COPA DEL REY

Ni el Girona salva el honor en la Copa: cae en los penaltis ante un Logroñés sin portero

Pol Arnau, hijo de Francesc Arnau, para el penati de Abel Ruiz y Stuani falla el tiro decisivo que elimina al Girona en una jornada aciaga, después de que cayeran el Nàstic y el Sant Andreu

Portu pugna con Pol Arnau cuando jugaba de lateral izquierdo, durante el tiempo reglamentario deLogroñés-Girona

Portu pugna con Pol Arnau cuando jugaba de lateral izquierdo, durante el tiempo reglamentario deLogroñés-Girona / Raquel Manzanares / Efe

Joan Domènech

Joan Domènech

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Olot y el Barça quedan como supervivientes del naufragio catalán en la Copa del Rey. Los azulgranas barcelonistas aún no han debutado, aunque entrarán en el sorteo de dieciseisavos del próximo lunes; los azulgranas de la Garrotxa reciben hoy al Sevilla. El Girona anduvo por el mismo camino del Espanyol, expulsado del torneo de forma injustificable e indefendible.

Las eliminaciones del Europa ante el Las Palmas, previsible, y la del Espanyol en Barbastro el martes, continuaron con las derrotas del Nàstic, el Sant Andreu y el Girona, que perdió en los penaltis frente al Logroñés (4-3, 0-0 en el tiempo reglamentario), con el agravante de que su rival, de Segunda RFEF (la cuarta categoría española), jugara la prórroga con un hombre menos porque el portero, Enrique Royo, tuvo que ser reemplazado por el lateral izquierdo, Pol Arnau, ya que el equipo había agotado las sustituciones. El joven futbolista catalán es hijo de Francesc Arnau, el exguardameta del Barça y el Málaga que falleció en mayo de 2021.

Pol Arnau, en la grada de Las Gaunas, tras el desenlace de la eliminatoria ante el Girona.

Pol Arnau, en la grada de Las Gaunas, tras el desenlace de la eliminatoria ante el Girona. / UD LOGROÑÉS

Híbrido de titulares y suplentes

Arnau detuvo un penalti, a Abel Ruiz, y el segundo fallo del Girona, de Cristian Stuani en el último lanzamiento, fue aprovechado por el Logroñés para imponerse (4-3). Van de Beek, Danjuma y Juanpe sí acertaron.

Míchel alineó un once híbrido de titulares y suplentes que comenzaba con el debut de Pau López bajo los palos. Nunca se sintió cómodo el Girona en un estadio frío y semivacío pese a que Logroño volvía a ver un equipo de Primera después de muchos años.

Ambos equipos coincideron hace tres temporadas en Segunda; mientras el Girona progresó hasta meterse en la Liga de Campeones, el Logroñés milita en la cuarta categoría española. La distancia actual no se apreció. Supo gestionar mejor el cuadro riojano las circunstancias del encuentro y sobreponerse a la desgracia de perder al portero, protegerse con Arnau, un defensa bajo los palos, y la expulsión de su entrenador.  

Vitor Roque y Sergio Castillo, durante el Sant Andreu-Betis.

Vitor Roque y Sergio Castillo, durante el Sant Andreu-Betis. / Europa Press

Ni Nàstic ni Sant Andreu

El Nàstic sucumbió en casa con el Huesca mediante un gol de Joaquín Muñoz (m. 58). Dominó el once granate durante el primer tiempo, pero fue perdiendo gas desde que encajara el gol y se sintiera incapaz de igualarlo.

El Sant Andreu vendió muy cara su eliminación pese a sufrir un resultado más abultado. Y más engañoso. Rozó la gesta. La mereció ante un Betis con bastantes titulares (Bartra, Ruibal, Lo Celso, Chimy Ávila...) que encarriló el pase a balón parado: con una falta y un penalti.

Ávila acabó de los nervios. Bordeó la expulsión, sin dar una a derechas desde que abriera el marcador (m. 26) con un fuerte tiro directo que sorprendió a Nil por la zona que cubría el meta cuatribarrado. El gol no desanimó al Sant Andreu, que poco después trenzaba una bella jugada combinativa en el área bética que culminó Sergi Serrano con un tiro cruzado (m. 36).

Paredes frente a Vieites, en una ocasión cuatribarrada que salió fuera.

Paredes frente a Vieites, en una ocasión cuatribarrada que salió fuera. / Alejandro García / Efe

Ocasiones del Sant Andreu

Las ocasiones barcelonesas se multiplicaron tras el descanso. Como los errores arbitrales de Mateo Busquets Ferrer, que no apreció unas manos de Sabaly poco después de que Paredes se hubiera plantado mano a mano frente a Vieites. A continuación llegó una triple ocasión seguida andreuense, que nació con un centro chut que salvaba el meta bético sobre la línea y un disparo a continuación de Lucas que topó con el cuerpo de su compañero Albertito, que era el único obstáculo sobre la línea que impedía el gol. El tercer remate volvió a topar con un cuerpo, esta vez bético.

Manuel Pellegrini reaccionó con un triple cambio que agitó al equipo. El exbarcelonista Vitor Roque pudo marcar el 1-2 pero lo evitó Nil, reparando un grave error con el pie. Luego provocó el penalti, que lanzó y falló. El rechace, sin embargo, lo recogió Bartra para marcar. El gol debió ser invalidado, ya que el capitán verdiblanco entró en el área antes del impacto de Vitor Roque (m. 79). El Betis extremó la atención para proteger el resultado y Abde cerró el marcador en el tiempo añadido (m. 96).