Fútbol

El Europa lucha por no tener que marcharse de su estadio: "Irnos del Nou Sardenya sería matar al club"

La normativa de la RFEF obliga a sus equipos a jugar sobre césped natural, una opción "imposible" para el club tanto por motivos económicos como de infraestructura

Los jugadores del Europa durante un partido

Los jugadores del Europa durante un partido / Maria Vidal / CE Europa

Laia Bonals

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"No se contempla jugar en otro estadio que no sea el Nou Sardenya". En el CE Europa lo tienen claro. Tras ascender a Primera RFEF después de 30 años, la normativa puede obligarlos a abandonar su campo si quieren jugar en la nueva categoría. Esto sería matar al club, al crecimiento social e ir en contra de la esencia del fútbol. Lo que defendemos es que los equipos tienen que jugar donde está su comunidad y su afición. Es lo que tiene sentido", manifiesta Àlex López, miembro de la directiva del Europa, que asegura que la entidad de la Vila de Gràcia está haciendo todas las gestiones posibles para no tener que marcharse.

El problema recae en la normativa que rige la Primera RFEF (antigua Segunda B) desde su creación. En este reglamento se marca que todos los equipos que disputen la competición deben jugar sobre césped natural. "Pensamos que es una norma injusta y sobre todo que no es coherente con otras competiciones que en principio están por encima a nivel jerárquico, como por ejemplo la Champions, la Europa League o la Conference, donde sí se puede jugar en césped artificial. Éste se permite a nivel UEFA, homologado por la FIFA. Se trata de un tipo de césped artificial de última generación. Nosotros defendemos que podríamos colocarlo en nuestro campo", argumenta el dirigente. "Aunque nosotros quisiéramos plantar césped natural, como nuestro estadio es del Ayuntamiento de Barcelona, tampoco podríamos. Hemos hablado con el Ayuntamiento a través de David Escudé, el regidor de Deportes, y son absolutamente radicales en esta situación. Dicen que de ninguna manera se plantará césped natural en un estadio como el nuestro. Dicen que Barcelona no se puede permitir tener instalaciones de césped natural cuando venimos de las restricciones por la sequía que ha habido, y también por cuestiones de sostenibilidad. Sería muy incoherente con las medidas que se han ido tomando", confiesa.

Imagen de un partido en el Nou Sardenya

Imagen de un partido en el Nou Sardenya / CE Europa

Desde el mismo club también ven imposible el cambio de césped por dos motivos. El primero, por la "obra faraónica" que supondría. "En la reforma que se llevó a cabo en 1995 en el Nou Sardenya se construyó un párking debajo. Esta limitación a nivel técnico ya es un hándicap insalvable. Como no hay bastante distancia o no hay bastantes cimientos por debajo, no se puede plantar césped natural. Ya se tendría que hacer como una reforma integral que, a nivel arquitectónico, no sé cómo se podría llevar a cabo. En cualquier caso estamos seguros de que sería muy costosa".

Aunque otro motivo al que dan aún más importancia en la directiva del Europa es que el Nou Sardenya es el campo donde entrenan todos los equipos de la base. "Si tú tienes un campo de césped natural, solo podría entrenar una décima parte de los equipos que lo hacen ahora. Nosotros tenemos todo el fútbol base aquí, toda la escuela, y esto supondría expulsar a las familias del Nou Sardenya. Además, no hay solución. No hay campos de Barcelona donde poder reubicar tantos niños y niñas".

Un problema común

Hacía 30 años que el CE Europa no ascendía a la tercera categoría del fútbol español. La última fue la temporada 1994-1995, justo antes de la reforma del antiguo Sardenya. "Es un hito histórico. Hemos cuadriplicado la masa social y estamos en un momento muy dulce. Esto es lo más importante. Deportivamente, hace dos años esta directiva ganó las elecciones. Teníamos el reto de ser ambiciosos, de crecer, y de mirar, primero, de consolidar al equipo masculino en la segunda RFEF, y después, por qué no intentar luchar para subir. Hemos pasado pasado pantallas mucho más rápido de lo que quizás esperábamos", añade Vendrell, que admite que el reto más importante que tienen como directiva es poner "al equipo donde se merece a nivel histórico".

"Tenemos la obligación de conseguir que el equipo juegue en Primera RFEF. Que no haya ninguna duda en este sentido. Existe el rumor de que si no conseguimos cumplir la normativa, podríamos renunciar en la plaza y cosas así. Pues esto está, evidentemente, descartadísimo", remarca de manera contundente ante las insinuaciones de que el equipo podría no competir la temporada que viene en la nueva categoría.

Los jugadores del Europa durante un partido en el Nou Sardenya

Los jugadores del Europa durante un partido en el Nou Sardenya / Maria Vidal / CE Europa

"Lo gestionaremos por dos caminos. La primera, a corto plazo, intentar conseguir una medida cautelar que ya existe, con la que la Federación permite, en un equipo que sube por primera vez a Primera RFEF, disponer de seis meses para cumplir la normativa. Lo que queremos pedir es que esa cautelar sea para una temporada completa. Y así tendríamos todo el curso competitivo para poder jugar en nuestro estadio con el césped artificial. En paralelo, a medio y largo plazo, queremos trabajar en los despachos, en el ámbito legal y jurídico, y cambiar la normativa. Nosotros también tenemos una comisión jurídica que está trabajando, que nos está asesorando y nos está explicando cómo lo podríamos hacer. Vemos que estamos cargados de razones y que a nivel jurídico tendríamos bastantes opciones de sacarlo adelante para poder cambiar la normativa", cuenta el dirigente del Europa, que se muestra optimista ante la situación.

La situación crítica del Europa no es única del conjunto 'escapulado'. "No estamos solos. El Sant Andreu es un club que tendría una situación como la nuestra si acaba subiendo. Ahora mismo, además, el Arenas de Getxo, que es un club histórico y fundado en 1929, acaba de subir y también tiene un problema exactamente igual. La Federación tiene que mirar los dos casos con el mismo prisma. A ver cómo lo gestiona", cuenta López, que sentencia: "Si encontráramos que no hay solución, lo trasladaríamos a la Asamblea Extraordinaria de Socios. Serían ellos quienes decidirían".

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