El Espanyol de Manolo es una maravilla: un doblete de Roberto catapulta a los pericos en Vigo

El Espanyol de 2025 es una maravilla. Parece mentira la mutación sufrida por el cuadro perico, que ya no solo es temible en su templo de Cornellà, sino que también ha adquirido velocidad de crucero fuera de casa. A la exhibición de Vallecas (0-4) de la pasada jornada siguió este sábado un notable triunfo en Vigo ante un Celta que llevaba ocho jornadas sin perder (0-2). Un doblete de Roberto Fernández, el delantero fichado en enero cedido por el Sporting de Braga, y otro festival de Joan García bajo palos catapultaron a los pericos, que siguen acercándose a la meta de la permanencia. 

Bajo el impulso del fantástico 0-4 logrado ante el Rayo, el Espanyol se medía en Balaídos con un rival que también venía en línea ascendente. El cuadro perico ya superó al vigués en uno de sus mejores encuentros en Cornellà (3-1) y la idea era repetir otra victoria que consolidara el notable momento de los catalanes.

Optó Manolo por repetir once, algo lógico después del último éxito. La puesta en escena no fue, ni mucho menos, como la del choque ante el Rayo, pero el Espanyol volvió a mostrar orden y personalidad contra un adversario que llevó la iniciativa desde el primer momento, algo totalmente esperado. Le gusta tener el balón al bloque de Giráldez, que estuvo menos inspirado cara a puerta que en otras citas.  

Preciosa jugada

Perdió el Celta al central Starfelt en el comienzo del duelo por lesión, una noticia positiva para el Espanyol. Aguantó bien el pulso el cuadro catalán hasta que encontró su oportunidad para golpear al oponente en una preciosa jugada culminada por Roberto (m. 28). El punta definió con un toque sutil ante Guaita tras una pase con música de Puado en una transición inaugurada con un taconazo de Romero.

Lejos de encerrarse por completo a defender la renta, el cuadro perico disfrutó de sus mejores minutos después del tanto del ariete de Puente Genil. Le sentó de maravilla el 0-1 al Espanyol y Expósito acarició el segundo en un remate desviado por el meta local tras una llegada por la banda derecha, en la que El Hilali y Antoniu Roca, dos canteranos de la fábrica perica, se entendieron de maravilla.

Joan frena a Aspas

Volvió el bloque blanquiazul de vestuarios con Král en lugar de Lozano, que tenía una amarilla y no estaba la cosa para tomar riesgos en la sala de máquinas. También Giráldez agitó el árbol y Pablo Durán dio pronto el primer aviso, pero Joan García detuvo el disparo sin apuros. Más le costó desviar un tiro envenenado de Aspas que tenía pinta de gol antes del vuelo del mejor portero de la Liga (m. 55).

Fue la última aparición del capitán celtiña, que se marchó sustituido pegando puñetazos al banquillo. Sin Aspas, el Espanyol se libraba de una amenaza y el combo perfecto llegó con el segundo tanto de Roberto, que volvió a encontrar la red tras un despiste de Carlos Domínguez. Cinco goles suma ya el delantero, un acierto indiscutible de la dirección deportiva comandada por Fran Garagarza. 

El Celta lo siguió intentando pero Joan García, cómo no, se encargó de cerrar con llave. Nadie pudo batir al meta de Sallent. También ayudó la fortuna en un larguero de Fer López. El Espanyol siguió volando hacia la permanencia. La siguiente prueba llegará el viernes santo en casa ante el Getafe. Se lo perderá Puado, que vio la quinta amarilla este sábado. Aguado, investigado por una presunta agresión sexual, no jugó ni un minuto.