Adiós, (Real) Madrid, que te quedas sin gente

Benzema deja el Real Madrid tras aceptar la oferta de Arabia Saudí

El ruidoso adiós del Espanyol: pitos, pancartas, camisetas negras, balones de playa...

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Se cuenta el chascarrillo del labriego, del campesino, del foráneo, que, tras haber trabajado en Madrid durante muchos años, decide regresar a su pueblo y, cuando el tren parte de la estación de Atocha, echa un último vistazo a la ciudad y pronuncia la lapidaria frase: “Adiós, Madrid, que te quedas sin gente”.

Es, sin duda, una frase con la que su autor intenta insinuarle a la ciudad de Madrid, capital de España, que le va a ser muy difícil seguir siendo una gran ciudad sin él. No es que todos los futbolistas que se han ido yendo, desapareciendo, de Madrid, perdón, del Real Madrid, el equipo de España para muchos (para algunos, el equipo del Régimen), hayan provocado un socavón definitivo en el club, ni mucho menos, pues los blancos han seguido ganando (bastante).

Larga lista

Si uno repasa la lista piensa que esos nombres, en efecto, hubiesen debido provocar mayor descalabro del que se produjo en su día: Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Bale, Marcelo, Casemiro, Isco y, ahora, Benzema, Hazard, Nacho, Asensio y Mariano. No deja de ser curioso que, lo que se consideraría un auténtico escándalo en Barcelona, que esos futbolistas abandonasen el Real Madrid sin dejar un euro en caja, es considerado hasta normal en la ‘Casa Blanca’.

¿Por qué?, porque, como cuentan los castizos cuando hablan de estas cosas, “el madridismo es aplaudir, no llorar”. Y, en efecto, por lo que se sabe, Florentino Pérez, Carlo Ancelotti y José Ángel Sánchez, mano derecha del ‘Ser Superior’, ni siquiera han pestañeado al construir un puente de plata para que todos ellos dejasen el Bernabéu, en olor de multitudes aunque, eso sí, con poca grandeza, sin calidez, vamos que no fue un adiós inolvidable.

Karim Benzema, se abraza con el técnico italiano del equipo blanco, Carlo Ancelotti, tras ser sustituido durante el partido de la última jornada de Liga.

Karim Benzema, se abraza con el técnico italiano del equipo blanco, Carlo Ancelotti. / EFE

Dicen los que conocen el tema que Karim Benzema ha estado engañando a todo el mundo en los días previos a anunciar, ayer mismo, en la misma concentración del equipo, horas antes de coger el autobús para enfrentarse al Atletic, en el último partido de Liga, que dejaría el club y ficharía por el campeón de Arabia Saudí. Es más, a más de un compañero de vestuario le dijo, hace dos días, que se quedaba. Hasta ‘Carletto’ estaba convencido: “Tiene un año más de contrato y no hay tema, se queda”.

Benzema estuvo engañando a todo el mundo, incluidos sus compañeros de vestuario, y no dijo que se iba hasta ayer por la mañana

Mientras Florentino Pérez le prometía a Modric que le renovaría, al menos, una temporada más, la salida, especialmente, de Benzema, obliga al presidente blanco a meter la mano en la caja y gastarse algunas de las decenas de millones de euros que había ahorrado para, en el 2024, fichar, por fin, a Kylian Mbappe, que quedará libre.

El centrocampista del Real Madrid, Marco Asensio, antes de abandonar el terreno de juego.

El centrocampista del Real Madrid, Marco Asensio, antes de abandonar el terreno de juego. / EFE

Es posible, sí, que Jude Bellingham gane menos que Hazard y, por tanto, ahí se ahorre un dinero. Ya es más difícil que Harry Kane, por quien, dicen, se pagarán más de 100 millones, gane menos que Benzema y es más que seguro que Kai Havertz cobrará más que Asensio, que deja el Real Madrid porque no quiere ser el jugador nº 12, 13 o 14 y porque el PSG le ofrece un contrato muy superior al del Real Madrid. Por cierto, me cuentan que Nacho se va porque se ha hartado de ser ninguneado por ‘Carletto’.

Barça, el día y la noche


No deja de ser curioso que el Real Madrid, que tiene una economía saneadísima y está a punto de inaugurar, según dicen, el mejor estadio de fútbol del mundo, ni siquiera pestañee cuando, de pronto, se le despiden cinco futbolistas. Tiene chequera para sustituirlos. Mientras el Barça no sabe qué hacer y como desprenderse de los futbolistas que no le gustan, el Real Madrid suelta a Asensio, que, a ojos de muchos sabios futbolísticos, es mucho mejor que Dembélé, Raphinha, Ferran y Ansu Fati.

Y es que, como siempre, nadie vende su producto como el Real Madrid. En cualquier otro club grande, no en el Real Madrid, la temporada que ha protagonizado el equipo blanco hubiese provocado el despido de su entrenador o la caída, de haberlo, claro, de su director deportivo, de su director de fútbol. En la Casa Blanca lo máximo que ha generado es una reunión entre Florentino, ‘Carletto’ y JAS para empezar a comprar a los sustitutos de los que se van.

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