UN LÍDER SÓLIDO DE MOTOGP

Àlex Márquez: “Cuando Marc se cayó delante de mí, me dije ‘Àlex, ahora debes ganar, no puedes fallar’”

Àlex Márquez, que vive, se entrena y (casi) corre, pegadito a su hermano Marc, para aprender de él, que posee ocho títulos mundiales, se coronó ayer, en Jerez, al ganar su primer GP de MotoGP y volver a convertirse en el flamante y nuevo líder de la máxima categoría.

Àlex Márquez salta de alegría al llegar a Nieto-Peluqui, en Jerez, para celebrar ayer su primera victoria en MotoGP.

Àlex Márquez salta de alegría al llegar a Nieto-Peluqui, en Jerez, para celebrar ayer su primera victoria en MotoGP. / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

JEREZ / Enviado especial
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“No pienso contestar a esa pregunta y lo digo con el mejor tono posible, simplemente, como piloto, hablo en la pista, es ahí donde debo demostrar mi valía. Los números me defienden e, insisto, no pienso contestar a esa pregunta, por más que sea una de las cuestiones que más ruido ha generado en los últimos años”.

Àlex Márquez Alenta, de 29 años, bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, poseedor de 13 triunfos, 47 podios y 16 ‘poles positions’ en los 229 grandes premios que ha disputado, respondió así ayer, en Jerez, con suma educación a la pregunta de qué le diría a todos los que opinan que él, insisto, bicampeón del mundo, cosa que no lo es ni el 75% de los pilotos actuales de MotoGP, está ahí, en la máxima categoría, por ser el hermano de Marc Márquez Alentá.

“Insisto, un deportista debe hablar en la pista, debe demostrar sus condiciones, su profesionalidad en la pits y es ahí donde trato de demostrar mi valor y, en ese sentido, siempre he estado muy tranquilo conmigo mismo, pues jamás he dejado de confiar en mis posibilidades, nunca”.

"No pienso contestar a aquellos que dicen que estoy aquí por ser el hermano de Marc. Mis números, mis victorias, mis títulos hablan por mí, porque los deportistas nos defendemos con nuestros méritos y resultados"

Àlex Márquez

— Piloto del equipo Gresini Racing Team Ducati

De lo que sí habló fue de la maniobra que propició, que generó la posibilidad de ganar su primer GP de MotoGP, como fue la caída de su hermano Marc, en la tercera vuelta de las 25 de la carrera. “Cuando Marc se cayó delante de mí, me dije ‘Àlex, ahora debes ganar, no puedes fallar’”, comentó el pequeño de los Márquez Alentá. “La verdad es que la caída de Marc fue bastante impactante y, lógicamente, no es fácil encajar que Marc se caiga delante de ti. Me lo he tomado como una activación. A partir de entonces, he ido con mucho tacto y los adelantamientos, tanto a ‘Pecco’ como a Fabio, los he hecho con mucho cuidado, no quería cometer ningún error porque”.

Aún queda mucho

Evidentemente, Àlex considera que Marc sigue estando un puntito por delante de los demás. “Es posible que, ahora, pasados cinco grandes premios, está medio puntito por delante, ya no es uno, de todos nosotros y, por tanto, yo, al menos, debo aprovechar estas oportunidades, es decir, los momentos en que, por cualquier razón, no está Marc. Y, claro, la ausencia de Marc, su caída, supuso una inyección, una motivación, para no desaprovechar la ocasión y así traté de comportarme. Por eso pasé a Fabio (Quartararo) y a ‘Pecco’ (Bagnaia) con mucho tacto y, una vez te pones delante del grupo, tienes aire fresco y es más fácil gestionar la carrera”.

Àlex Márquez insiste, una y otra vez, en que no piensa cambiar su discurso. “No pienso precipitarme y, por descontado, no piensa dar por hecho nada y, como hablamos cada día con mi equipo, debemos trabajar para conseguir el máximo número de puntos posibles en cada carrera, sea sábado o domingo, sea la carrera corta al ‘sprint’ o el GP del domingo y, en ese sentido, estamos solos en el quinto fin de semana de competición”.

Àlex Márquez es recibido por su equipo, su novia y su madre, en el 'corralito' de Jerez.

