La dependencia de Messi persiste en el inicio de temporada de la MLS

Leo Messi ya ha marcado su primer gol oficial en su segunda temporada completa en EEUU. Y la liga, la MLS, no empieza hasta este sábado. A 21 grados bajo cero, en Kansas City, el argentino decidió el partido de ida de la Copa de Campeones Concacaf, una especie de Champions de la zona, para el Inter Miami.

Con temperaturas más amables debutará en la liga al lado de su cuadrilla de siempre, Busquets, Alba, Suárez y ahora Javier Mascherano como nuevo entrenador en sustitución de Tata Martino. Messi se mantiene no solo como el puntal del club de Florida, sino de la mismísima competición.

La MLS ha pegado un salto de notoriedad desde su aterrizaje en 2023. El curso pasado batió récords de asistencia en los estadios. Pero necesita crecer más, en particular cuando falta un año para el Mundial que se celebrará en EEUU, Canadá y México. Para ello, la asociación con Apple TV resulta determinante. Una bendición que conlleva una penitencia. Y es que sus partidos se emiten en cerrado, algo poco frecuente en EEUU con el deporte profesional. Eso limita la ampliación de la base de seguidores del soccer. Ahí está la NFL, disparada de audiencia, que se ofrece en televisiones generalistas.

Justo antes de la llegada de Messi, la empresa tecnológica y la MLS firmaron un acuerdo de 10 años a razón de 250 millones de dólares por temporada. Un buen dinero y una buena alianza con capacidad de proyectar el producto por todo el mundo. Pero lo dicho, en cerrado. De ahí que la MLS haya diseñado un plan de márketing ambicioso con el propósito de conseguir suscriptores para Apple TV. "Habrá más marketing y más actividad social por parte de Apple este año que probablemente en cualquier otro año en nuestra historia de tres años", ha señalado esta semana Don Garber, comisionado de la MLS. 

Y cualquier plan de márketing pasa ineludiblemente por Messi, que a sus 37 años aún se ve siendo el sustento de un gran negocio, en el que él come aparte, y del futuro del fútbol en EEUU. “Su impacto es gigante como todo lo que él toca", certificó Mascherano, que dejó la selección sub-20 de Argentina para vivir la experiencia norteamericana dirigiendo a excompañeros del Barça. "Cada paso que Leo dio en su carrera generó un impacto enorme porque es el mejor. La MLS se ha beneficiado enormemtne. En cada rincón del mundo conocen a nuestro club y a nuestra liga y Leo tiene mucho que ver”, añadió el técnico de Inter.

Edición número 30

Es la liga que comienza la edición número 30 de la historia y lo hará con la incorporación de un 30º equipo en la competición, el San Diego FC, cuya principal estrella es el mexicano Hirving Lozano. Y el Inter Miami, la imagen del campeonato, disputará este año no solo la MLS, sino la Leagues Cup (que conquistó en 2023), la Copa de Campeones de la Concacaf y también el Mundial de Clubs, que se jugará en verano en EEUU, invitado caprichosamente por la FIFA para aprovechar el gancho comercial de Messi.

La mala suerte para la MLS es que el Inter Miami fue eliminado a las primeras de cambio el año pasado en los playoff y sin el '10' argentino todo decae. La final enfrentó a New York Red Bull y Los Angeles Galaxy de Riqui Puig, campeones a la postre, y pese a concurrir dos franquicias de dos mercados potentísimos, contó con una audiencia televisiva decepcionante.

Una de las ideas que baraja la organización de la liga es equipararla en el calendario con los campeonatos europeos y así evitar que los play off coincidan con el arranque de la poderosa NFL, que lo ensombrece todo. De momento, permenace en la esfera del debate. En la esfera de los ruegos, que Messi no se lesione y alcance con Inter las últimas rondas.