PRIMERA EDICIÓN EXITOSA
El mapa de la Champions se aclara: el Barça ya ha ganado 54 millones
Barça: la historia de una "locura" en Lisboa

Los jugadores del Barça festejan el decisivo gol de Raphinha, era el 4-5, en el estadio Da Luz de Lisboa. / FCB


Joan Domènech
Joan DomènechPeriodista
Periodista. Título de Entrenador de fútbol nivel A. Deportista vocacional. Tras retirarme como futbolista, empecé a trabajar en Mundo Deportivo (12 años, 1988-2000). He asistido a cuatro Mundiales y cuatro Eurocopas. Coautor de varios libros. Miembro del colectivo ‘Periodistes Solidaris’ y 'Amics de Johan'.
La nueva Champions League ha multiplicado el interés, el dinero y la incertidumbre. Y también las complicaciones deportivas. El mapa de la competición ha quedado perfilado a falta de una jornada, en la que también habrá mucho en juego. Nada trascendental, sin embargo, para los equipos españoles: el Barça se ha clasificado para octavos como cabeza de serie, el Girona ha caído eliminado y Real y Atlético de Madrid seguirán en la competición.
El negocio del Barça
El Barça ha resurgido en Europa, y la razón no reside únicamente por su adaptación al formato ideado por la UEFA para desterrar la idea de la Superliga. El auge del equipo, que, recordemos, empezó volviendo a las andadas con una derrota en Mónaco, ha enriquecido las arcas del club. La UEFA había elevado considerablemente los premios, pero las primas había que ganárselas en el campo.

La alegría de los jugadores del Barça tras el 4-5 de Lisboa. / Javi Ferrándiz
Feliz como nunca, el Barça a falta de una jornada se ha ganado muchos privilegios: es segundo en la tabla y se ha garantizado el pase a los octavos de final como cabeza de serie, con lo que jugará el partido de vuelta en casa. La clasificación entre los ocho primeros ahorra la eliminatoria previa que disputaran los 16 equipos entre la novena y la vigesimocuarta posición (11-12 de febrero y 18-19 de febrero).
La participación en la Champions ha reportado 18,620 millones a cada equipo, que han añadido 2,1 millones por victoria (el Barça lleva seis) y 700.000 euros por empate.

Hansi Flick y su ayudante Marcus Sorg, durante el Benfica-Barça. / Associated Press/LaPresse
Existe un premio adicional por el lugar de la clasificación que se incrementa en 275.000 euros que cobrará el último a los 9,9 millones del primero. El Barça recaudará 9,625 millones si conserva el segundo lugar. Los 16 primeros, además, perciben 2 millones (un millón del 17º al 24º). Y el pase a los octavos, ya sellado por los azulgranas supone 11 millones más. Un total de 53,845 millones a los que habrá que añadir los porcentajes adicionales del market pool de las televisiones, que se conocerá con posterioridad.
El honor del Liverpool
Aún está a tiro para los chicos de Hansi Flick el primer lugar, que concede el honor simbólico e histórico por tratarse de la primera edición. El Liverpool se ha consagrado con una trayectoria perfecta de siete victorias, 15 goles a favor y 2 en contra. Pero tiene que empatar como mínimo con el PSV Eindhoven, virtualmente clasificado, en la última jornada para conservar la privilegiada posición.
Si perdiera, y el Barça vence en Montjuïc al Atalanta, el liderato pasaría a los azulgranas, ya que no sólo tienen mejor diferencia de goles (+15 a +13), que aumentaría, sino que han marcado más goles que nadie (26) en la competición.

Mohamed Salah celebra el primer gol, obra suya, en el partido frente al Lille en Anfield. / Associated Press/LaPresse
El Liverpool solo puede caer a la segunda posición, y el Barça podría terminar en cuarto lugar. El Arsenal, que visita al Girona, y el Inter, en casa con el Mónaco, podrían relegarle. No así el Atlético ni el Milan, con peor diferencia de goles y goles marcados respecto a los azulgranas. El Atalanta es séptimo y tiene alicientes por imponerse en Montjuïc; no solo por el dinero, sino por conservar o mejorar su lugar.

