Apunte

A la contra

Mónica Marchante

Mónica Marchante / Mónica Marchante

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Tres meses y un seleccionador nuevo después de la dura eliminación en Qatar el foco ha estado sobre la selección española. Esa nueva España dirigida por Luis de la Fuente.

En estos meses, tras la decisión de la RFEF de finiquitar el proyecto iniciado en 2018 de la mano de Luis Enrique al no renovarle, el mensaje más repetido ha sido el de continuar con el «estilo de juego» pero acompañado de un «plan B». Así lo dijo el nuevo director de la selección, Albert Luque, en 'As' el 11 de enero. «De la Fuente no se encasilla en una única manera de jugar. En ciertos momentos jugará como Luis Enrique, pero tiene otras variantes, fútbol más directo [...]. Opción B, opción C, que tal vez en otros momentos nos hayan faltado. Con De la Fuente, eso lo tenemos cubierto».

En las antípodas

Esa era la expectativa, y el mensaje del nuevo seleccionador, en cada comparecencia, estar en las antípodas de «lo anterior». Aquí varios ejemplos: «Tengo la buena costumbre de leer y de escuchar casi todo», dijo en la previa del partido en Glasgow. Sobre el gran ausente en las listas de Luis Enrique, «Iago es muy versátil, es un delantero centro de otras características que puede jugar más adelantado bajando a recibir más atrás. Estoy encantando con él, sobre todo por su actitud». 

También se colocó en las antípodas del anterior en el asunto Sergio Ramos. Sin deberle explicación a nadie, puesto que no era él quien iba a dejar de convocar al excapitán, que llevaba fuera año y medio, se puso la zancadilla a sí mismo en un asunto que no supo explicar.

Novatada negativa

Aún así, el regocijo con el que se recibió su primera lista por la gran mayoría de la prensa, generó una gran ilusión ante el partido de Noruega. La selección ya era de todos, sin andamios, sin streamers ni borderías. Hasta los empleados de la RFEF, se vendía desde algunos medios, estaban más felices. Eso era lo importante, para ellos. Sin recordar que con un «viejo gruñón» que hizo lo que debía y no lo que los mismos decían que había que hacer, empezamos a ganar. También se llamaba Luis.

La novatada de ir a la contra no ha salido muy bien. En Glasgow no hubo plan A, ni B ni C. A ver si a la segunda España mira hacia delante con ideas propias y se deja de crujir al anterior. Por el bien de todos. 

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