Tribunales

Indemnizan con sólo 70.000 euros al socio de Rosell, que pedía 4,6 millones por 645 días de cárcel

La Audiencia Nacional consideró en abril del 2019 inocentes a Joan Besolí y al expresidente del Barça, que habían sido procesados por los delitos de blanqueo y organización criminal

Sandro Rosell (3i) y Joan Besolí (2i) en presencia de sus abogados.

Sandro Rosell (3i) y Joan Besolí (2i) en presencia de sus abogados.

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La Audiencia Nacional ha reconocido el derecho del empresario andorrano Joan Besolí, que fue socio del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, a ser indemnizado por el Ministerio de Justicia con la cantidad de 70.000 euros en concepto de daños morales por haber permanecido 645 días (casi 22 meses) en prisión provisional, según especifica una sentencia de 22 de marzo, a la que ha tenido acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.

La Audiencia Nacional consideró en abril del 2019 inocentes a Besolí, Rosell y al resto de acusados de los delitos por los que habían sido procesados: blanqueo y organización criminal. La Fiscalía no recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo.

Con la decisión del pasado 22 de marzo, la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo estima de forma parcial el recurso que presentó Besolí contra el Ministerio de Justicia, que había desestimado la reclamación de responsabilidad patrimonial de 4.609.622 euros. Las fuentes consultadas aseguran que este empresario tiene intención de recurrir la resolución en casación.

"Conducta intachable"

Besolí justificó esta elevada reclamación al asegurar que la privación de libertad a que se vio sometido le provocó en su esfera personal y patrimonial una serie de afecciones y daños de "muy notoria relevancia"; a la vez que un perjuicio reputacional. Explicaba que era una persona "de conducta intachable y reconocida en Andorra", con una relevante proyección pública, pues había sido conseller de Finanzas, y un reputado empresario andorrano que tenía unos ingresos anuales medios de unos 200.000 euros.

Besolí considera, además, que la imputación que se dirigió contra él, en concreto un delito de blanqueo derivado de "una supuesta (e inexistente) indebida percepción de comisiones por los derechos audiovisuales de 24 partidos de la Selección brasileña de fútbol y de un contrato con Nike", proyectó sobre él "una seria sombra de duda en su imagen pública, dado el amplio eco mediático y en internet", relata la resolución, que alude de esta forma al contenido del recurso del socio de Rosell.

Precisamente la presencia en la causa del expresidente del FC Barcelona, y que el asunto en el que fue implicado estuviera relacionado con derechos de fútbol provocó, proseguía el recurso de Besolí, una mayor repercusión en Andorra, con una población de 77.000 habitantes: "Lo que supuso poner en cuestión su intachable trayectoria personal y profesional, dado que se trataba de hechos vinculados a la actividad empresarial que desarrollaba sin tacha alguna hasta esa fecha", recuerda la resolución de la Audiencia Nacional que transcribe el recurso del empresario andorrano.

Perjuicio familiar

También la privación de libertad provocó un perjuicio en su estatus familiar, que durante 30 años había sido muy estable, pero que se vio "súbitamente abortada", pues tuvo "absolutamente restringidas" las visitas de familiares a las estrictamente autorizadas por la autoridad penitenciaria, al igual que las comunicaciones telefónicas. El auto de la Audiencia Nacional alude también a un accidente familiar grave que elevó el padecimiento psicológico de Besolí.

En el caso de Rosell, el Ministerio de Justicia ha pedido a la Audiencia Nacional que no se reconozca al expresidente del Barça una indemnización en resarcimiento de daños y perjuicios más allá de los 27 euros fijados por cada día que estuvo en prisión preventiva, por lo que serían unos 17.415 euros. Su representación legal ha reclamado 29,7 millones de euros.

Tal y cómo adelantó El Periódico de España, las 'cloacas' de la Policía del Gobierno de Mariano Rajoy maniobraron en 2014 para iniciar una investigación, sin control judicial, contra el entonces presidente del FC Barcelona. En base a las pruebas publicadas por esta redacción y por El Periódico de Catalunya, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias por estos hechos.