"EL CUARTO GOL ME ENFADÓ MUCHO"

El Barça de Flick, en la salud y en la enfermedad víctima de su inmadurez

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Frustración barcelonista tras el empate en Montjuïc: "Tenemos que ser más inteligentes"

Los jugadores del Barça abatidos tras encajar el 4-4 de Sorloth en el tiempo añadido del Barça-Atlético en Montjuïc.

Los jugadores del Barça abatidos tras encajar el 4-4 de Sorloth en el tiempo añadido del Barça-Atlético en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

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Es un equipo divertido, capaz de salir despistado a su estadio en una semifinal de la Copa del Rey encajando dos goles en apenas cinco minutos obligando a Hansi Flick a quitarse la chaqueta. Tan divertido que se termina levantando de manera majestuosa pasando del 0-2 al 4-2 para acabar claudicando en los instantes finales con ese gol de Sorloth que le devuelve el mal recuerdo de la derrota liguera.

No perdió el Barça de Flick en la Copa, pero ese empate, que llegó, de nuevo, en el tiempo añadido, lo sintió tal y como fuera una tremenda caída porque tenía en su mano el pase a la final y ahora todo depende de lo que ocurra la vuelta en el hogar del Atlético en el Metropolitano. Así es este equipo. En la salud, dueño como es de una mentalidad "maravillosa", como dijo Flick, y en la enfermedad, frustrado, como reconoció su técnico, por 10 minutos finales que emborronaron su obra.

"No hemos salido activados, es algo que no nos podemos permitir porque cualquiera te hace daño", confesó Pau Cubarsí. “Hemos regalado goles al final”, recalcó Iñigo Martínez. Así es el Barça de Flick. Un equipo saludable cuando ataca y que enferma cuando no sabe gestionar los resultados, ni siquiera con el 4-2.

“Tenemos que saber manejar mejor esos minutos, tuvimos el 5-2 que era muy claro y después te entran las dudas”, reconoció el defensa vasco, dolido porque "salimos un poco dormidos". Otras palabras usó Pedri, pero para defender idéntico mensaje: "Tenemos que ser más inteligentes".

Pau Cubarsí se adelanta a Pablo Barrios para marcar el tanto del empate (2-2) a la salida de un córner lanzado por Raphinha en Montjuïc.

Pau Cubarsí se adelanta a Pablo Barrios para marcar el tanto del empate (2-2) a la salida de un córner lanzado por Raphinha en Montjuïc. / Jordi Cotrina

El Barça de Flick es un equipo atrevido y, al mismo tiempo, tiene un punto de inconsciencia porque lo vive todo a máxima velocidad. No hay pausa. Ni control. "Nos duele y esto no nos puede volver a pasar y menos en una eliminatoria como esta, pero hemos demostrado que somos muy superiores. Si cometemos errores lo pagamos muy caro”, admitió Iñigo Martínez, dolido porque su equipo desperdició la obra que había levantado en 70 minutos espectaculares, los que separaron el inicio caótico de tan frustrante final. "La mentalidad del equipo es maravillosa pero debemos entrenar algunos pequeños detalles", reiteró Flick. 

"Ya nos pasó en la Liga. Tenemos que presionar mejor y si no podemos presionar echar la línea más atrás"

Pedri

— Jugador del Barça

"Ya nos pasó en la Liga. Tenemos que presionar mejor y si no podemos presionar echar la línea más atrás", subrayó Pedri, lamentando que el Barça ha tenido como dijo también Iñigo Martínez "despistes" que le dejaron en la orilla después de tirar a la basura tan soberbia reacción. "Si tienes dos goles a favor y todo de cara y al final te lo complicas la vida tú solo", aseguró el central azulgrana, trazando el camino de la reflexión a la que se asoma el vestuario azulgrana. 

Flick es transparente. En la salud y, por supuesto, en la enfermedad, reconociendo, además, el peso de los cambios que hizo al ir retirando al hombre que le daba control (Pedri) y al jugador que le inyectaba energía con su dinamismo (Raphinha). Estaban exhaustos ambos, como todo el equipo, que no tuvo la madurez necesaria para sostener el tinglado cuando necesitaba mirar el marcado, dejar pasar el tiempo y, sobre todo, no perder el control. Ni entrar en pánico. Se descontroló, víctima del Atlético y de su propio caos. 

"Claro que deberemos hablar de los goles, no puede ser eso que ha pasado"

Hansi Flick

— Técnico del Barça

La lección de la Liga no le sirvió tampoco para la Copa, por mucho que Pedri insistiera en ese mensaje de codificar las necesidades que reclamaba el partido. Nada de eso ocurrió al inicio con una puesta en escena tormentosa en la que no detectó a Julián Álvarez ni tampoco a Griezmann, protagonistas del 0-2. "Se me va la marca a mí, es un fallo totalmente mío", dijo el canario al recordar el 0-1 del exjugador del Manchester City, atento y astuto, aprovechando la desidia del azulgrana.

