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Neymar se estrena con el Santos el día de su cumpleaños, ofreciendo destellos y sufriendo entradas duras

La ruina saudí con Neymar: un fichaje multimillonario ahora rescindido

Neymar muestra destellos de buen fútbol en sus primeros 45 minutos con el Santos.

Neymar muestra destellos de buen fútbol en sus primeros 45 minutos con el Santos. / EFE

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Neymar volvió a jugar un partido de fútbol oficial después de tres meses. El crack brasileño, castigado por las lesiones y un estilo de vida relajado, se enfundó la camiseta del Santos, el club donde empezó su carrera y a donde ha regresado a sus 33 años. Lo hizo el día de su cumpleaños, disputando la segunda parte del encuentro contra el Botafogo, séptima jornada del Campeonato Paulista, saldado con empate a uno.

Neymar, en su debut con el Santos ante el Botafogo.

Neymar, en su debut con el Santos ante el Botafogo. / REUTERS

Brasil vivió con enorme expectación el regreso del hijo pródigo de Santos. Bengalas y gritos recibieron al autobús del equipo en el Estadio Urbano Caldeira. Y Neymar no decepcionó en el tiempo que estuvo en el terreno de juego. Ofreció destellos de lo que ha sido. Como la acción en que agarró el balón en el vértice del área, regateó a un par de rivales y probó fortuna con un disparo lejano. Joao Carlos, portero rival, detuvo el potente lanzamiento.

Falta ver si el exjugador del Barça, PSG y Al Hilal es capaz de recuperar sus mejores prestaciones. Él se mostró consciente a la conclusión del encuentro que aún está falto de ritmo. "No estoy al 100%, pero creo que he hecho un buen partido, no esperaba que corriese tanto, que driblase, que me sintiera tan a gusto y con tanta confianza", indicó. "Obviamente, me falta ritmo de competición, me faltan partidos y estoy seguro de que, en tres o cuatro encuentros, estaré mucho mejor", dijo pidiendo paciencia a los seguidores del Santos FC.

Paso a paso

"Tenemos que ir paso a paso. Estoy muy feliz por cómo ha ido todo, aquí me siento en casa y el lugar donde más me gusta estar es encima del césped. Es una pena terminar el día de mi cumpleaños con este gusto amargo del empate, pero este equipo se acoplará y dará muchas alegrías a la 'torcida'", remarcó.

Neymar soportó entradas duras de los defensas del Botofogo, que encajó con resignación. Curiosamente, esos mismos jugadores le pidieron después fotos. Hubo una fila de jugadores y miembros del cuerpo técnico para tener una imagen con él. "Les he dicho '¿ahora queréis fotos cuando me habéis pegado todo el tiempo?' Casi me arrancan el tobillo. Nos hemos reído. No pasa nada porque nadie ha jugado con maldad, sé que es la única forma que tienen de intentar pararme, espero que en el próximo partido nadie me encuentre", concluyó en declaraciones a las televisiones con derechos.

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