El Bayern masacra al Barça con los triples de Obst, récord en la Euroliga

Un Barça sin ninguna defensa. Ni en sentido literal ni en el figurado, vapuleado en Alemania (100-78) por un Bayern que se le presentaba en un plano de igualdad, sexto, por detrás, con los mismos guarismos (7 victorias y 3 empates). Lo adelantó con un enérgico volantazo, como si el Barça fuera ese lento conductor dominguero que frena a los más rápidos, a los más ágiles, a los más potentes.

Todas esas virtudes exhibió el Bayern, restregando por la cara al Barça su falta de alma y de carácter preocupantes que no se justifican ni se explican, ni mucho menos, con la reciente ausencia de Chimezie Metu, sensible, y la anterior de Nicolás Laprovittola. El Barça dio pena en Múnich, asaeteado a golpe de triples. Veinte encajó (de 42 tiros). Solo cuatro acertó (de 18).

Un nombre para resumir

El fácil resumen de la derrota tiene un nombre: Andreas Obst. Jugó el partido de su vida. Había sumado 10 de 12 intentos triples en el tercer cuarto e igualado el récord histórico de la Euroliga, que detentaban tres jugadores, Shane Larkin por duplicado. Con el duelo sentenciado, él y sus compañeros se dedicaron a facilitar las condiciones para que sumara el undécimo. Lo firmó en el último minuto de 16 intentos (68,8%).

Nadie pudo ni supo pararle en el Barça. Nadie le castigó, nadie le intimidó. Joan Peñarroya sacó a Sarr como última opción, absolutamente tardía, cuando Obst había colecccionado los diez; tan lanzado iba que tiró el decimotercero desde su casa y su entrenador le sentó para que descansara, con lo que la aparición de Sarr perdía su razón de ser. El azulgrana falló, además, tres tiros libres seguidos.

Sin reacción

La esperada reacción a la derrota ante el Paris en el Palau Blaugrana brilló por su ausencia. Obst minimizó la excelente actuación de Jabary Parker (26 puntos y un perfecto 8 de 8 en tiros de dos, más 3 de 5 triples). El alemán llevaba cuatro en la primera mitad, mano a mano con Weiler-Babb (otros cuatro). El sobreuso del juego exterior del Bayern no redujo la producción bajo la pintura de los demás (un perfecto 7 de 7) ni la recolección de rebotes, uno más que el Barça en ese periodo.

Todo discurría rodado para el cuadro alemán ante un Barça que nunca le atosigó. Anderson se cargó pronto con tres personales, poco después Núñez, y no se atisbó ninguna reacción de orgullo de los demás, mientras Obst sumaba seis triples más en el tercer cuarto para sentenciar el duelo, llevando la diferencia más allá de los 20 puntos.

Peñarroya había emplazado a Hernángomez y Fall a dar un paso adelante para compensar la ausencia de Metu. Solo lo dio el madrileño, y un rato. Y cortito. Sumó puntos (10), pero no capturó ni un rebote en 13 minutos. Cinco habían pillado Satoransky y dos Núñez, los bases, más que todos los altos juntos. Fall entró con el 81-60.