El nuevo ciclo de la selección española sale reforzado

El área deportiva de la federación española tuvo que tomar una decisión de riesgo después de la eliminación ante Marruecos en los octavos de final del Mundial del 2022. La España de Luis Enrique había dejado luces y sombras. Ofrecer la renovación al asturiano estaba sobre la mesa, pero se vieron signos deportivos que invitaban a un cambio.

La dirección deportiva, aún con José Francisco Molina, y la incorporación de Albert Luque como nuevo responble de la selección, trasladó un informe a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, en el que se detallaba que era mejor dar un vuelta de tuerca. Después de cuatro años de Lucho tocaba iniciar una nueva era para introducir matices que ayudaran a competir al más alto nivel.

La evolución desde la Eurocopa al Mundial no había sido la más satisfactoria. Luis Enrique había llevado al extremo su 4-3-3 con la posesión de balón como prioridad y unos jugadores fijos, más allá de su estado de forma. Tics que la Federación entendía que debía variar, valorando que el asturiano había dejado notas muy positivas, como dar confianza a jóvenes como Pedri o Gavi y tener momentos de brillantez.

Albert Luque y De la Fuente

Molina se marchó con Luis Enrique y Albert Luque se puso al lado de De la Fuente en la reconstrucción de la selección. Un staff con gente la casa y una manera de entender el fútbol más variada. "Hay que aprovechar la riqueza del fútbol español", recordó el técnico tras el partido ante Noruega, evitando reproches hacia su predecesor. "No sé si hemos jugado con un plan B, tan solo como hemos aprovechado las alternativas que nos dan jugadores versátiles".

La Roja no maravilló en el estreno de Luis de la Fuente, pero tuvo pegada con la entrada de un '9' nato como revulsivo, en este caso Joselu. Luis Enrique solo se llevó a un ariete de área (Morata) al Mundial de Qatar 2022.

El equipo de De la Fuente tuvo empaque físico con un doble pivote con Rodri y Mikel Merino. Un solo pivote, como ocurría con Busquets, sufría a veces demasiado. Esta España es más física y más acorde al fútbol moderno, sobre todo europeo.

Los defensas y el portero, un gran Kepa, no arriesgaron tanto en la salida del balón. Nacho y, sobre todo, Laporte probaron cambios de orientación largos para superar la presión y evitar pérdidas en campo propio.

Exigencia

Unos matices aún embrionarios, como admitió el propio De la Fuente, quien desea que el equipo presione mejor en campo contrario y tenga mayor fluidez en la circulación.

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De la Fuente necesita tiempo para que sus automatismos cuajen, si bien se vieron señales de esperanza. El riojano quiere una selección más regular, quizá menos imprevisible que la de Luis Enrique, pero con empaque para competir.

Los cimientos se están poniendo y deben reforzar el martes ante Escocia y, muy especialmente, en junio en la Final Four de la UEFA Nations League con la exigente semifinal frente a Italia en los Países Bajos.