LA CRISIS AZULGRANA

Toda la oposición se une para reclamar la dimisión de Laporta y amenaza con un voto de censura

El ‘caso Olmo’ envenena al Barça: Laporta, calla; Flick, descontento

25 escándalos de la gestión del presidente azulgrana

Joan Laporta, ante los compromisarios en la Asamblea extraordinaria para validar el acuerdo con Nike.

Joan Laporta, ante los compromisarios en la Asamblea extraordinaria para validar el acuerdo con Nike. / FCBARCELONA

Albert Guasch
Marcos López
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace unos días el movimiento 'Som un clam' se adelantó con la petición de dimisión de Joan Laporta y su junta. Este domingo, toda la oposición y los diferentes grupos de opinión se unieron en un comunicado para reclamar lo mismo, que el presidente se aparte del FC Barcelona, a la vista de "la negligencia en la inscripción" de Dani Olmo y Pau Víctor.

La amenaza de una moción de censura se pone por primera vez sobre la mesa en caso de no producirse una dimisión en la que nadie confía. "Apelamos al espíritu del lema que utilizaron para ganar las últimas elecciones, 'Estimem el Barça'. Si esta expresión era/es real y va más allá de las palabras, comprenderán y asumirán que deben dar un paso al lado", dicen los promotores.

El manifiesto se estructura en tres puntos. En el primero, se explicita la necesidad de la dimisión. "Tienen que dimitir para dejar paso a una nueva etapa con nuevas formas de hacer y gestionar y con personas que tengan aquellas energías primeras tan necesarias para dar vida y vigor a una entidad necesitada de cambio y gestión profesional. Les pedimos, pues, en primer término, que dimitan de forma inmediata".

Dani Olmo, jugador del FC Barcelona, realiza el gesto del reloj invisible, celebración que ha registrado en la EUIPO.

Dani Olmo, jugador del FC Barcelona, realiza el gesto del reloj invisible, celebración que ha registrado en la EUIPO. / Agencias

En el segundo, admiten la más que probable negativa a apartarse del cargo e instan a la dirección del club a "escuchar a los socios y socias", por lo que "se pueden someter igualmente a una cuestión de confianza vinculante, habiendo mecanismos estatutarios para articularla".

El voto de censura

Por último, los firmantes indican que "la no reacción a nuestras propuestas/peticiones públicas anteriores, nos hace que no descartemos un último escenario, que es la activación de un voto de Censura, única herramienta que tenemos los socios y socias, opción que implica un importante esfuerzo y desgaste tanto por sus impulsores como por el propio club". Y concluyen con una frase que no parece solo dirigida a Laporta, sino a la movilización de los socios perezosos: "Ahora es el momento de demostrar el verdadero barcelonismo".

El manifiesto está suscrito también por 'Sí al Futur', de Víctor Font, que esta semana emitió un texto de preocupación pero sin llegar a reclamar la marcha de Laporta. También firman el texto grupos de socios activos como Compromisaris FCB, Dignitat Blaugrana, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Suma Barça, Som un Clam, Transparència Blaugrana y Un Crit Valent. A ellos se añade La Resistència del Palau, que ha pedido una pañolada antes del Barça-Joventut de este mediodía por la gestión del 'caso Heurtel'. Solo falta de los opositores conocidos el financiero Marc Ciria, que por el momento no ha querido unirse al comunicado.

En el texto se denuncian una serie de irregularidades en la gestión de Laporta, ya subrayadas por estos grupos en el pasado reciente. Como ignorar al auditor en la aprobación de las cuentas 23-24 para evitar reconocer pérdidas, la comisión a Darren Dein por la supuesta intermediación con Nike, el rocambolesco intento de fichaje de Heurtel, el conflicto con la Grada d'Animació o la cesión de los derechos durante 20 años de los palcos VIP del nuevo Camp Nou "a empresas de países con los que la Junta prometió que nunca haría tratos".

"Además de los incumplimientos flagrantes electorales, los casos de negligencia como queda probado se multiplican y la crisis social es bastante evidente, con lo que creemos que, hoy y ahora, no aporta nada volver a exponer de forma pública lo que todos conocemos perfectamente", se indica en el comunicado. "Solo queremos señalar que, vivir al límite de forma constante, hace y provoca que un día la moneda no se caiga del lado que quieres, causando un perjuicio material, económico y social irreparable y un punto, seguramente, de no retorno. En todo caso, la imagen y reputación del club, por desgracia, se ha dañado de manera grave desde hace tiempo", se añade.

Silencio de Laporta

Laporta, por el momento, calla. No ha hecho ni un solo comentario público desde que estallara el escándalo de las no inscripciones de Olmo y Víctor. Pero fue precisamente la amenaza de una moción de censura a finales del 2020 la que provocó la dimisión de Josep Maria Bartomeu, en octubre del 2020, acosado como estaba entonces por el escándalo del Barçagate y el 2-8 del Bayern de Múnich en Lisboa.

Joan Laporta, con la directiva y Deco

Joan Laporta, con la directiva y Deco / Jordi Cotrina

En esos meses, la oposición que ahora protesta contra Laporta se unió para pilotar una moción de censura que no se llegó a producir porque Bartomeu abandonó antes, iniciándose el proceso electoral que llevó al actual presidente al palco del Camp Nou por segunda vez.

Ahora, cuando está a punto de cumplir el cuarto año de su mandato, el presidente se asoma a un escenario similar. Ya sobrevivió a una moción de censura en julio del 2008 cuando el 60% de los socios reprobaron su gestión, pero resistió porque los estatutos fijaban que se necesitan dos tercios, o sea, el 66% de los sufragios.