PARTIDOS DE SUDAMÉRICA

Pierde Argentina, empata Brasil, gana Uruguay y Aguirre termina sangrando en el Honduras-México

El seleccionador mexicano resultó golpeado por una lata lanzada desde la grada

Javier Aguirre, el seleccionador de México, sangra trs ser golpeado por un objeto en Honduras.

Javier Aguirre, el seleccionador de México, sangra trs ser golpeado por un objeto en Honduras. / Jhony Magallanes / AFP

Joan Domènech

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La jornada mundialista en América deparó un nuevo capítulo de sorpresas e incidentes, y quien salió peor parado fue México, que perdió en Honduras, y su seleccionador, Javier Aguirre, se fue del campo sangrando. También perdió Argentina. Empató Brasil y Uruguay pudo cerrar una negra racha de ocho partidos sin ganar gracias a un triunfo que se materializó en el minuto 100, después de que Colombia le empatara en el 96 (3-2).

México, una de las grandes del continente, cayó en Tegucigalpa frente a Honduras (2-0), en la ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf con dos goles de Luis Palma. La vuelta se jugará el próximo martes en Toluca. La alegría local se visualizó con un lanzamiento masivo de vasos y latas al terreno de juego.

La dignidad de Aguirre

Javier Aguirre, el seleccionador mexicano, se marchó del campo entre una lluvia de objetos. Uno le golpeó mientras se dirigía a felicitar a los técnicos hondureños. El lanzamiento de una lata le impactó en la cabeza abriéndole instantáneamente una brecha por la que sangraba y por la que empezó a ser asistido en el terreno de juego.

No obstante, Aguirre asumió el incidente con cierta naturalidad, sin perder la sonrisa y saludando al staff hondureño: permitía que un asistente le colocara una gasa mientras caminaba hacia los vestuarios, que estaban en la otra punta del lugar d edonde fue agredido.

Los jugadores de Uruguay y Colombia, enzarzados en una discusión.

Los jugadores de Uruguay y Colombia, enzarzados en una discusión. / Gastón Britos / Efe

Alegría de Uruguay

Menos cruento fue el desenlace del Uruguay-Colombia, aunque mucho más emocionante. La selección celeste atravesaba una mala racha de ocho partidos sin ganar (eliminó a Brasil en la Copa América en los penaltis) y sufrió lo indecible para cerrarla.

Creía que lo había logrado cuando las manecillas del reloj habían superado el minuto 90 y vencía por 2-1, tras haber remontado el marcador. Pero en el 96, el colombiano Carlos Gómez colocó el empate. En un arreón final, Manuel Ugarte anotó el 3-2 en el 100 que desató la euforia en el Centenario de Montevideo.

El triunfo permitió a Uruguay colocarse en segundo lugar, a costa precisamente de Colombia, y a tres puntos de Argentina, que había caído en Paraguay el día anterior por 2-1. Marcó Lautaro Martínez para adelantar a la albiceleste, pero Antonio Sanabria y Omar Alderete levantaron el resultado en favor de los guaranís.

En Asunción ya había sucumbido Brasil. Y Brasil tropezó de nuevo. Esta vez en Venezuela, incapaz de mejorar el empate inicial (1-1) ante un rival que llevaba seis sin partidos sin ganar. Vinicius fue el villano para los suyos al fallar un penalti que detuvo el héroe local, Rafael Romo. Raphinha, en un tiro de falta directa, confirmó su excelente momento de forma en el Barça con el gol que luego neutralizó Telasco Segovia.