Harvey Elliott festeja el segundo gol del Liverpool al Lille gracias a un rebote. / Paul Ellis /AFP
Mejor el Atlético que el Real
El Atlético es quinto y, de momento, cabeza de serie gracias al doblete de Julián Álvarez sobre el Bayer Leverkusen. Pero puede caer al 13º lugar si se relaja en Salzburgo porque solo hay tres puntos de diferencia con el Celtic de Glasgow, que es 18º. Los partidos entre equipos que cuentan con aspiraciones y/o se juegan la vida en la última carta impiden las especulaciones en cualquier campo. Ni siquiera para buscar un lugar en el futuro cuadro de la competición, a semejanza del tenis. Los dos primeros (ahora Liverpool y Barça) no se enfrentarán hasta la final.

Julian Alvarez festeja su primer gol al Bayer 04 Leverkusen en el último partido del Atlético. / Associated Press/LaPresse
El triunfo del Madrid sobre el Salzburgo expulsó la preocupación del Bernabéu, porque la combinación de otros resultados aseguró la continuidad del cuadro de Carlo Ancelotti, que ha encajado tres derrotas en siete jornadas. Están los blancos a un punto de meterse entre los ocho primeros, lo que aclararía el panorama; por lo pronto, se ahorrarían la fastidiosa eliminatoria de febrero. Fastidiosa y peligrosa, porque el sorteo tanto puede deparar un emparejamiento con el Bayern o la Juventus como con el Sporting o el Brujas.

Rodrygo Goes, durante el duelo del Madrid frente al Salzburg este miércoles en el Bernabéu. / AFP7 vía Europa Press
Los problemas de los ilustres
Precisamente los viejos campeones como Madrid, Bayern, Juventus o nuevos como el Manchester City han penado por la remozada competición. Andan en la mitad de la tabla o la parte baja, como el cuadro de Pep Guardiola. Irreconocible, con sólo dos victorias en siete jornadas, está fuera de los 24 supervivientes. Podrá sumarse a ellos el miércoles que viene. Necesita vencer al Brujas (el 20ª) en casa para acceder a la eliminatoria y obtener tiempo para recuperarse de sus males. Que son muchos.

Guardiola, el técnico del Manchester City, da instrucciones a sus jugadores en la primera parte del duelo contra el PSG en el Parque de los Príncipes. / Afp / Franck Fife
El Paris Saint Germain se alivió a costa de los ingleses en el duelo fratricida entre Luis Enrique y Guardiola. Evitó la eliminación el nuevo rico francés pero no ha superado el peligro aún. Los cuatro equipos que tiene detrás le pueden expulsar de la competición si ganaran sus partidos. Uno de ellos es el Stuttgart, su rival el próximo miércoles.

Gonçalo Ramos y sus compañeros, alborozados tras ser validado el 4-2 del PSG sobre el Manchester City. / Yoan Valat / EFE
La despedida del Girona
El Girona pagó su inexperiencia. Incapaz de mantener la regularidad y el nivel que requiere compartir la exigencia de la Champions con la Liga y la Copa, el equipo de Míchel Sánchez se despidió con honor en Milán.
San Siro significó el final anticipado, a falta del broche simbólico de la próxima jornada en Montilivi para recibir al Arsenal, tercero en la tabla.

Los jugadores del Girona agradecen a sus aficionados el apoyo prestado en San Siro tras la derrota frente al Milan. / Alberto Pizzoli /AFP
El cuadro gerundense solo ha podido vencer al Slovan Bratislava (2-0) en la tercera jornada, pero se ha batido con dignidad tratándose de un pequeño club debutante en cualquier competición europea y que, encima, se estrena en la másdifícill. Cayó por la mínima con el Milan (1-0), como también perdió por la mínima ante el PSG (1-0), el Feyenoord (2-3), Sturm Graz (1-0) y Liverpool (0-1). El PSV Eindhoven le goleó.
El Girona sólo ha ganado un partido, pero cinco de sus derrotas se han producido por la mínima.

Los jugadores del Girona agradecen a sus aficionados el apoyo prestado en San Siro tras la derrota frente al Milan. / Alberto Pizzoli /AFP
El Girona ocupa el puesto 31º de 36. Otros 8 equipos han perdido toda aspiración matemática para seguir y dos de ellos (Slovan de Bratislava y Young Boys) ni siquiera han puntuado. Les queda una oportunidad. La última jornada sólo ofrece 2 de los 18 partidos irrelevantes: el Young Boys-Estrella Roja y el Sturm Graz-RB Leipzig. El Slovan visita al Bayern.
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