Barcelona aspirará a repetir como sede de la Copa América de vela tras acoger la de 2024

La ciudad aspira a convertirse en un referente mundial de organización y acogida de eventos deportivos globales

El AC75 del equipo American Magic de la Copa América de vela navega en la costa de Pensacola, en California, en febrero del 2023.

El AC75 del equipo American Magic de la Copa América de vela navega en la costa de Pensacola, en California, en febrero del 2023. / Paul Todd / AMERICA’S CUP

EFE

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona aspirará a acoger por segunda vez consecutiva la Copa América de vela, una apuesta estratégica que pretende convertir la ciudad en esta década en la capital náutica mundial y sellar un legado que democratice la práctica deportiva marítima y culmine la reforma de su fachada marítima.

El objetivo de que el equipo campeón del evento vuelva a elegir Barcelona como sede pretende poner en valor las inversiones que, tanto desde el sector público como el privado, se canalizarán con motivo de la Copa del América que Barcelona celebrará entre agosto y octubre de 2024, según han informado a EFE fuentes gubernamentales.

Dejar un legado a la ciudad

Convertirse durante ocho años consecutivos en la referencia mundial de la legendaria competición -el tercer evento deportivo global en audiencia mediática tras los JJOO y el Mundial de Fútbol- contribuirá, según estas fuentes, a garantizar para la ciudad que la Copa América deje un legado sólido y permanente a la ciudad.

En este sentido, estas fuentes subrayan el papel estratégico de la Fundación Barcelona Capital Náutica, entidad que aglutina a administraciones y organizaciones sociales y que velará por mantener el legado de la competición para el futuro.

El objetivo de fondo es que los deportes náuticos dejen de ser percibidos como una actividad elitista y que sean accesibles a nivel popular, fomentando ya desde la escuela las ciencias del mar, los oficios náuticos y conectar la tradición de Barcelona de "startups" tecnológicas con la innovadora industria náutica.

Sede de eventos deportivos globales

Por otra parte, las citadas fuentes destacan que Barcelona aspira a convertirse durante esta década y la siguiente en un referente mundial de organización y acogida de eventos deportivos globales.

En esta línea destacan que, además de la Copa del América y la opción a reeditarla, existe el objetivo de aspirar al Mundial de Atletismo, formar parte de las sedes del Mundial de Fútbol al que aspira España en 2030 junto con otros países o poder convertir Barcelona en etapa de salida del Tour de Francia.

Impacto económico

En cuanto a la Copa América de vela, se prevé un impacto económico de 1.200 millones de euros y una generación de 19.000 empleos, según un estudio de la Universitat Pompeu Fabra, y su extenso calendario favorecerá los ingresos turísticos.

Ya hay equipos llegados a Barcelona para preparar la competición, y cada competidor traerá una media de 150 miembros que permanecerán en la ciudad durante varios meses con sus familias, lo que supone unas 300 personas por cada uno de los seis equipos en liza.

El evento revitalizará la fachada marítima por segunda vez desde la transformación de los Juegos Olímpicos de 1992 y acelerará la transformación del Puerto de Barcelona con la rehabilitación de sus instalaciones para acercar la ciudad a esta infraestructura.

Una de las apuestas de fondo de las administraciones es impulsar la economía azul atrayendo empresas relacionadas con el sector náutico desde un punto de vista sostenible, donde la economía del hidrógeno asociada a la navegación tendrá un papel relevante.

La Fundación Barcelona Capital Náutica, que dirige Ignasi Armengol y en la que está representados el Gobierno, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la asociación Barcelona Global y representantes de la sociedad civil, tiene entre sus principales objetivos lograr la implicación ciudadana durante el evento.