La ronda italiana

Fantástica victoria de Ayuso en el Giro

El ciclista alicantino triunfa en solitario en la primera etapa de montaña, en los Abruzos, y se coloca segundo de la general a apenas 4 segundos de diferencia con Primoz Roglic, nuevo líder de la prueba. 

Juan Ayuso triunfa en el Giro.

Juan Ayuso triunfa en el Giro. / GIRO DE ITALIA

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde los tiempos de Alberto Contador –y ya han pasado 10 años- no había un ciclista español que ilusionase en el Giro; una carrera ciclista que no se puede ver en abierto, sólo por suscripción, más problemas y hasta mayor épica para los propios seguidores de este deporte para entusiasmarse con un corredor de verdad, Juan Ayuso, el que poco a poco se está ganando el derecho a entrar en el selecto club de intocables del ciclismo, el que ha conseguido este viernes una victoria de coraje, de furia y sobre todo de esperanza. Quiere y puede ser el tercer corredor español que gana el Giro después de Miguel Induráin y el propio Contador

Ayuso demostró a todos, en primer lugar, a Primoz Roglic, nuevo líder de la carrera, casi por accidente y porque le faltaron algunos metros de dureza para mayor lucimiento del corredor español al puerto de los Abruzos, los montes más complicados de los Apeninos, al suroeste de Roma, donde finalizó la séptima etapa, meta en Tagliacozzo, un ascenso de 11 kilómetros que, de hecho, era una autopista excepto los 3.000 metros finales.  

Reivindicación ante Roglic

Necesitaba el triunfo. Primero para reivindicarse ante Roglic, porque el castigo sufrido en la Volta, en Montjuïc, en Barcelona, todavía está fresco. Segundo porque su equipo, el UAE, compite en el Giro cargado de figuras. Es decir; si él falla hay personal de sobras para coger el relevo. Y tercero, por si había alguna duda, para que el mundo ciclista confirmase una vez más -nunca sobran las ocasiones- que este corredor de 22 años nacido en Barcelona, criado en Estados Unidos, residente en Andorra y de alma alicantina, no va con bromas. Ya es una figura y la gran apuesta del ciclismo español para muchos años. 

Por todas estas razones, la victoria de Ayuso en el Giro ha sido importantísima. Fue un ataque seco, en la zona de vallas, es verdad, pero qué más da. Fue en el último kilómetro. Pero tan eficaz que nadie, ni el mismísimo Roglic, al que se vio menos fresco que en ocasiones precedentes, pudo responder al vivo y demoledor demarraje del corredor alicantino. Solo se presentó en la meta, sin que nadie lo acosase para levantar los brazos y para que, desde la distancia, con suscripción televisiva, sin tele abierta, los pocos afortunados que presenciaron en directo su exhibición confirmasen que hay corredor, que hay Giro y sobre todo sucesor de Induráin y Contador

La tierra de Siena

Queda todo el Giro, para empezar una etapa dominical complicadísima con tierra de por medio, ‘sterrato’ o gravel como se prefiera denominar, que puede poner los pelos de punta y que, inicialmente, ni favorece a Ayuso ni a Roglic y donde habrá que sufrir, mantenerse firme encima de la bici, rezar para no pinchar y a ver qué ocurre en los bellos parajes toscanos de Siena. 

La octava etapa del Giro.

La octava etapa del Giro. / GIRO DE ITALIA

Ayuso había estado camuflado en las etapas llanas con las que Italia había recibido al Giro desde el viaje por Albania. Se trataba de seguir las viejas consignas que siempre recibió Induráin por parte de su director, José Miguel Echávarri, en el Giro y el Tour. Hay que evitar caer y no perder la carrera antes de tiempo, lo que por desgracia le sucedió a Mikel Landa, en el estreno de Tirana, un accidente con fractura de vértebra que le puede impedir competir lo que queda de temporada. Adiós no sólo a la ronda italiana si no también al Tour. 

Ayuso sabe que cuenta ya con la confianza del UAE. “Era importante ganar hoy”, repitió después de lograr la victoria en los Abruzos. El UAE es el equipo más potente del universo ciclista y no le entregan la jefatura a cualquiera porque el que más manda se llama Tadej Pogacar y aunque esté ausente del Giro no le gusta dejar la escuadra en manos de un extraño. Tan bueno es Ayuso que Pogacar no lo quiere ni con un lazo en el Tour, una desgracia para el ciclismo español. Por eso, Ayuso se debe exprimir en este Giro y no dejar pasar la ocasión si puede ganarlo tras los pasos de Induráin y de Contador. Está a sólo 4 segundos de Roglic. Y eso no es nada con lo que queda por competir.