Ni siquiera cuando asomó Sortloth en la segunda mitad supo frenar el fantasma. "Estamos decepcionados por el resultado, pero el juego del equipo ha sido muy bonito. Claro que deberemos hablar de los goles, no puede ser eso que ha pasado. Nos enfrentábamos a un equipo maravilloso, hemos visto el poder que tienen ellos”, admitió Flick en tono muy autocrítico.

Simeone, técnico del Atlético, y Flick, entrenador del Barça, antes de iniciarse el duelo de Montjuïc.

Simeone, técnico del Atlético, y Flick, entrenador del Barça, antes de iniciarse el duelo de Montjuïc. / Jordi Cotrina

No se discute en ningún caso el modelo. “¿A qué se refiere cuando pregunta por un plan B?”, cuestionó el alemán al periodista que le reclamaba al Barça más control y mejor gestión de los partidos. “He hablado con los jugadores, pero lo que me toca decir es que tenemos un equipo muy robusto y muy fuerte, que ejerce mucha presión. Y en los últimos 10 minutos, con los cambios del Atlético, con delanteros muy buenos, hemos perdido un poco la confianza con la pelota", ha reconocido el alemán.

"Aquí tenemos que mejorar, tienes razón. Sí, tienes razón. Debemos controlar, hicimos cambios para estabilizar la defensa, las cosas han ido como han ido y lo tenemos que aceptar. El cuarto me hace sentir enfadado, no lo debíamos encajar. No había presión, no es así como trabajamos", dijo en alusión al tanto de Sorloth y poniendo en valor que Simeone, su colega, modifico el paisaje del encuentro con la aparición del delantero noruego y de Correa.

"Aquí tenemos que mejorar, tienes razón. El cuarto gol me hace sentir enfadado, no lo debíamos encajar. No había presión, no es así como trabajamos"

Hansi Flick

— Técnico del Barça

Pero para Flick no es un debate abierto porque considera que es producto de su acné juvenil. “Teníamos delante un equipo muy fuerte, tienen jugadores fantásticos, hemos dominado casi 80 minutos. Estoy muy satisfecho de cómo hemos jugado. Nosotros no nos rendimos, también podemos ganar allí”, contó el entrenador alemán, lamentando la falta de concentración, tanto al inicio como el final, de su equipo.

Sorloth marca el 4-4 frente al Barcelona en Montjuïc.

Sorloth marca el 4-4 frente al Barcelona en Montjuïc. / Jordi a

“Tenemos que trabajar. Hay un equipo joven. Nos han marcado cuatro goles, son demasiados, demasiados….", añadió el técnico azulgrana reconociendo que “en los 10 últimos minutos la defensa ha fallado y el cuarto gol es increíble. Lo tenemos que mirar. Pese a todo, tengo sentimientos positivos”, precisó el entrenador del Barça al tiempo que mostró su orgullo por la respuesta de sus jugadores.

“Para mí lo más importante es la reacción a los goles encajados. Claro que estoy muy triste y muy frustrado por los 10 minutos finales. Pero hemos visto a muchos jugadores a su mejor nivel. Balde ha mejorado muchísimo, Iñigo, Pau Cubarsí, es increíble, Pedri, claro, Frenkie… Es que juegan muy bien”, dijo “sin querer olvidar a Rafa y a Lamine, por lo que debemos seguir en esta línea”

Pau Cubarsí, que marcó el 2-2 a la salida de un córner, felicita a Iñigo Martínez, autor del 3-2 al Atlético, también tras otro saque de esquina lanzado por Raphinha.

Pau Cubarsí, que marcó el 2-2 a la salida de un córner, felicita a Iñigo Martínez, autor del 3-2 al Atlético, también tras otro saque de esquina lanzado por Raphinha. / Jordi Cotrina

El volcánico partido arrancó con ese 0-2 que irritó a Flick, quien se quitó la chaqueta en el minuto 05.36. Tuvo después un pico de juego que le llevó a ser, tal vez, el mejor partido de la temporada del Barça con ese 4-2. Pero acabó sumergido en una ola de tristeza con el 4-4. "Estoy muy satisfecho y por muchos motivos. Estoy contento por el 95% de las cosas y no del 5% y por eso nos han marcado cuatro goles".

Se le acababan las palabras de elogio hacia Pedri. “Su rendimiento es increíble, es increíble. Ves en el campo que disfruta y se siente muy cómodo”, contó el técnico, que durmió atormentado por esos minutos finales. “Pau tiene 18 años y juega como si llevara 300 partidos en la Liga. Poco importa quien tenga delante porque siempre está ahí. Defiende muy bien y para nosotros es un jugador muy importante”, contó asombrado Flick sobre su joven central.

Pero tanto elogio no ocultaba la amargura de un entrenador que pasará horas y días estudiando ese "5%" que le hizo tener "sensaciones encontradas" porque su mejor Barça nunca visto esta temporada en Montjuïc se quedó sin el botín que creía suyo.