Los árbitros protestan por el "ambiente irrespirable" contra ellos y expresan su "unión y solidaridad" con Munuera Montero

La reunión de los árbitros profesionales en la ciudad del fútbol de las Rozas en Madrid cobró realce y un nuevo sentido después de que su colega José Luis Munuera Montero se hubiera visto involucrado en una investigación federativa y una persecución en las redes tras haber pitado el Osasuna-Real Madrid del pasado domingo.

La convocatoria a todos los colegiados de Primera, Segunda y Liga F pretende denunciar el creciente "el clima de beligerancia" con "determinados ataques que estamos recibiendo", expuso el árbitro José María Sánchez Martínez, erigido en portavoz de todos sus compañeros para lanzar un mensaje de unidad entre ellos: "Somos profesionales que vamos a hacer nuestro trabajo de la mejor manera".

No citó nombres ni medios a los autores de esos ataques pese a que Real Madrid TV emite un vídeo contra cada árbitro que pita al equipo blanco. El colegiado internacional murciano lamenta que él y sus compañeros "estamos pasando tiempos muy difíciles" en los que "se han traspasado líneas que nunca habíamos conocido" hasta vivir en una "alarmante e insostenible situación". "Un ambiente irrespirable", añadía en su intervención, aunque los árbitros tendían la mano en favor de "la colaboración y la cooperación" para que que se restituya "el respeto hacia el colectivo arbitral".

El Real Madrid salva un empate en Pamplona con Bellingham expulsado y otro penalti de VAR en contra

Ambiente de odio y violencia

Sánchez Martínez aprovechó la reunión para enviar "un mensaje de ánimo, fuerte y sin fisuras" a Munuera Montero "porque sabemos que está pasando un momento muy complicado" por "los ataques" que está recibiendo él y sus familiares a raíz del partido de Pamplona, en el que expulsó a Jude Bellingham, que le menospreció diciéndole "fuck you", y donde el Madrid protestó por la señalización de un penalti a su favor. "Esperamos ver a Munuera Montero cuanto antes sobre los terrenos de juego", aseguraban.

"Ante un ambiente de odio y violencia generalizada contra nuestro colectivo, los árbitros y árbitras deseamos mostrar que estamos más unidos y fuertes que nunca para desarrollar nuestra labor profesional, aunque cada día sea más difícil ejercerla con normalidad en todos los campos de España", esgrimía la nota pública del Comité Técnico de Árbitros.