DEL VÍDEO AL SILENCIO

El arbitraje que sólo enfada al ganador: el Barça calla su malestar

El club opta por el silencio para no enturbiar el clima de satisfacción por la proximidad de la conquista de la Liga

BARCELONA, 11/05/2025.-El colegiado del encuentro Hernández Hernández tras revisar una jugada en VAR, durante el partido de la jornada 35 de LaLiga EA Sports entre el Barcelona y el Real Madrid, este domingo en el Estadi Olímpic Lluís Companys.-EFE/ Enric Fontcuberta

BARCELONA, 11/05/2025.-El colegiado del encuentro Hernández Hernández tras revisar una jugada en VAR, durante el partido de la jornada 35 de LaLiga EA Sports entre el Barcelona y el Real Madrid, este domingo en el Estadi Olímpic Lluís Companys.-EFE/ Enric Fontcuberta / Enric Fontcuberta / EFE

Joan Domènech

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Barcelona
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Estaba cantado que el arbitraje iba a ser pasto de discusión después del clásico. Los antecedentes históricos de la rivalidad Barça-Madrid y la trascendencia del resultado para el desenlace de la Liga auguraba un postmatch de polémica, pero la presión que ejerce el Real Madrid a través de su canal de televisión ilumina aún más ahora la labor de cualquier árbitro. La novedad del último duelo es que Alejandro José Hernández Hernández indignó al ganador, cuando las quejas y las denuncias suelen partir del perdedor.

Pero en el Barça cundió un profundo malestar que no ha ido a más por la victoria. El club prefiere reprimir el enfado para no enturbiar el clima de felicidad por la proximidad de la conquista de la Liga después de batir al Madrid pese a que hubo decisiones arbitrales presuntamente perjudiciales.

Joan Laporta, presidente del Barça, y José Martínez, Pirri, el representante del Madrid, en el palco.

Joan Laporta, presidente del Barça, y José Martínez, Pirri, el representante del Madrid, en el palco. / Jordi Cotrina

De la Copa a la Liga

Sucedió lo mismo tras la final de Copa, con triunfo azulgrana aunque irritaron mucho los dos penaltis que no pitó Ricardo de Burgos Bengoetxea (de Ceballos a Cubarsí y de Rüdiger a Ferran) y no detectó el árbitro del vídeo Pablo González Fuertes, que vivieron dos días con la presión ejercida por el Madrid y su amenaza de no presentarse al partido si no eran relevados.

Ahora el Barça, meciéndose en la alegría del segundo triunfo ante los blancos, el cuarto en los cuatro partidos de la temporada, evita pronunciarse para no sufrir la erosión de las críticas que recibiría si se manifestara. Se remite la entidad, a través de sus portavoces, a que la evidencia de las imágenes hable por sí sola.

Szczesny comete el penalti sobre Mbappé que supuso el 0 1.

Szczesny comete el penalti sobre Mbappé que supuso el 0 1. / Jordi Cotrina

La repetición del partido

Una postura completamente distinta a la del clásico del Bernabéu del curso anterior (23-24). El Barça perdió (3-2) y el árbitro (Soto Grado) y el VAR (Sánchez Martínez) no dieron como gol un córner directo lanzado por Lamine Yamal que aparentemente traspasó la línea. En aquella ocasión, Joan Laporta intervino. El club difundió un videocomentario del presidente en el que proclamaba "la insatisfacción" porque el VAR no analizara la jugada con la tecnología.

"Requeriremos de una manera inmediata que nos faciliten todas las imágenes y audios que generó la jugada", decía Laporta, que no solo no descartaba "las situaciones judiciales que hagan falta", sino que de confirmarse que había sido "un gol legal como pensaremos, iremos más allá y pediremos la repetición del partido tal y como pasó en un partido de árbitro europeo por error del VAR”.

Éxtasis de los jugadores azulgrana al finalizar el clásico en el estadio Lluis Companys.

Éxtasis de los jugadores azulgrana al finalizar el clásico en el estadio Lluis Companys. / JORDI COTRINA / EPC

El vestuario sólo insinúa

La postura del Barça la adelantó, sin pretenderlo, uno de sus futbolistas. "Del tema arbitral... cada uno ha visto el partido y no hay mucho que decir", opinó Gavi, que se mordió la lengua para no atenuar el clima de euforia que se disparó en el vestuario. Un clima que había avivado en el tramo final Fermín López con el gol que encendió Montjuïc y que sofocó Hernández Hernández al anularlo.

"Estamos acostumbrados, casi siempre es lo mismo. Lo importante es que hemos ganado y eso lo dejamos aparte", comentó el centrocampista, sin negar que en la jugada previa, en el forcejeo con Valverde, el balón le golpeó accidentalmente en la mano.

El madridista recuperó la posesión y la volvió a perder, lo que permitió a Fermín internarse y batir a Courtois. Por el hecho de tratarse de una mano accidental, sin ser la acción inmediata al gol, el árbitro debía haber concedido el tanto según los supuestos por los que se interpretan esas acciones. "Si el jugador ha tocado el balón de forma involuntaria, conduce el balón, regatea a un adversario y acaba marcando, sin ser una acción inmediata, no puede anularse, hay que darlo por bueno", aclaró Xavier Estrada Fernàndez, exárbitro internacional. 

Sólo faltó que el audio de la conversación detectara el comentario "menos mal" para activar más sospechas sobre el sentido de la frase, presuntamente emitida por Juan Martínez Munuera, el encargado del vídeoarbitraje.

Faltan imágenes

Precisamente un golpeo en la mano accidental y muy cercano eran los argumentos para tomar la decisión contraria en el disparo de Ferran Torres que interceptó Tchouaméni en dirección a la portería. Hernández Hernández no pitó penalti después de consultar con Martínez Munuera. El asistente del vídeo se quejó de la ausencia de "imágenes potentes", pese a que la transmisión televisiva captó que el balón da en el brazo extendido de Tchouaméni.

En el gol no concedido de Lamine Yamal en el clásico del pasado año, en abril de 2024, también faltaban cámaras que pudieran validar las decisiones, se quejaron entonces los árbitros. Y Xavi Hernández, que consideraba "una vergüenza" que no hubiera "tecnología de gol" en la Liga.

Kylian Mbappé, instantes antes de tirarse el suelo buscando un penalti de Frenkie de Jong.

Kylian Mbappé, instantes antes de tirarse el suelo buscando un penalti de Frenkie de Jong. / AFP7 vía Europa Press

La lista de agravios del Madrid del clásico dominical mencionó el origen del 2-2 en el que Frenkie de Jong controla el balón con el brazo. La del Barça era más larga, con dos hipotéticos penaltis cometidos sobre Raphinha (un agarrón de Lucas y una patada de Tchouaméni), un plantillazo de Lucas a Raphinha y el penalti que Hernández Hernández pitó por una simulación de Mbappé y que tuvo que anular por un fuera de juego previo del que le avisaron.