BARCELONA-OLYMPIACOS (88-90)

Un gran Barça cae sobre la bocina ante el líder

El Olympiacos aprovechó la última bola que tuvo, con 18 segundos por delante, y la aguantó hasta que Fournier tiró contra tabla

Kevin Punter inicia una jugada de ataque ante Evan Fournier durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana.

Kevin Punter inicia una jugada de ataque ante Evan Fournier durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana. / Efe / Alejandro García

Joan Domènech

Joan Domènech

Barcelona
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Demasiado líder para el Barça es el Olympiacos, un equipo que tal vez no ande muy lejos de los azulgranas, pero que exige una actuación perfecta para batirle. Por algo anda al frente de la tabla. La locomotora griega va a un ritmo más constante que la azulgrana, un media distancia al que muchas veces le falta el combustible para llegar al final del trayecto (88-90).

Casi le alcanza. De hecho le alcanzó, hasta los últimos 18 segundos, después de ir acercándose con tiros libres que iba encadenando Kevin Punter, pero la última bola la tuvo Olympiacos. La tuvo Evan Fournier, el demoledor tirador francés exNBA que la retuvo hasta que se coló y tiró contra la tabla cuando se encendieron las luces del tiempo agotado.

Espíritu coral

Cayó el Barça como era de esperar, en el minuto decisivo, comprobada su errática trayectoria en los momentos cruciales. Pero cayó demostrándose a sí mismo que puede competir de tú a tú, y que, tal vez, en un futuro reencuentro, estará en disposición de batir al cuadro heleno. Deberá, sin embargo, progresar como colectivo, y repetir con mayor frecuencia el espíritu coral al que apeló, y que es una de las virtudes de Olympiacos, que le endosó la cuarta derrota seguida, contando las de la pasada campaña cuando le eliminó del playoff.

Cayó generando entusiasmo en el Palau, que atronó como en los buenos tiempos y que se volvió a sentir orgulloso de los suyos por la pelea que derrocharon, despidiéndoles con reconocimiento, tras una pitada al trío arbitral, que había encendido a los culés. A los de la pista y a los de la grada.

Justin Anderson, en una acción defensiva sobre McKissic durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana.

Justin Anderson, en una acción defensiva sobre McKissic durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana. / Afp / Josep Lago

El triángulo y más

Después del asueto frente al Maccabi regresó el Barça a la dura realidad de medirse con un rival que le obliga a cotas difícilmente sostenibles en cuanto a acierto e intensidad. Necesita el cuadro azulgrana que el trio que forman Punter, Parker y Metu (20, 14 y 16 puntos, respectivamente) se configure en un triángulo equilátero. A veces basta que sea isósceles y uno de los lados sea más corto. No ante el Olympiacos.

No basta con ellos. Los demás desempeñan el trabajo imprescindible para completar la base sobre la que se sustentan los triunfos. Como Parra, que salió en el quinteto titular a fajarse con Vezenkov, el máximo anotador de la Euroliga, sin lograrlo (24 puntos). O Brizuela, que sacó dos triples en un momento crucial. O Anderson para levantar al Palau que se desilusionaba. Pelearon todos cuando se nublaba el partido (18-25) hasta darle la vuelta antes del descanso (47-45) gracias a la muñeca de Metu, el tipo más fiable de los azulgranas.

Brizuela tapona el lanzamiento de Larentzakis durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana.

Brizuela tapona el lanzamiento de Larentzakis durante el Barça-Olympiacos de la Euroliga en el Palau Blaugrana. / Afp / Josep Lago

La diferencia es el base

De vuelta a la cancha, Parker enchufó dos triples y Punter otro (56-47) y el partido se colocó muy franco para el Barça. Durante unos minutos. Pocos. Vezenkov y Fournier respondieron con un parcial parecido (56-57) que devolvía el gobierno al Olympiacos en un toma y daca que desembocó hacia el parcial definitivo (65-66) con todo por hacer.

Y Olympiacos hizo un poquito más y un poquito mejor con la sabia dirección de Williams-Goss, que se comió a los dos bases azulgranas, con sus 20 puntos (Satoransky y Núñez sumaron 5, todos del checo) y decantó la balanza, porque los tiradores estuvieron todos afinados.

FC Barcelona, 88 - Olympiacos, 90

Barcelona: Satoransky (5), Parra (3), Punter (20), Parker (14), Y. Fall (8) –cinco inicial-; Núñez (0), Hernangómez (0), Anderson (8), Brizuela (14), Metu (16).

10 de 25 triples (Brizuela, 4), 25 rebotes, 6 ofensivos (Punter, 2), 19 asistencias (Punter, 7).

Olympiacos: Williams-Goss (20), Fournier (18), Vezenkov (24), Papanikolau (2), M. Fall (4) -cinco inicial-; Larentzakis (4), Milutinov (4), Peters (3), Mitrou-Long (0), McKissic (11).

9 de 26 triples (Vezenkov, Fournier, 3), 31 rebotes, 10 ofensivos (Peters, 3), 20 asistencias (Williams-Goss, 5).

Parciales: 18-22; 29-23; 18-21; 23-24.

Árbitros: Damir Javor, Jakub Zamojski, Sergio Silva.