El Manchester City se sobrepone al calamitoso debut de Khusanov y derrota al Chelsea (3-1)

Pep Guardiola se la jugó y ante el Chelsea puso de salida a dos de sus tres fichajes de esta semana, el delantero Omar Marmoush y el defensa Abdukodir Khusanov. Nadie olvidará el debut del central uzbeko de 20 años, adquirido por el Manchester City por 50 millones. Una calamidad. Aun así, el City se sobrepuso y remontó un partido exigente que le permite regresar a los puestos de Champions en la Premier (3-1).

El triunfo alivia al City y convierte en intrascendente el terrible estreno de Khusanov, primer uzbeko en jugar en la Premier. A los dos minutos, hizo una entrega defectuosa al portero Ederson que fue un regalo para el gol de Nico Madueke (0-1).

Los nervios le agarrotaron aún más y cada pase se hizo impreciso. Uno detrás de otro. Uno de ellos provocó un robo de Cole Palmer a los cuatro minutos y le derribó, ganándose la temprana tarjeta amarilla. Por un pelo no fue roja. Luego tiró mal la línea de fuera de juego y casi habilita el 0-2. Las cámaras buscaron el primer plano de su desencajada cara aún con acné. Guardiola se frotaba la suya. Txiki Begiristain lo contemplaba desde el palco y no se lo creía.

Su inseguridad resultó tan dolorosamente obvia que sus compañeros optaron por ignorarle durante muchos minutos, a la espera de que se sacudiera el miedo. Bernardo Silva y Kovacic se le acercaban para recibir en corto y que no tuviera que responsabilizarse del balón. Se templó y no cometió más errores, pero Guardiola lo reemplazó a los siete minutos de iniciada la segunda parte por John Stones.

La eficacia de Gvardiol

Por entonces el marcador se había igualado gracias a un gol del persistente Joško Gvardiol, que metió la tercera ocasión de que dispuso en una jugada que surgió de un pase delicioso de Gundogan a Matheus Nunes, el otro lateral del City. Erling Haaland consumó la remontada con un tanto facilitado por una salida en falso de Robert Sánchez, el portero de Cartagena. Si ya era cuestionado por los seguidores del Chelsea, después del error en el 2-1, aún lo será más. Cómo se lamentaba Sánchez de su mala cabeza.

Marmoush, el otro debutante, por el que el City ha pagado 75 millones al Eintracht de Fráncfort, dejó entrever que puede ser muy útil en el juego ofensivo. Se le vio rápido y bregador. Dispuso el egipcio de una estupenda ocasión nada más comenzar el partido. Tuvo otra en la segunda parte. Y se le anuló un gol por fuera de juego que debía haber dejado a Bernardo Silva, que venía habilitado por detrás. Tiene pinta de que marcará pronto. Desde luego, causó mejor impresión que el pobre Khusanov. "Se puede ver que tiene algo especial. Va a ser fantástico jugar con él", le elogió Haaland tras el encuentro.

Foden remató la faena con una carrera de zancada larga tras un magnífico uso de su corpulencia de Haaland. Explosión de alegría para Guardiola y todo el Etihad, que por fin consigue volver a ganar un partido de altos vuelos. Alentador de cara al duelo decisivo de Champions del miércoles ante el Brujas.