La última cuenta pendiente de Griezmann en el Atlético

Es curioso. En cualquier lista que se pueda hacer de los futbolistas más importantes del Atlético en la 'era Simeone', el nombre de Antoine Griezmann ocupa con seguridad uno de los primeros escalones. Quizá no el primero, pero pocos le bajarían del 'top5'. Su palmarés, en cambio, arroja conclusiones antagónicas: la Supercopa de España de 2014 es su único título nacional en rojiblanco.

Se diría que hay un punto de mala fortuna, de 'timing' desafortunado, para un Griezmann que llegó al Atleti en el verano posterior a la Liga de 2014 y que ya jugaba en el Barça cuando los colchoneros levantaron la Liga de la pandemia, la de 2021. La Europa League de 2018 y la posterior Supercopa de Europa ganada al Real Madrid adornan una vitrina huérfana en lo nacional. Tres campeonatos, en total, que palidecen ante los ocho de Godín y Koke; los siete de Juanfran, Raúl García y Filipe Luis; o los seis de Diego Costa, Saúl, Gabi y Mario Suárez.

Simeone elogia al Barça antes de la semifinal de Copa: "Hace un fútbol extraordinario"

Hace apenas un mes, este era un Atlético que aspiraba a los tres títulos que marcan cualquier temporada: Champions, Liga y Copa. Baqueteado en Europa con ese ya icónico penalti de Julián Álvarez contra el Real Madrid y desfondando en Liga después de la épica remontada del Barça en el Metropolitano, la Copa queda ya como único refugio para la ilusión. A expensas, claro, de ese anticlimático Mundial de Clubes que aguarda en el mes de junio.

Con contrato en vigor, pero...

Ese, la Copa, es el reto que tiene el Atlético para justificar la ilusión que se había despertado en el Metropolitano durante el invierno. Y también, de manera muy especial, de un Griezmann que medita que los que quedan de aquí a junio sean sus últimos servicios por una causa a la que ha entregado nueve de los 34 años de su vida. Todavía tiene contrato en vigor por una temporada más, hasta 2026, pero las señales que se emiten desde el entorno de club y jugador apuntan al divorcio anticipado. Siempre, por descontado, en buenos términos.

Es sobradamente conocida la fascinación que siente Griezmann por EEUU y su cultura. Fan de la NFL y de la NBA, cada vez que tiene unos días cruza el charco para cultivar esas pasiones. Y, ahora, aspira a vivir rodeado de ellos. La MLS estadounidense lleva tiempo tirándole la caña al francés, concretamente el Los Ángeles FC en el que ya juegan Hugo Lloris y Olivier Giroud, campeones del mundo en 2018 y de Europa en 2016 con Francia como él.

Solo cuatro goles desde Reyes

La decisión, no obstante, todavía no es firme. Quedan capítulos por escribirse y el francés aspira a redactarlos con párrafos más brillantes que los que viene trazando en las últimas semanas. Desde Reyes, solo suma cuatro goles, uno de ellos en el 4-4 de la ida contra el Barça que se resuelve este miércoles. Un dato que contrasta con los 12 goles que había marcado en el tercio inicial de la temporada.

"Cada futbolista tiene momentos durante toda la temporada. Cuando nos acostumbran a tener tanto talento, tanto gol y tanta jerarquía aparece la necesidad de que vuelva. Espero que aparezca", le animaba este martes un Simeone que es consciente de que el francés no está rindiendo en las últimas semanas, las decisivas del curso, al máximo de sus capacidades.

43 partidos esta temporada

Un bajón que no ha mermado la confianza del argentino en el 'Principito'. Griezmann ha sido titular en los 11 últimos partidos que ha disputado el Atlético y en lo que va de temporada solo ha descansado en los partidos de Copa contra el Cacereño y el Elche, indemne a cualquier mínima lesión: lleva 43 partidos disputados, solo superado por los 45 de Julián Álvarez.

Necesita Simeone la recuperación del mejor Griezmann ante el que fue su equipo, un Barça contra el que nunca ha rayado a un gran nivel: solo le ha marcado tres goles con la camiseta del Atlético y el que le marcó en la ida de esta semifinal copera en Montjuïc fue el primero que le anotó tras abandonar el vestuario azulgrana en el verano de 2021. Aspira en el Metropolitano a engordar esa escueta cuenta y a mantener vivo el sueño de levantar una Copa con el Atlético.