CRISIS INSTITUCIONAL

Juli Guiu dimite como vicepresidente y prolonga la crisis del Barça de Laporta

El vicepresidente de marketing había sido apartado de las conversaciones para renovar el contrato de Nike pese a pertenecer a su área

La infinita fuga de ejecutivos del Barça de Laporta

Juli Guiu, en una asamblea del Barça.

Juli Guiu, en una asamblea del Barça. / FCB

Joan Domènech

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Juli Guiu ha dimitido de su cargo en la directiva del Barça, abriendo otro frente de crisis, este institucional, acortando el tiempo de felicidad en el club después de conseguir que Dani Olmo y Pau Víctor volvieran a ser inscritos. Está por confirmar si el dirigente ha esperado a que se cosiera el drama principal de los dos futbolistas para no echar más leña al fuego.

La marcha de Guiu, adelantada por 'La Vanguardia' y confirmada por este diario, tiene su importancia en el hábitat de la junta. En primer lugar, por su rango de vicepresidente, uno de los cuatro que ocupan el escalón inmediatamente inferior al de Joan Laporta. Y, en segundo lugar, por ser el titular del área de marketing, tan crucial para la salud económica de la entidad por la cantidad de contratos de patrocinio que se han buscado para paliar la ruina que dejó Josep Maria Bartomeu.

Papel irrelevante

Precisamente Guiu barruntaba dejar la directiva al verse apartado de las negociaciones para renovar el contrato de Nike. El papel que desempeñó en la contratación de Spotify se transformó en irrelevante a medida que se sucedían las conversaciones con la firma deportiva. Laporta impuso la presencia del intermediario Darren Dein, que ha cobrado una millonaria comisión (se estima en 50 millones de euros), ante la disconformidad de Guiu.

Laporta comunicó los detalles del acuerdo final en una junta directiva con Guiu en Nueva York, lo que fue un plato de mal gusto para el empresario especializado en la industria musical, y sin tener la posibilidad de conocer todos los datos del contrato que, presuntamente, pertenecían a su jurisdiscción. Algunas fuentes deslizan que fue el único que no votó a favor. Desde entonces la relación entre presidente y vicepresidente se enfrió sobremanera. El distanciamiento era total. De ahí que el comunicado oficial del club plasmara que Guiu había presentado "su renuncia irrevocable".

Tan relevante es la dimisión de Guiu como las anteriores. La primera fue la de Jordi Llauradó en junio de 2021 tras la concesión de los trabajos de Espai Barça a la constructora turca Limak. Tres años después, en 2024, fue el vicepresidente económico Eduard Romeu quien abandonó la entidad alegando razones profesionales. Y antes que todos, Jaume Giró: su renuncia se produjo antes de que se formalizara la junta directiva en la toma de posesión por las incertidumbres que se abatían en la obtención de los avales.