4ª TEMPORADA SEGUIDA EN 1ª

El Girona se salva matemáticamente tras el triunfo del Villarreal sobre el Leganés (3-0)

La crónica: Stuani se gana la estatua con el gol de la salvación (1-0)

La reacción: "Estoy muy emocionado, no me merezco tanto", dice el uruguayo

La definición: Míchel: "Stuani es el mejor jugador de la historia del Girona"

Míchel, el técnico del Girona, celebra el triunfo sobre el Valladolid (0-1) en el Nuevo Zorrilla.

Míchel, el técnico del Girona, celebra el triunfo sobre el Valladolid (0-1) en el Nuevo Zorrilla. / @GironaFC

Marcos López

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Entre Stuani, su gol al Valladolid fue capital a 10 minutos del final, y Ayoze, que firmó dos tantos en apenas media hora al Leganés, selló el Girona su salvación matemática. Los números ya le dan la razón y le dejan en la elite tras vivir un curso contradictorio, lleno de emociones -el debut en la Champions-, que ha terminado con el miedo en el cuerpo, temiéndose lo peor.

Ha eludido en una brillante y, sobre todo, muy sufrida recta final el descenso a Segunda División, por lo que disputará así su cuarta temporada consecutiva en Primera, algo nunca visto antes en Montilivi.

El equipo de Míchel, que ha sumado siete de los últimos 15 puntos en juego, todos gracias a los goles del capitán uruguayo, se libra del abismo en una jornada que le ha salido redonda. Primero, por ganar en el Nuevo Zorrilla y luego por la derrota del Leganés.

Stuani celebra con sus compañeros el triunfo sobre el Valladolid (0-1) en el Nuevo Zorilla.

Stuani celebra con sus compañeros el triunfo sobre el Valladolid (0-1) en el Nuevo Zorilla. / Efe / R. García

Con la caída del equipo madrileño en Vila-real no solo se salva el Girona. También al Sevilla de Caparrós disfruta de una tranquilidad ya definitiva, coincidiendo con su victoria del pasado martes ante Las Palmas (0-1). Y, por supuesto, eltriunfo del conjunto de Marcelino ayuda al Espanyol, a quien se le allana el camino justo antes del derbi contra el Barça.

El Villarreal, que camina con paso firme hacia la Champions, no solo hundió al Leganés con (3-0) sino que se transformó en el ultimo y necesario aliado del Girona para esquivar esa caída que habría resultado traumática y dolorosa, teniendo en cuenta que venía de vivir en la cima más absoluta.

De la Champions a la salvación

Hace una temporada acabó tercero, conquistando la sideral cifra de 81 puntos solo superado por el Madrid, que fue campeón, con 95, y el Barça de Xavi que terminó segundo con 85). Detrás del conjunto de Míchel acabó cuarto el Atlético (76) y el Athletic, que fue quinto (68).

Un año más tarde, y tras una experiencia irregular en la Champions donde no se metió entre los 24 primeros, el Girona ha vivido de sobresalto en sobresalto. Lleno de angustia y miedo porque llegó a encadenar hasta 11 jornadas consecutivas sin ganar que le hacían transitar por la cornisa del descenso. O sea, firmó cuatro puntos de 33 posibles. Se pasó de febrero a mayo sin festejar ni una sola victoria.

Stuani celebra su gol al Valladolid en el Nuevo Zorilla.

Stuani celebra su gol al Valladolid en el Nuevo Zorilla. / @GironaFC

Fue entonces, cuando más acorralado se sentía Míchel y el equipo, el momento de la vieja guardia. Jugadores como Stuani, Portu y hasta Juanpe, que apelaron al sentimiento de pertenencia con el club para tejer el hilo que le llevaría, y ya desde ahora, de forma definitiva a la permanencia. 

Apeló el técnico de Vallecas a futbolistas que representan, en realidad, el salto a la cumbre del club. Estuvo dos años en Primera (2017-18 y 18-19) para caer luego en el pozo de Segunda.

Continuidad para el proyecto

Ahí fue rescatado por Míchel, el mejor entrenador de la historia de la entidad, que como recuerda estos días tiene el tesoro de dirigir a Stuani ("el mejor jugador de la historia del Girona"), que lo ha mantenido tres temporadas consecutivas en la elite.

Tres que serán cuatro para dar continuidad y cohesión al proyecto, que ha vivido una temporada extenuante, llena de contradicciones, alternando la visita a la aristocracia europea con su debut en la Champions con la angustia doméstica, especialmente desde el pasado enero, coincidiendo con el final de su aventura europea.

Aliviado queda el Girona tras días convulsos en los que Míchel, su entrenador, estuvo tres días hospitalizado al sufrir, como él mismo explicó luego, "una trombosis venosa profunda en la pierna izquierda". Aliviado siguiendo en Primera gracias a los goles de Stuani y las paradas decisivas de Gazzaniga, las piezas claves de esta necesaria reacción en el último mes.