Fútbol femenino

El Real Madrid saca una valiosa ventaja en Champions en el barrizal del Di Stéfano con goles de Linda Caicedo y Athenea

La colombiana puso por delante al cuadro blanco y la internacional española completó la faena ante el Arsenal en la ida de cuartos de la Champions, hasta ahora, el techo de las de Toril en esta competición

Signe Bruun, jugadora del Real Madrid, durante el Real Madrid - Arsenal.

Signe Bruun, jugadora del Real Madrid, durante el Real Madrid - Arsenal. / EP

Madrid
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Esta semana trascendían unas declaraciones de Melanie Leupolz, jugadora del Real Madrid femenino que Florentino Pérez, presidente del club, le hizo a la plantilla en la Copa de Navidad. "Cuando ganéis el primer título", fue la respuesta que recibieron las jugadoras cuando preguntaron sobre la posibilidad de jugar en el Santiago Bernabéu. "Sólo hay que ser conscientes de la edad de este equipo y de dónde se está", reflexionó la internacional alemana, quien terminó lesionada en el barrizal del Di Stéfano, donde el equipo de Toril ganó en la de cuartos de la Champions al Arsenal gracias a un gol de Linda Caicedo y otro de Athenea del Castillo en la segunda mitad. Un 2-0 valioso que confirma que el Real Madrid compite mejor en la Champions.

Linda Caicedo impone su poderío en el área

El reto que les impuso el máximo mandatario es grande para un equipo que empezó su andadura en 2020 y que no aprovechó la final de 2023 contra el Barça. La realidad sigue siendo tozuda con la sección del fútbol femenino del Real Madrid, que, en medio del diluvio que no se despega de la capital, convocó a poco más de 3.000 personas en el Di Stéfano. Unos 100 eran seguidores del Arsenal, que, como las blancas, marchan segundas en liga, aunque descolgadas con respecto al líder, el Chelsea. Para las madridistas, estos cuartos deben ser la respuesta a si su entrenador, el cuestionado Toril tiene razón al decir que es la mejor temporada de la historia, en línea con una trayectoria de "continuo crecimiento".

Jugadoras como Linda Caicedo son la expresión de una apuesta real por ser algo más que el sparring del Barça en todas las competiciones. La colombiana es un portento físico que, si logra que las lesiones no se conviertan en un tormento, será la bandera de ese primer título que algún día llegará. En el minuto 22, la colombiana adelantó al Real Madrid tras aprovechar un pase de Bruun desde la medular. Arrancada ganadora y definición de killer para superar a Williamson en un frustrado intento de despeje. El Real Madrid fue mejor en el barro del Di Stéfano en la primera mitad, gracias al trabajo de jugadores como Sheila.

El Arsenal era una excelente piedra de toque para medir en qué nivel está el Real Madrid y el fútbol de clubes español, que a pesar de los pasos adelante necesita triunfos en cruces más allá de los éxitos del Barça. El club londinense había ganado sus últimos cinco partidos de la Women's Champions League. El 1-0 se mantuvo hasta el descanso, a pesar de que Mead rozó el empate en el descuento. Su volea, a la salida de un córner, se marchó lamiendo el palo de Misa. Las dos porteras tenían una papeleta importante en el lodazal de Valdebebas.

El Real Madrid resiste el asedio en el lodo

Los cambios le sentaron bien al Arsenal. Entraron al comienzo de la segunda mitad Foord y Chloe Kelly por Mead y Blackstenius para rediseñar el plan ofensivo. Las imágenes que dejaba la ida de los cuartos de Champions parecían de otra época. Gran culpa tenía el estado del césped del feudo madridista, en el que cayó lesionada Leupolz, la peticionaria del Bernabéu, aunque solo sea por un día. Se echó a llorar tras un cambio de juego a la izquierda. Tiene la rodilla derecha dañada, una baja sensible para un Real Madrid que fue peor en la segunda mitad. Esta baja imprevista provocó el debut en Champions de Irune, con 16 años. Las de Toril necesitarían un ejercicio de resistencia frente a un Arsenal que percutió sin descanso.

Pudo cambiar el sentido del partido con una entrada arriesgada de María Méndez sobre Chloe Kelly. Tocó balón después de que la británica le ganase el espacio. Toril necesitaba mover el banquillo para conservar una ventaja que era escasa, pero valiosa. El partido era muy duro y las jugadoras sufrieron las condiciones del césped. La propia María Méndez se echó al suelo después de una acción por la que requirió asistencia médica. La resistencia frente al asedio tuvo premio. Athenea del Castillo, que había salido desde el banquillo, anotó un segundo tanto que puede ser fundamental en la eliminatoria. Nadie que mejor que la cántabra, el escudo de este equipo, y el que se besó en la celebración.