El Barça empieza el playoff dejando una mala imagen en Mónaco (97-80)

Mal empezó el Barça la serie con el Mónaco. Mal por la derrota (97-80) y mal por la inconsistencia que mostró, incapaz de mantener una cierta regularidad en el juego. Sucumbió el cinco azulgrana al plan de contacto físico de los monegascos, que apretaron los marcajes después del primer cuarto, resuelto a favor de los azulgranas. Limitada la capacidad para anotar con fluidez, el grupo de Joan Peñarroya no supo reajustarse en defensa para minimizar el daño que le causaba la falta de puntos.

Las cuatro antideportivas y las dos técnicas pitadas revelan el grado de dureza que hubo y la tensión que se fue acumulando. Tomas Satoransky fue la imagen de la impotencia con una embestida a Matthew Strazel (80-61, en la máxima diferencia local) que desató un conato de trifulca. Satoransky fue expulsado y Darío Brizuela, que reaparecía en una cancha donde había brillado -y el Barça había vencido en la liga–, no reencontró las mismas sensaciones. Ni él ni nadie. Solo Youssoupha Fall.

Marcador adecentado

Aunque quedaba suficiente tiempo de juego para aproximarse de nuevo en elmarcador, el Barça ya andaba desquiciado, sin un líder aglutinador, sintiéndose incapaz de retomar el hilo como había hecho anteriormente. 

Como había sucedido en el primer hundimiento durante el segundo cuarto. Del 21-25 se pasó al 41-27, un 20-2 lacerante y nada sorprendente, en el que esos dos puntos habían sido dos tiros libres de Abrines. Las desconexiones de esta dimensión son tan frecuentes en el equipo que se asumen con cierta naturalidad y acaban reparándose. En ese mismo cuarto, después de que Peñarroya gastara dos tiempos muertos, y se pitaran dos faltas de Hernangómez y dos de Fall, se produjo la reacción que adecentaba el marcador (44-42). El Barça se puso por delante tras el descanso con un triple de Brizuela y se acabó (44-45).

Fall, el referente

En ese momento, el referente del Barça era el más inesperado. Fall había sumado 9 puntos sin fallo y 10 rebotes para un 18 de valoración. Acabó con 13 y 14, y un 25. Kevin Punter empezó con tres triples y ya no aportó ninguno más. Fue el máximo anotador del Barça, como casi siempre, pero sus 16 puntos fueron inocuos. Acumuló tres pérdidas, cuatro Brizuela (18 en total del equipo, por 8 el Mónaco) y el dominio azulgrana del tablero (39 rebotes a 30) fue insuficiente.

Punter perdió el duelo con el que parecía haber retado a Mike James (22 puntos, con 5 triples), al que ayudaron Daniel Theis (22) y Elie Okobo. Bajo los aros, Jan Vesely todavía no es el que fue. Sólo acertó desde la línea de personal, nunca en juego. Descalificado Satoransky, desconectado Parker, olvidado Hernangómez, Peñarroya dio minutos a Villar y Grujicic, entregando el primer pulso del playoff. El viernes a la misma hora (19 h.) empezará el segundo.