Mallorca - Espanyol (2-1)

El Espanyol cae en Son Moix con tres penaltis en contra

La indignación de Manolo González tras el 2-1 del Mallorca: "Si digo todo lo que pienso dejo de entrenar este año"

Joan García, portero del Espanyol que detuvo dos penaltis en la derrota blanquiazul en Son Moix.

Joan García, portero del Espanyol que detuvo dos penaltis en la derrota blanquiazul en Son Moix. / Cati Cladera / Efe

Begoña González

Begoña González

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hasta cuatro penaltis, uno de ellos después anulado y otro cancelado y obligado a ser repetido, fueron el resumen de un surrealista encuentro entre el Mallorca y el Espanyol en Son Moix marcado por una rocambolesca segunda parte. El Espanyol cayó ante el Mallorca por 2-1 en una segunda mitad frenética en la que los goles de Vedat Muriqi, uno en propia puerta y otro de penalti en el minuto 98, y otro de Takuma Asano confirmaron la candidatura europea del cuadro balear.

El Espanyol ha emitido un comunicado oficial tras el encuentro para manifestar su malestar con la actuación arbitral de Quintero González. "Después de los acontecimientos sucedidos en el partido ante el RCD Mallorca, el RCD Espanyol desea expresar su profunda preocupación por las decisiones arbitrales tomadas, muchas de ellas a instancia del VAR, que han dejado a nuestro club y afición con una sensación de indefensión y frustración ante resoluciones que consideramos difíciles de comprender", reza el comunicado.

Una frustración que ha llegado tras una primera mitad tranquila. Ambos equipos habían llegado al descanso con el marcador a cero y tan solo dos ocasiones reales de peligro por un remate de Asano que rozó el poste poco después del pitido inicial, y un balón de Edu Expósito que terminó yéndose por encima de la portería. Después, el marcador se puso a favor de los jugadores de Manolo González al poco de volver al césped, cuando tras un córner que jugaron Edu Expósito y Jofre, fue Muriqi (m. 52) quien terminó anotando en propia puerta el gol del equipo visitante. El Mallorca, que había empezado la segunda mitad con mucho empuje, no tardó en buscar la portería de nuevo.

Lo intentó mediante el primero de los penaltis que pitó el colegiado. En esta ocasión por una acción de Omar El Hilali sobre Mojica y que chutó Muriqi ante un mayúsculo Joan García, que frustró sus intenciones con una gran parada. Tan solo unos minutos después, a la contra, el empujón sobre Jofre en el área provocó el segundo penalti, que tras una revisión, fue desestimado por el colegiado ante las quejas de los jugadores de Manolo González. El partido se volvió loco y en el siguiente minuto el lateral colombiano pudo cometer un penalti que habría significado, de haber sido señalado, un golpe definitivo a las filas bermellonas. Pero la acción quedó en nada.

Cuatro penaltis

La igualdad llegó poco después de la mano de Takuma Asano (m.65) con un remate que a pesar de que rozó las manos de Joan García, acabó en la red significando el 1-1 en el marcador. Después se sucedieron un par de acciones claras tanto de Muriqi, que terminó siendo atrapada por Joan García, como de Puado, que tampoco pudo traspasar las manos de Dominik Greif, el portero del conjunto local.

El tercer penalti vino poco después, en el minuto 72, por una mano en el área de Kumbulla que volvió a ser desestimada tras ser revisada por el árbitro en el monitor del VAR. En media hora de la segunda mitad el equipo local había intentado ya cinco tiros a puerta y tan solo uno el Espanyol, y la igualdad se mantuvo hasta que en el minuto 88 empezó el caos. Una jugada de Cabrera sobre Abdón Prats que el colegiado consideró merecedora nuevamente de penalti causó la locura.

García, espectacular

Lo chutó Abdón, lo paró Joan García, volvió a entrar en acción el portero del Espanyol ante el segundo chute del rechace, y finalmente atrapó el balón en una tercera ocasión. El guardameta estuvo sobresaliente en una semana donde muchas voces reclamaron su presencia en la lista de la selección española de Luis de la Fuente.

Tras la jugada, parecía que había pasado el peligro en la portería perica cuando, tras reanudarse el juego, el colegiado paró el juego y pidió una revisión de la jugada previa por considerar que Cheddira, el jugador perico que despejó el balón, había invadido el área antes de tiempo.

La polémica decisión de cancelar el penalti dio una nueva oportunidad a Muriqi (m. 90+7) para desquitarse de su gol en propia puerta y el penalti fallado, que esta vez no dejó pasar marcando el segundo gol del Mallorca y sentenciando el partido de la forma más cruel.