FÚTBOL AMERICANO

Demolición en la Super Bowl: los Philadelphia Eagles se coronan tras humillar a lo bestia a los Kansas City Chiefs (40-22)

El equipo de Pennsylvania suma el segundo campeonato de su historia y no da opción a Mahomes y los suyos de conseguir el hito nunca visto de los tres títulos consecutivos

El quarterback Jalen Hurts recibe el premio MVP de una final en la que no hubo color

Los momentazos de la Super Bowl 2025: de los abucheos a Taylor Swift a los dardos de Kendrick Lamar a Drake

Un jugador defensivo de los Philadelphia Eagles celebra un touchdown en la Super Bowl.

Un jugador defensivo de los Philadelphia Eagles celebra un touchdown en la Super Bowl. / Afp / Frank Franklin II

Albert Guasch

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Fue una demolición inesperada. Un aplastamiento sin resistencia. Una masacre. Como si una columna de tanques atravesara una finca de chozas desprotegidas. Los Philadelphia Eagles destrozaron a los Kansas City Chiefs, que acudieron a Nueva Orleans con aires de grandeza y se marcharon empequeñecidos y el orgullo malherido. No hubo tercer título consecutivo, no hubo historia. Esta Super Bowl se la apropió desde el principio el equipo que vino a buscar venganza por la derrota de hace dos años. Gloria para los Eagles, que volaron alto en la cita anual del fútbol americano (40-22).

NEW ORLEANS, LOUISIANA - FEBRUARY 09: Jalen Hurts #1 of the Philadelphia Eagles scrambles in the second quarter against the Kansas City Chiefs during Super Bowl LIX at Caesars Superdome on February 09, 2025 in New Orleans, Louisiana. Jamie Squire/Getty Images/AFP (Photo by JAMIE SQUIRE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

Jalen Hurts, de los Philadelphia Eagles, dominante en la Super Bowl. / AFP / JAMIE SQUIRE

Ni siquera necesitó la escuadra de Filadelfia de una actuación estelar de Saquon Barkley, su running back y su referencia ofensiva. El nuevo campeón se elevó gracias a su portentosa defensa, que estranguló a Patrick Mahomes, el quarterback de los Chiefs y a sus 28 años cara visible de la NFL. Mahomes, poseedor de tres campeonatos, no pudo ni respirar. Nunca tuvo tiempo de encontrar a sus receptores. Enseguida se le tiraban encima hombres-armarios con malas pulgas. Fue tumbado una y otra vez. Seis sacks encajó en total, el número más alto de su carrera.

Al descanso se llegó con un impactante 24-0. En ninguna de sus cinco finales recientes los Chiefs habían cerrado la primera mitad sin anotar. Un cero rotundo. Tardó una eternidad en acercarse a la zona de touchdown de los Eagles. La frustración se transpiraba en el rostro de Mahomes, del tight end (y novio de Taylor Swift) Travis Kelce o de Andy Reid, el bigotudo y laureado entrenador de Kansas City. Nada funcionó.

Football - NFL - Super Bowl LIX - Philadelphia Eagles v Kansas City Chiefs - Caesars Superdome, New Orleans, Louisiana, United States - February 9, 2025 Kansas City Chiefs' Patrick Mahomes reacts REUTERS/Mike Segar

Football - NFL - Super Bowl LIX - Philadelphia Eagles v Kansas City Chiefs - Caesars Superdome, New Orleans, Louisiana, United States - February 9, 2025 Kansas City Chiefs' Patrick Mahomes reacts REUTERS/Mike Segar / Reuters / Mike Segar

El sometimiento fue tan brutal como sorprendente. Al fin y al cabo, estos Chiefs estaban siendo comparados con las grandes dinastías del deporte estadounidense y a Mahomes se le hacía a la caza del mejor de todos los tiempos, un Tom Brady con siete títulos y ahora el comentarista de televisión mejor pagado de EEUU.

El quarterback de Kansas City, con tres campeonatos en sus vitrinas, se sentirá humillado durante unos cuantos días. Porque hay derrotas y derrotas y la sufrida ante los Eagles le va a escocer. Él y todo su equipo estuvieron desconocidos. No se asemejó en nada al grupo capaz de alcanzar cinco Super Bowl en seis años. No hubo color.

Esta pasada madrugada a Mahomes le pasó la mano por la cara Jalen Hurts, el mariscal de los Eagles, elegido en segundo ronda de 2020 y que exhibió aplomo en el pase y audacia para correr cuando la circunstancia lo requería. A sus 26 años ha tocado la cima, y eso que no estaba considerado como un miembro de la aristocracia en el puesto. Unos cuantos quarterbacks tienen más cachet. Justo entra Hurts en el top-10 de la lista de los mejores pagados y más valorados. Todo eso cambia desde este domingo al ser elegido el MVP del partido.

Hurts recorrió más yardas que ningún otro quarterback antes en una Super Bowl. Anotó un touchdown y lanzó los pases para dos más. La derrota de hace dos años por 38-35 le sirvió de lección, ha declarado tras el partido. "Personalmente, he podido aprovechar cada experiencia y aprender de ella. Lo bueno, lo malo, todo. Usarlo como combustible para perseguir mi propia grandeza", dijo.

Mahomes se autoflagela

Mahomes, en cambio, no consiguió conectar con nadie hasta los últimos segundos del tercer cuarto. Del 34-0 se pasó al 34-6. Demasiado tarde para confiar en otro de los milagros cotidianos de los Kansas City Chiefs. "No empezamos como queríamos. Las pérdidas nos mataron. Asumo plena responsabilidad por ello", aseveró cariacontecido.

En un último cuarto sin interés, los Eagles, relajados, permitieron maquillar el marcador. Su sistema defensivo bajó las barreras y los Chiefs anotaron los dos touchdowns menos necesarios de la temporada. Hacía rato que los aficionados de Filadelfia, mayoritarios en New Orleans, cantaban a pleno pulmón lo de 'Fly Eagles fly', el pegadizo himno de la entidad. La celebración del segundo título de la historia del equipo será ruidosa en Pennsylvania.