Ojalá se marchen, por Sergi Mas

Dejen de amenazar, de avisar, de lanzar mensajes a través de los altavoces oficiales y portavoces oficiosos de sus clubs: Real Madrid Club de Fútbol y Fútbol Club Barcelona, si les molesta seguir en una competición que les viene pequeña, y a la que semanalmente atribuyen al estamento arbitral la excusa de un mal resultado, hagan el favor de marcharse y dejarnos en paz.

Dejen de prescribir esa asquerosa prepotencia escuchada en muchas ocasiones cuando sus altavoces argumentan que "ir a Valladolid y ganar por 0-5 cansa". Vale, pues no vayan, o envíen al juvenil. Dejen de llorar y de poner en el mismo paquete un arbitraje desacertado con una adulteración de la competición, que es lo que hizo el Realísimo el pasado lunes: ir a llorar al comité de árbitros; un colectivo que genera deja mucho que desear. Si esta reunión la pide el Eibar, el Alavés, el Cartagena o el Eldense, ¿la hubieran obtenido? 

¿Que la Liga perderá calidad? Lo que es seguro es que si se van (ojalá) nuestra Liga será más justa y más equitativa, cosa que desde hace dos décadas no sucede por un desigual reparto de los derechos de televisión. Inscríbanse en cualquier Liga europea y comprobarán cómo los árbitros, que curiosamente en el extranjero siguen siendo humanos, se equivocarán a su favor y en su contra. 

No obviaré que gran parte de responsabilidad de ésta constante queja pertenece al periodismo, que ha aceptado llevar bufandas, informar desde trincheras y deformar desde despachos... a cambio de nada. 

Pero sepan que si se marchan (ojalá) las pasarán canutas en cada estadio, porque serán el enemigo externo a batir, y no tengan duda que sus propios futbolistas se van a quejar a los dos minutos por los largos desplazamientos que deberán realizar cada quince días. 

Y a todo esto, Manolo González & the wailers realizando milagros semanalmente y rascando puntos por debajo de las piedras, con una plantilla muy justita para permanecer en Primera División. A por todas en Vitoria, míster.