Àlex Márquez es recibido por su equipo, su novia y su madre, en el 'corralito' de Jerez. / ALEJANDRO CERESUELA

“Ha sido una carrera impresionante y, desde luego, el mejor regalo de cumpleaños que me podía hacer, lograr esta victoria ante nuestra afición”, señaló el ‘Pistolas’, como le llaman graciosamente muchos de su entorno y es que Àlex cumplió, hace seis días, los 29 años. Y, en ese sentido, Àlex reconoce que “es indescriptible, es decir, soy incapaz de expresar qué sentí en la última vuelta y al llegar a Nieto-Peluqui. Aún estoy aterrizando después de tantas emociones. Es el sueño de todo piloto: ganar en MotoGP, en tu casa. Es más, cuando llegue frente aquella y maravilloso afición, hubiese montado una tienda de campaña, un colchón y me hubiera quedador a dormir allí toda la vida”.

Y, por descontado, Àlex quiere aterrizar cuanto antes a la nueva realidad, bueno, a la realidad del día a día. Por ejemplo, actuando a tope en la sesión de entrenamientos de hoy en Jerez. Y, en ese sentido, el ‘hermanísimo’ recordó que este maravilloso fin de semana, “sin duda uno de los mejores de mi vida”, empezó horrible, con una caída muy dura el viernes y un récord en las últimas vueltas de la segunda sesión de ese viernes.

Solo es una victoria

Cuando El Periódico quiso saber si está victoria es especial, muy especial o es similar a las de Moto3, Moto2 o a los días que conquistó los títulos de Moto3 y Moto2. “Esta victoria es distinta a todo lo que he vivido. Por ejemplo, no puedo compararlo con los días que conquisté los títulos de Moto3 y Moto2, pues se trataba de redondear el trabajo de un año y eso es algo muy, muy, grande. Aquello era la felicidad, la recompensa, de todo un año de trabajo. Esta es una victoria, importante, muy importante, pero solo la conquista de un día”.

Y, a partir de ahí, surge el Àlex sensato, el muchacho que jamás, nunca, ni con victorias ni títulos, ha despegado los pies del suelo. “No podemos despistarnos. No significa, desde luego, que ya hemos cumplido el objetivo del año. Es un granito de arena más de cara al objetivo de final de temporada. Estoy muy feliz, supercontento, pero el hambre del piloto es mejorar, mejorar, continuamente”.

Y, por descontado, no piensa bajar el nivel de entrenamiento, profesionalidad y sacrificio. “Repito, la felicidad es enorme, no podemos conformarnos con lo conquistado y bajar el nivel. Lo que toca es seguir apretando, mejorando, no cometer errores, seguir vivos en nuestras opciones y continuar con la mejor mentalidad posible, que no es otra que sacar el mayor número de puntos en cada gran premio, medallas, copas, puntos”.

"Dije, sí, que cuando ganase mi primer GP de MotoGP, Marc se alegraría más que yo y puedo asegurar que ha sido así. Marc estaba loco de contento cuando vino al 'corralito' a felicitarme"

Àlex, por descontado, que reconoció, en El Periódico, antes de comenzar el Mundial que el día que ganase su primer GP de MotoGP “Marc se alegrará más que yo”, confirmó, en efecto, que su hermano estaba loco de contento, pese a sufrir un revés tan grande como una caída, nada más comenzada la carrera.

“Pues sí, estoy convencido, que Marc se ha alegrado más que yo, lo he visto muy, muy contento y emocionado en el ‘corralito’. Estoy convencido, lo conozco bien, muy bien, y por dentro tiene ese cosquilleo y sentimiento de felicidad absoluta”. “Y, no solo está contento”, añadió el pequeño de los Márquez Alentá “porque ya he logrado mi primer triunfo en MotoGP, sino por la forma que lo he conseguido. Solo 14 españoles han conseguido algo así y eso le otorga un gran valor a la conquista”.

Y, claro, Àlex reconoce que “me he sacado un peso de encima y, por tanto, habrá que ir desde ¡ya!, desde Le Mans dentro de 14 días, a ganar el segundo GP. Y espero, desde luego, que se cumpla ese tópico, ese clic, en positivo y nos ayude a ganar más carreras”.

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