El Barça de Flick emociona e impresiona incluso a su entrenador

"Vamos chicos, ahora habrá más espacio, tenemos que jugar con paciencia, vendrán otras situaciones". Nada más marcar el 2-1 al Atlético ("un golazo", como reconoció Simeone), Robert Lewandowski se convirtió en un entrenador sobre el césped. Hansi Flick ya actuó minutos antes con un doble cambio (Eric García por Marc Casadó y Ferran Torres por Dani Olmo), preámbulo de una tormenta de goles que premia a un equipo que emociona e impresiona a su propio ideólogo.

Presiona el Barça y gana con autoridad en los grandes escenarios de la Liga. 0-4 al Madrid en el Bernabéu y 2-4 al Atlético en el Metropolitano. Presiona y ahoga a los demás, mientras él respira con energía en un campeonato del que se siente verdadero protagonista porque su fútbol, eléctrico, vertiginoso y asfixiante porque tiene una capacidad para no rendirse que emociona a sus aficionados, incluido el propio Flick.

Estaba el alemán asombrado con lo que había sucedido en el Metropolitano. Del 2-0 (marcó Sörloth en el minuto 70) al 2-4 de Ferran Torres, anotado en el minuto 90+6. "Es enorme, es enorme", confesó Flick, orgulloso de un Barça que devastó al Atlético con su propio estilo -goles en el tiempo añadido- además de desmoralizar al Madrid, el único que lo puede perseguir ahora, porque lo veía caído y se levantó con una grandeza espectacular.

El Barça culmina una rebelión de campeonato ante un Atlético que se desintegra

“Nos hizo daño ese gol de Lewandowski, nos llevó a ese escenario de dudas”, contó Simeone, quien recalcó que el Barça de Flick “es un equipo que juega muy bien, individualmente tienen una categoría increíble y, además, colectivamente son muy buenos porque son capaces de hacer goles también con centros”, añadió el técnico del Atlético. 

Así llegaron, por ejemplo, los dos tantos, el 2-1 de Lewandowski. O cuando el polaco le pedía calma a los “chicos”, consciente como era de que su Barça tiene una máquina de fabricar goles. Goles de todo tipo.

Centro de Iñigo en el inicio de una goleada inolvidable. Centro de Raphinha en la primera aparición decisiva de Ferran Torres para rubricar el 2-2, antesala de una reacción que sacude la Liga.

"Hemos demostrado nuestra mentalidad después de ir perdiendo por dos goles. Ha sido increíble como el equipo le ha dado la vuelta"

Hansi Flick

— Técnico del Barça

No solo porque puede eliminar a un rival (el Atlético se queda a cuatro puntos y tiene el Barça un partido menos, el aplazado ante Osasuna) sino que genera dudas en el perseguidor más directo, el Madrid de Ancelotti. "No pasó por suerte, pasó por contundencia", afirmó un desolado Simeone.

"Hemos demostrado nuestra mentalidad después de ir perdiendo por dos goles. Ha sido increíble como el equipo le ha dado la vuelta. Estoy muy feliz por el equipo, el club y la afición", proclamó Flick, orgulloso del comportamiento de su equipo. "Nunca se rinden, nunca se rinden....".,

La contracrónica del Atlético-Barça: donde las dan, las toman

Marca goles, y hasta cuatro, el Barcelona incluso sin ofrecer su mejor versión. No se vio al gran Pedri en el Metropolitano. Ni tampoco al escandaloso Raphinha, aunque suya fue la asistencia en el primer tanto de Ferran Torres. Estuvo gris Dani Olmo. También Marc Casadó.

Y no fue, sin duda, el gran partido de Lamine Yamal, a pesar de que resultó decisivo con el 2-3. “Es el carácter, la garra, hemos sacado como se dicen los ‘huevos’”, contó Ferran Torres, el cuarto delantero que tiene cifras de titular.

Las cuatro claves del Atlético-Barça: Lewandowski y Ferran, los 'nueves' de la tormenta

No hay nadie en la Liga que tenga esa producción ofensiva. Suma ya el Barça 75 goles en 27 jornadas (2,7 por encuentro), posee al Pichichi (Lewandowski anotó su gol 22, el sexto en los ocho últimos encuentros) y dispara con acierto sin estar fino. El Madrid lleva 59 goles, y con una jornada más. O sea, está a 16 tantos del conjunto de Flick. Más amplio resulta aún el boquete abierto con el Atlético de Simeone, quien solo ha anotado 46 tantos, 29 menos que los azulgranas.

"Un 2-4 aquí es enorme", sostuvo Flick, el arquitecto de un equipo que destila un poso impresionante, cohesionado en tiempo récord tras apenas ocho meses de convivencia. Basta ver el impresionante 2025 que está trazando. Ha disputado 18 partidos y no ha perdido ni un solo. Suma 15 victorias y tres empates: Getafe (1-1) en Liga, Atalanta (2-2) en Champions y Atlético (4-4) en la Copa.

Pero su marcha resulta demoledora porque en 10 de esos 18 partidos ha marcado cuatro o más goles, prueba de su contundencia, capaz como es de dominar todos los registros del juego ofensivo. Y en el camino trazado en 2025 le ha recortado hasta 10 puntos al Madrid, que no puede seguir su impactante camino además de colocar al Atlético en una situación muy delicada porque en una semana se ha despedido de la Champions y quien sabe si hasta de la Liga.

Flick proclama su felicidad y su orgullo: "Un 2-4 aqui es enorme"

Es el Barça de Flick, un equipo reconocible, dueño de una autoridad futbolística asombrosa, singular y divertido como pocos en Europa, capaz de mirar a los ojos de cualquiera. Proyecta, además, una mentalidad poderosa. Hasta se le ve surfear feliz en plena dificultad, como sucedió en el Metropolitano.

Al Madrid, de momento, ya le ha endosado un 9-2 (0-4 en el Bernabéu y 5-2 en la final de la Supercopa), a la espera de que pase por Montjuïc, su casa de alquiler. Pero su fútbol seduce, emociona e impresiona. Incluso al propio Flick