Ciclismo
Iván Romeo, 21 años, la nueva joya en la corona del Movistar
El joven corredor vallisoletano es el campeón del mundo de contrarreloj sub-23 y este año será uno de los atractivos del Tour. Esta semana participa en el UAE Tour donde es cuarto de la general que domina, cómo no, Tadej Pogacar.

Iván Romeo, el martes, en la contrarreloj del UAE Tour, frente a los rascacielos de Abu Dabi. / MOVISTAR TEAM


Sergi López-Egea
Sergi López-EgeaPeriodista
Periodista especializado en ciclismo desde 1990. He seguido regularmente el Tour como enviado especial desde 1991 al igual que la Vuelta, varias ediciones del Giro, la Volta y Mundiales de la especialidad. Autor de los libros 'Locos por el Tour' (con Carlos Arribas y Gabriel Pernau, RBA), 'Cumbres de leyenda' (con Carlos Arribas, RBA y reedición en Cultura Ciclista), 'Cuentos del Tour', 'Cuentos del pelotón', 'Cuentos del equipo Cofidis' y 'El Tourmalet', todos ellos de Cultura Ciclista.
El ciclismo español lleva décadas esperando una llamada a la puerta, que se abra y aparezca la imagen de Miguel Induráin con 40 años menos. Surgieron con el paso de los años figuras como Abraham Olano, Óscar Pereiro, Carlos Sastre, Alejandro Valverde, Samuel Sánchez, Óscar Freire y sobre todo Alberto Contador. Y ahora dos jóvenes menores de 25 años, Juan Ayuso, más extrovertido, y Carlos Rodríguez, más introvertido, buscan un hueco entre los corredores que revolucionan su generación.
Iván Romeo, 21 años, equipo Movistar, es el protagonista de esta historia, porque físicamente es el que más se parece al viejo y sobre todo irrepetible campeón navarro. Es 7 centímetros más alto (1.93 por 1.87 metros), por lo que físicamente sería más comparable con Brad Wiggins (1.90), el fugaz vencedor del Tour de 2012 con el permiso forzado de Chris Froome, y Filippo Ganna, el gigante italiano de 1.93 metros, considerado como el único terrestre capaz de ganarle una contrarreloj a Remco Evenepoel o Tadej Pogacar, dos de los genios de la actualidad.

Iván Romeo, en pleno esfuerzo. / MOVISTAR TEAM
Romeo es la nueva joya en la corona del Movistar, el chaval de Valladolid que un día descubrió un técnico de apellido ilustre, gracias a su padre, llamado Axel Merckx y con el que pronto se fijó Eusebio Unzué, empeñado en poder tener siempre a la flor y nata del ciclismo español, lo que en un mundo globalizado cada vez parece un imposible. Esta semana Romeo es protagonista en el UAE Tour donde precisamente ha debutado Pogacar. El astro esloveno lidera la prueba, con el corredor vallisoletano en cuarta plaza tras la cuarta etapa ganada este jueves al esprint por el italiano Jonathan Milan.
“El proceso de maduración del ciclismo -como si se tratase de la elaboración de un buen vino- ha cambiado. Con 21, 22 o 23 años las victorias en las grandes carreras están generalizadas a esa edad”, reconoce Romeo, contemporáneo de una generación histórica y con la dura realidad de tener que examinarse siempre ante corredores intratables llegados de Eslovenia, Bélgica o Dinamarca, como es el caso de Jonas Vingegaard. Con ellos en acción, muchas veces es más fácil pensar en la segunda posición como un éxito, sabedores todos que ganar es un hecho imposible.

Romeo, escapado, en la Volta a la Comunitat Valenciana. / MOVISTAR TEAM
Romeo no se arruga, trata de ser feliz, de ir a lo suyo, y de crecer con algo más de lentitud, aliado a las viejas tradiciones, las que indicaban hasta que aparecieron Pogacar y los suyos que a los 21 años un ciclista todavía estaba en fase de formación para convertirse en una auténtica realidad más allá de los 25. Sabe, sin embargo, que esta es su primera temporada seria, tras los contactos sin presión del año pasado en carreras como la Lieja-Bastoña-Lieja. Es un año tan formal que lo llevará a debutar ni más ni menos que en el Tour. Es la intención de Unzué.
Él prefiere hablar del Tour con cautela. “Sé que voy a correr una carrera grande: Tour o Vuelta. El Tour es el sueño que se tiene de niño cuando uno se decide a convertirse en ciclista”, afirma y cuando se le pregunta que tal lo ve enfrentarse a Evenepoel y compañía al quinto día en una contrarreloj de 33 kilómetros por Caen (Normandía) responde con seriedad y desparpajo: “No me da miedo, todo lo contrario. Son los mejores del mundo, aunque soy consciente que todavía me falta un poco para estar en sus tiempos. Pero yo no tengo prisa”.

Con la medalla de oro, en el podio del Mundial de Zúrich / MOVISTAR TEAM
Podrá faltarle un poco, pero el 23 de septiembre de 2024, en Zúrich, se convirtió en el campeón del mundo sub-23 de contrarreloj y para conquistar ese título hay que tener mucho desparpajo, habilidad, fuerza y calidad en una disciplina tan complicada y rápida. Aspira a ser la referencia del Movistar en carreras de una semana. Se estrenará el 9 de marzo en la París-Niza, apuesta también por conocer la París-Roubaix (13 de abril) y en su estreno de 2025, en la Volta a la Comunitat Valenciana, ya logró la victoria en la tercera etapa.
Así que hay motivos de sobras para añadir su nombre en la agenda del móvil y estar pendiente de las pericias de este joven corredor vallisoletano durante el curso ciclista recién estrenado.