El Fraikin Granollers sigue soñando y se planta en una histórica final de la Final Four (31-29)

"Vamos a disfrutarlo como cabrones", decía Antonio Rama a sus jugadores antes de la semifinal. Y vamos si lo han hecho. Los de Granollers se han plantado en la final de la Final Four de Flensburg tras una victoria trabajada y reventado los pronósticos. David ganó a Goliat y el Granollers jugará este domingo, por primera vez en su historia, para llevarse a casa el trofeo europeo.

Ha sido un partido de toma y daca. El Granollers ha empezado marcando y el Göppinguen ha respondido de inmediato. Así una y otra vez. Sin descanso, sin piedad. El equipo alemán ha salido con un extra de potencia que a los catalanes les ha costado de digerir durante los 10 primeros minutos, hasta que ha aparecido Rangel. El portero del Granollers ha evitado con autoridad el que podría haber sido el sexto gol alemán y ha hecho despertar a los suyos. Tras el paradón del brasileño, el Granollers se ha despojado de la ansiedad inicial, sobre todo en ataque, y ha empezado a sobreponerse sobre la pista.

Comandados por Antonio Garcia, el conjunto granollerense ha ido sumando enteros en el marcador hasta llegar el empate a seis, tras ir los primeros cinco minutos por detrás en el marcador. El Granollers ha dejado de ir a remolque en el luminoso y sobre la pista y se ha deshecho del complejo de novato en el escenario europeo. Siempre con las actuaciones estelares de Rangel, que ha mantenido con vida a los locales mientras estos se reponían. El partido se ha marchado a los vestuarios con un 16-18 a favor de los alemanes, y todo por decidir.

Pese a ir dos por debajo en el marcado, el partido estaba abierto y había que dejarse de complejos. Y los de Antonio Rama han entrado en modo apisonadora. Minuto a minuto los catalanes han ido comiéndole la moral al Göppingen mientras recortaba hueco en el marcador. Hasta que ha llegado el empate a 22, y el Granollers ha respirado. Era el momento de imponerse, de marcar el ritmo y de hacerse enorme ante la portería. Y así lo ha hecho Rangel, quien ha sido el ancla que ha mantenido al Granollers siempre dentro de la semifinal.

Locura granollerense sobre la pista

La dupla de Antonio Garcia y Yusuf, presente y futuro del equipo granollerense, ha sido letal de cara a portería. Juntamente con los destellos de talento de Jan Gurri, con auténticos golazos, han catapultado al Granollers hacia un cara o cruz en los últimos minutos de la semifinal. El 29 a 27 a favor de los catalanes brillaba en el marcador a cinco minutos del final. La distancia era mínima, pero la tenacidad de los jugadores de Antonio Rama era inconmensurable. Habían llegado hasta allí, y no se iban a ir con las manos vacías.

Nadie contaba con ellos, nadie esperaba llegasen tan lejos. De hecho, ni ellos mismos tenían como objetivo llegar hasta aquí. Pero este equipo se ha abonado a la épica y han competido como animales hasta que ha sonado la bocina final. Con el 31-29 en el marcador, los jugadores del Granollers saltaban a la pista con el pitido final. La alegría no cabía en el pabellón de Flensburg. Han caído algunas lágrimas, pero la gesta aún no ha terminado y ellos lo saben: mañana saldrán a por su primer título europeo.