Luis Enrique y Guardiola, dos buenos amigos en problemas

Pep Guardiola y Luis Enrique compartieron vestuario en el Barça durante cinco años (de 1996 a 2001) y guardan una amistad que proclaman a los cuatro vientos en cuanto se da la oportunidad. Entrenadores de recorrido largo, saben convivir con las situaciones de presión máxima. La competición profesional les ha entrenado para ello. 

Ahora ambos se encuentran en uno de esos momentos de alta complejidad, sobre todo inesperado, por cuanto se juegan superar la primera fase de la nueva Champions. ¿Quién podría haber aventurado que PSG y Manchester City caminarían por el alambre en la penúltima jornada? En el Parque de los Príncipes se enfrentan este miércoles dos gigantes, dirigidos por dos buenos amigos metidos en problemas.

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El PSG de Luis Enrique va como un tiro en las competiciones francesas pero en Europa el agua le llega al mentón. Con solo siete puntos, está ahora mismo fuera de los 24 equipos que se clasifican para la fase de eliminatorias. El City tiene 10 y bordea también el precipicio. Al ser un formato nuevo, no está claro aún con cuántos puntos uno se salva de la ignominia. Algunos modelos matemáticos estiman que con 10 puntos se pasa. Veremos. 

“Me gusta tener este tipo de presión. Ojalá la tuviéramos siempre”, ha declarado Luis Enrique en la rueda de prensa previa al partido. Partidario siempre de desdramatizar, ha indicado que decidirá la alineación “mientras me tome el capuccino por la mañana”.

Los precedentes

La historia no sirve como indicativo de nada, pero refleja que Luis Enrique y Guardiola se han enfrentado en dos eliminatorias, con el asturiano dirigiendo al Barça de Messi y el catalán, al Bayern una vez y al Manchester City en otra. En 2014 y 2016. En ambas salió vencedor Luis Enrique, aunque cada uno cuenta con dos triunfos si solo se miran los encuentros.

A ambos se les identifica con un patrón de juego similar, en el que la posesión es el mandamiento principal. Si en la temporada pasada el asturiano se autoproclamó como mejor valedor de las esencias del ADN Barça frente a Xavi, no se atrevió a ello ante Guardiola. Se lo preguntaron explícitamente y aquí se rindió a su contrincante de este miércoles. Flores por doquier.

“Para mí fue él quien llevó a la perfección el 4-3-3 del Barça, quien lo convirtió en el modelo más perfecto. Es un entrenador único, un innovador, un referente, un número uno. Tengo la suerte de ser su amigo, de haber sido su compañero de equipo, por lo que me siento muy afortunado. Cambió el juego en Inglaterra y abrió la puerta a muchos entrenadores que vinieron después de él”.

Le correspondió horas después Guardiola. "Somos buenos amigos, nuestras familias se sienten muy cercanas. Les queremos mucho y ellos, creo que a nosotros también. Es de esas personas que puedes estar mucho tiempo sin contacto y en cuanto lo ves es como si no hubiera pasado el tiempo. Y es un gran entrenador, con un estilo muy propio. No hace copy-paste de nadie. Sus equipos son muy suyos".

Nuevos fichajes

Luis Enrique aún no puede contar con Khvicha Kvaratskhelia, fichado del Nápoles. Sí podrá alinear a Ousmane Dembélé, recuperado de su proceso gripal. El exjugador del Barça confirmó en su rueda de prensa que le gusta la posición de delantero centrado en que lo ha ubicado últimamente el asturiano. “Tengo más opciones de gol”.

Guardiola tampoco podrá alinear aún a sus dos fichajes invernales, dos centrales, el uzbeko Abdukodir Khusanov, de 20 años, y el brasileño Vitor Reis, de 19 años. El estado de ánimo ha mejorado en general en el City. El equipo ha ganado cuatro y ha empatado dos de los últimos seis encuentros. Pero nadie se atreve a decir que la cura a los graves males recientes es definitiva. No jugó ante rivales intimidantes. En cualquier caso, el City acude a París con el impulso del 0-6 en campo del Ipswich Town en la Premier, un marcador propio de los días de vino y rosas.

"Es evidente que tenemos margen de mejora. No hemos estado a nuestro mejor nivel durante tres meses. Estábamos invictos y caímos. La vida no es perfecta. Lo que nos define como humanos es cómo reaccionamos. Los muchachos aquí lo intentarán", sentenció un Guardiola en tono existencialista.