble bogey en el 17 le hundieron justo en el momento en que el norteamericano, dos hoyos por detrás, reflotó. El número uno del mundo mantuvo su precisión y triunfó en el campo de Quail Hollow Club de Charlotte (Carolina del Norte, EEUU).

Scottie Scheffler celebrates after winning the PGA Championship golf tournament at the Quail Hollow Club, Sunday, May 18, 2025, in Charlotte, N.C. (AP Photo/George Walker IV)

Scottie Scheffler celebra su victoria en el PGA Championship. / George Walker IV / AP

Ningún español ha ganado nunca el Campeonato de la PGA y Rahm, que aspiraba a su tercer major, estuvo esta vez cerca. Pero la dificultad del campo, que tan bien había sorteado en la tercera y parte de la cuarta jornada, le pasó factura en la zona de la Milla Verde, que es como se conoce al temible tramo de los tres últimos hoyos. Acabó octavo a seis golpes del ganador.

La Milla Verde desnudó al golfista de Barrika. Se descentró por completo al ver que no sacó rédito de los hoyos 14 y 15. Obtuvo sendos pars que resultaban insuficientes para atrapar a Scheffler. Y perdió la concentración. Aspiraba al liderato y acabó por debajo del top 5 en un visto y no visto. Bogey en el 16, doble bogey en el 17 y otro doble bogey en el 18. Un cataclismo final que le debió dejar un mal gusto de boca pese al buen golf mostrado estos días.

Scheffler se encontró de repente sin ningún perseguidor. El más cercano se alojaba a seis golpes. Y remató la faena sin arriesgar. A sus dos Masters de Augusta el campeón de 28 años puede unir a partir de ahora un PGA Championship, un torneo que puso a prueba la fortaleza mental de los jugadores.

Ser paciente

Scheffler, un número 1 incontestable, abrazó entre lágrimas a su mujer y su pequeño hijo al concluir el recorrido. Primer 'major' siendo padre. "Mantuve la calma y fui paciente en los primeros nueve hoyos y pude darle la vuelta en los segundos nueve. Estoy orgulloso de la forma que he luchado toda esta semana. No encontraba mi swing y mi caddie me ha ayudado mucho. Ha sido un auténtico triunfo de equipo", dijo tras levantar el trofeo el muy creyente Scheffler.

A él y a todos sus competidores les espera aún el Open de EEUU y el Open Británico esta temporada.