Ciclismo

Juan Ayuso, a por la Volta del cambio

La joven estrella española se erige en el favorito para ganar la ronda catalana con la férrea oposición de Primoz Roglic en una semana de competición marcada por las subidas a La Molina, Montserrat y sobre todo Pradell.

Pradell, Queralt y el recuerdo de Eddy Merckx.

Juan Ayuso, en la gran ofensiva de la Tirreno-Adriático.

Juan Ayuso, en la gran ofensiva de la Tirreno-Adriático. / GIRO DE ITALIA

Sergi López-Egea

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Barcelona
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La Volta del cambio asoma en el horizonte -comienza este lunes en Sant Feliu de Guíxols- con un nombre propio cargado de juventud, talento y futuro. Se llama Juan Ayuso, tiene 22 años y llega a Catalunya después de un fantástico inicio de temporada donde ha ganado todo lo que se ha propuesto, sobre todo la Tirreno-Adriático. El joven corredor, de corazón alicantino y residencia en Andorra, se erige como el gran favorito de la ronda catalana, ante la incertidumbre del estado de forma de Primoz Roglic -supuestamente llega perfectamente preparado desde Tenerife- y la baja por caída de Jonas Vingegaard.

Ayuso se prepara para que la Volta vuelva a tener un ganador local después de cinco años de dominio esloveno (Pogacar y Roglic), colombiano (Higuita y Superman López) y británico (Adam Yates). Alejandro Valverde, hoy seleccionador español de ciclismo, se anotó en 2018 la última victoria española antes de un nuevo dominio extranjero que puede acabar ahora gracias a la fortaleza de Ayuso, listo en el llano, potente en la montaña y arropado por el equipo más fuerte de la Volta, un UAE que trae a las carreteras catalanas a corredores como Marc Soler, el propio Yates y Pavel Sivakov, líderes al servicio de un jefe que se ha situado en este inicio de campaña ciclista como el número uno de la clasificación mundial.

“Llego a Catalunya después de un inicio de temporada soñado. En la Volta me enfrentaré a rivales muy fuertes pero la victoria en la Tirreno-Adriático me ha dado confianza. Ya hace unos años que corrí en esta carrera, pero me ilusiona competir en las carreteras catalanas”, cuenta Ayuso, ciclista nacido en Barcelona, criado en Atlanta, de orígenes vallisoletanos y de corazón alicantino. Cuenta con una única participación en la Volta. Fue quinto en 2022 con sólo 19 años.

Sin días aburridos

Tendrá territorio suficiente para que la carrera se dispute sin días aburridos y con muchas opciones de romper la prueba, al margen de las tres llegadas en alto (martes a La Molina, miércoles a Montserrat y sábado a Queralt tras el impresionante ascenso a la pared de Pradell, que repite después de la apasionante experiencia del año pasado).

Juan Ayuso, en la Tirreno-Adriático.

Juan Ayuso, en la Tirreno-Adriático. / GIRO DE ITALIA

¿Dónde puede atacar Ayuso una vez analizado el recorrido? La primera y la segunda etapa (llegadas a Sant Feliu de Guíxols y Figueres) son similares. Un recorrido abrupto sirve para marcar territorio a los rivales, como el felino que advierte a otros depredadores que por allí sólo caza él. En Sant Feliu nunca llega el pelotón completo y las estrellas buscan la victoria: Roglic la logró en 2023 y Pogacar se quedó a las puertas el año pasado. Camino de Figueres, al segundo día de competición, aparece la subida a Sant Pere de Rodes, donde se puede organizar la marimorena si hay ganas para ello. Se recuerda una maravillosa subida de Marco Pantani en tiempos de la Setmana Catalana.

La etapa reina.

La etapa reina. / LA VOLTA

La Molina es una llegada explosiva, con una recta que ahoga hasta la curva que conduce a meta. Allí (2023), Remco Evenepoel puso en dificultades a Roglic, el único día de montaña en el que el corredor flamenco batió a su rival esloveno. Montserrat es una subida más típica, sin grandes dificultades desde Monistrol, pero sin descanso durante 9 kilómetros de ascenso hasta el monasterio. Son dos días seguidos para arañar tiempo y disfrutar de cierta serenidad en la general por si se complica la existencia en Pradell camino de Queralt, en la etapa reina, después de rodar por tierras del Ebre, en Amposta, donde sólo el viento (no se aprecia a una semana vista) puede alterar la previsión del único esprint puro y duro de la Volta 2025.

Sin el azote del mal tiempo, fresca semana primaveral, Pradell debe marcar un antes y un después para Ayuso y compañía (no hay que olvidar a Mikel Landa, Enric Mas, Egan Bernal, Geraint Thomas, Sepp Kuss, Simon Yates y Richard Carapaz, una elegante colección de cromos ciclistas). Es una asfixiante rampa de garaje convertida en montaña donde puede pasar de todo antes de que Barcelona cierre en el tradicional circuito de Montjuïc una semana de competición para disfrutar de la montaña olímpica o buscar una ofensiva a la desesperada, que nunca suele ser una táctica recomendable.